El Alzheimer es una de las enfermedades que causan mayor preocupación. Perder el recuerdo, las capacidades cognitivas y, sobre todo, la memoria puede percibirse como algo aterrador. Por suerte, la ciencia avanza, lento pero avanza. Ahora, la Universidad de Harvard (Massachussets, Estados Unidos) ha publicado un estudio en el que señalan que pueden haber encontrado una solución a esta enfermedad.
Se estima que en México aproximadamente un millón 300 mil personas padecen la enfermedad de Alzheimer, cifra que representa entre 60 y 70 por ciento de los diagnósticos de demencia y afecta con mayor frecuencia a las personas mayores de 65 años. Y de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2050 se prevé que haya en el mundo 139 millones de personas que padezcan esta enfermedad.
Pero, pese a su gran impacto, todavía no existe ninguna cura. Si bien este año se han tenido avances histórico en la búsqueda de tratamientos para este tipo de demencia, con el primer fármaco que ha demostrado frenar sus síntomas, el porcentaje de fracaso en ensayos clínicos es casi del 100%.
Entonces, hay o no un avance…
Aún no, pero la Universidad de Harvard en conjunto con el Brigham and Women’s Hospital, podría haber encontrado una nueva vía para combatir la enfermedad.
De acuerdo a varios estudios el Alzheimer varía y evoluciona de diferente manera dependiendo de cada persona. Por ello, la investigación se centró en el gen SORL1, que se asocia al Alzheimer precoz y tardío, sin embargo, existen pocos estudios sobre cómo este gen conduce a la enfermedad.
Los investigadores utilizaron tecnologías CRISPR (edición genética) para eliminar el gen SORL 1 de las células madre progenitoras. Estas fueron programadas para convertir en cuatro tipos de células cerebrales.
Gracias a lo antes mencionado, se pudo examinar el impacto de este gen en cada uno de los tipos de células. Los resultados más importantes se encontraron en las neuronas, donde se observó una reducción significativa de dos proteínas clave (APOE y CLU) que carecían del gen SORL1.
Este descubrimiento es importante ya que, sin estas dos proteínas, las neuronas no pueden regular correctamente los lípidos, lo que puede disminuir la capacidad de las neuronas para comunicarse entre ellas.
“Nuestro estudio es uno de los primeros realizados con células humanas de una gran colección de individuos para intentar comprender el ‘camino molecular’ que comienza con SORL1, que ahora vemos que converge con APOE”, dijo Tracy Young-Pearse, autora de la investigación.
“Nuestra investigación apunta a la importancia de desarrollar intervenciones dirigidas a estos y otros caminos moleculares de la enfermedad de Alzheimer. Cuanto más comprendamos las diferencias específicas de cada subtipo de la enfermedad, mejor podremos diseñar intervenciones terapéuticas racionales para tratar de solucionar el problema que impulsa principalmente la enfermedad en cada paciente”, concluyó la investigadora.
No se sabe si está será la clave para pronto tener un tratamiento eficaz para tratar la enfermedad del Alzheimer, pero sí es muy importante este tipo de investigaciones ya que abren vías que podrían permitir en un futuro crear un tratamiento para este padecimiento.
Con información de SuMédico