Cepíllate bien los dientes
Y usa hilo dental todos los días para tener un corazón sano. Si no haces esto, la boca se te podría llenar de bacterias, y hoy se sabe que existe una relación entre las enfermedades de las encías y las cardiacas.
Las bacterias presentes en la boca pueden entrar en el torrente sanguíneo a través de las encías, así que los dentistas aconsejan cepillarse al menos dos veces al día.
Cómete una cebolla cruda entera
Hazlo al primer síntoma de un resfriado para ahuyentar la infección (aunque tu aliento ahuyentará a la gente). La cebolla contiene alicina, que refuerza las defensas y reduce la intensidad de los síntomas del resfriado y la gripe.
Además, el zumo picante que libera cuando la picas contiene sustancias irritantes que te hacen lagrimear y moquear, lo que alivia la congestión y expulsa las partículas del virus antes de que se propaguen. Una manera más sociable de tomar una dosis de alicina es añadir ajo a la comida, o tomar una cápsula de ajo.
Equinácea contra la gripa
Al primer síntoma de resfriado o gripe, toma equinácea. Este complemento herbario reduce la duración de los síntomas del resfriado, según un informe de investigación publicado por The Lancet Infectious Diseases.
Lo que es menos sabido es que, si tomas un complemento de equinácea con regularidad, la probabilidad de que contraigas resfriados se reducirá en más de 50 por ciento.
¿Qué más hacer para evitar enfermedades?
- Prefiere los alimentos enteros y naturales, y evita los productos empacados o procesados.
- Camina a paso veloz durante 30 minutos todos los días.
- Bebe una copa de vino tinto dos noches a la semana para reducir el riesgo de afecciones cardiacas.
- Toma un multivitamínico cada día, en especial si tu dieta no es buena.
- Dedica cinco minutos diarios a sentarte en silencio, cerrar los ojos y respirar profundamente.
- Consume pescado dos o tres veces a la semana.
- Conversa con un amigo, ya sea en persona o por teléfono.
- Bebe té, pero con moderación. Mejora la memoria y ayuda a concentrarse.
- Deja de fumar, ¡ya!
- No te desveles: descansa.
Que no se te peguen los alimentos
Invierte en una sartén con capa antiadherente, y así no usarás mucha grasa. Cuando la sartén esté caliente, vierte sólo un poco de aceite; esto creará una barrera entre el utensilio y el alimento, y no tendrás que añadir más aceite para evitar que éste se pegue.
¿Ya haces alguna de estas recomendaciones?