Estos son los riesgos de la mala aplicación del ácido hialurónico
Nódulos, asimetrías y hasta necrosis pueden aparecer en el rostro. El ácido hialurónico es uno de los activos más buscados en el mundo de la belleza.
El ácido hialurónico es una molécula que hidrata la piel, aporta elasticidad y mejora su aspecto en general. Esto repercute en un aspecto más rejuvenecido y firme.
Esta molécula está presente de forma natural en piel, articulaciones y cartílago en donde cumplen distintas funciones. En la piel actúa como agente hidratante y de soporte para que se mantenga joven.
En el rostro sus usos más comunes son:
Después de una aplicación de ácido hialurónico el resultado es inmediato, aunque los pacientes verifican el antes y el después con asombro en dos o cuatro semanas más, debido a la captación de agua propia del compuesto y que se va integrando en el tejido del paciente.
Los buenos resultados tras su aplicación son claro ejemplo de la popularidad que ha ganado en años recientes, lo que incluso ha provocado que su aplicación sea cotidiana en consultorios tanto de cirujanos plásticos como de dermatólogos.
“Cuando una persona se decide a hacer este tipo de procedimientos, lo ideal es que vaya con un especialista certificado, de entrada debe ser un médico y tener cédula profesional que avale su ejercicio” señala la doctora Betsy Lordmendez, especialista en medicina estética con especialidad en antienvejecimiento.
Una mala aplicación o el uso de un producto caducado se convierten en una pesadilla para quien se lo aplica, mucho más si son arreglos faciales. “Entre los más comunes están la formación de nódulos, los hematomas, enrojecimiento del área inyectada y asimetrías. En la mayoría son prevenibles porque depende de la aplicación del producto”, advierte la especialista.
Aunque las reacciones de hipersensibilidad son poco frecuentes, también se pueden presentar, por ello, también se recomienda hacer un test previo que revela si la sustancia más adecuada para el paciente es el ácido hialurónico o la toxina botulínica.
Incluso se han dado casos de necrosis cutánea, misma que se produce al introducir el material para rellenar en las arterias, lo que provoca una coloración violácea en la piel, dolor y ulceraciones.
Estas son las recomendaciones tras la aplicación de ácido hialurónico: