Eva, el brasier que cambiará la autoexploración mamaria
Este dispositivo portátil usa algoritmos de I.A. para detectar anormalidades en los patrones térmicos de los senos, posible indicador de cáncer de mama.
Por Eliesheva Ramos
Eva, el primer dispositivo portátil y no invasivo para la detección objetiva y temprana del cáncer de seno en el mundo, está cada vez más cerca de ser comercializado.
Higia Technologies, —empresa mexicana de biosensores creada por tres mexicanos emprendedores de entre 17 y 23 años—, está trabajando en los últimos detalles de Eva, el primer wearable inteligente diseñado para detectar anormalidades en los patrones térmicos de los senos, un posible indicador temprano de cáncer de mama.
Eva, que pretende convertirse en una tecnología que revolucione la detección del cáncer de mama a nivel global, fue probado en las instalaciones de Higia Technologies en la Ciudad de México por un centenar de mujeres, quienes usaron un par de copas inteligentes —el primer prototipo consistía en un brasier completo — colocadas dentro de un brasier de licra para la prueba, pero que pueden colocarse dentro de cualquier ropa interior, lo que hace más fácil y discreto su uso en cualquier momento y lugar.
La retroalimentación de estas usuarias sirve para continuar mejorando tanto el dispositivo como la tecnología y lograr que sea un producto certero y de fácil uso.
El dispositivo hace su diagnóstico basado en dos elementos:
1.- Anormalidades en los patrones térmicos de la mama. A medida que las células cancerosas se multiplican, los vasos sanguíneos crecen a su alrededor (angiogénesis) con el fin de alimentar al tumor. Esas formaciones se distinguen de las que ocurren naturalmente en el cuerpo y, por lo tanto, el riesgo de cáncer puede ser evaluado mediante la detección de los patrones térmicos asociados con ellos, explican los creadores de esta tecnología.
2.- Análisis de la elasticidad del tejido. Las propiedades de los tejidos malignos son diferentes a las de los benignos, así que los sensores de Eva producen suaves vibraciones que excitan el tejido que rodea las glándulas mamarias, lo que genera datos que los algoritmos de Inteligencia Artificial analizan para detectar anormalidades.
La información recopilada por las copas es enviada al teléfono o tablet de la usuaria mediante tecnología bluetooth y una app que puede descargarse en cualquier teléfono inteligente, y los algoritmos arrojan la evaluación en menos de una hora.
El equipo de Selecciones México participó en la prueba, y constató que el dispositivo es de fácil colocación, cómodo y que la estimulación que las copas realizan sobre los senos es imperceptible.
La indicación es usar estas copas durante una hora a la semana (eres libre de seguir tu rutina diaria siempre y cuando no hagas una actividad física intensa y no te expongas al sol) y permitir la transmisión de la información generada a una app que se descarga en cualquier teléfono inteligente. Esta misma información puede ser reenviada como un archivo PDF al médico tratante o la usuaria puede comunicarse a un call-center desde la aplicación para recibir asesoría.
Los cerebros de esta tecnología son:
Julián Ríos Cantú, quien a los 12 años vivió el segundo diagnóstico de cáncer de mama de su madre, quien perdió ambos senos y por poco la vida. Este chico de 18 años es el primer y más joven mexicano galardonado con el Premio Global al Estudiante Emprendedor y la medalla Sol Azteca al emprendimiento por parte de la Presidencia de la República.
José Antonio Torres, quien también vivió de cerca la enfermedad a través de su abuela, y José Lavariega Gómez son los otros emprendedores.
Cuestionado sobre qué ha sido lo más difícil de este proceso, Julián Ríos contesta enfático: la creación de Eva. “Es muy complejo crear un producto, pues en un momento como éste en el que todo funciona, que tenemos teléfonos increíbles, computadoras buenísimas, damos por hecho que todo es sencillo, que todo es fácil de hacer, pero crear un producto es como crear un mundo, pues tienes que considerar al usuario, al cliente, al empleado, la parte médica, la tecnológica, y al final tantas cosas pueden salir mal, o trabajas incansablemente y a veces no ves lo resultados o no son tan tangibles, así que todo ha sido un reto. Hemos fallado en algunas cosas pero hemos triunfado en otras”.
Por ahora, Higia Technologies tiene en existencia 5 mil unidades que pueden ser preordenadas en su página de internet.
El cáncer de mama es la principal causa de muerte por tumor maligno en la mujer en países en vías de desarrollo, y la segunda en países desarrollados, con una muerte cada minuto en alguna parte del mundo, y se espera que para el 2035 la incidencia de este cáncer aumente en mujeres jóvenes en un 55 por ciento.
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