Durante el invierno, ratones, chinches, termitas, arañas y cucarachas buscan calor en el interior y pueden invadir tu casa. Que no te pillen desprevenido y mantente alerta para identificar y eliminar estas plagas que nunca descansan.
Existe una creencia generalizada que asocia las plagas de insectos y roedores con el calor, fuera de la temporada de invierno. Si bien es cierto que potencian su desarrollo con temperaturas elevadas en el ambiente, durante el frío buscarán refugiarse. Y sus escondites pueden estar en diversos sectores del hogar.
Por tal motivo, controlar la aparición de plagas es tan importante en la temporada fría como en la calurosa. De hecho, algunos tipos de insectos anidan con más frecuencia en invierno, ya que encuentran fuentes de alimento en las casas.
Un contraste adicional reside en el hecho de que el calor y la humedad de su entorno inmediato obligan a los insectos a permanecer activos y visibles. Sin embargo, en los periodos más fríos, optan por permanecer en la comodidad de sus nidos, lo que hace que sean mucho más difíciles de localizar. Que sean menos visibles no equivale necesariamente a su inexistencia.
Existen cientos de especies de arañas, pero hay algunas que prefieren refugiarse dentro de los hogares durante el invierno. Por ejemplo, la Salticidae o araña saltarina, cuya familia abarca más de 700 géneros.
Aunque su presencia puede ser molesta o generar temor, es importante recordar que son depredadores naturales de insectos, como moscas y mosquitos. Al tenerlas en casa, podrías estar controlando otras poblaciones de plagas. Además que son inofensivas.
A las arañas les gusta tener lugares donde esconderse y una de las mejores maneras de prevenirlo es mantener la casa lo más limpia y ordenada que puedas. Opta por cajas de almacenaje de plástico en vez de cajas de cartón que son más difíciles de atravesar para las arañas. También quita el polvo y aspira regularmente para librar tu casa de telarañas no deseadas.
Los ratones, en invierno, se refugian y anidan en espacios cálidos. Por su carácter escurridizo son difíciles de encontrar. Y si los vemos, casi seguro que se nos escapan.
Los roedores pueden transmitir enfermedades a los humanos a través de su saliva, orina y heces. Entre ellas, se encuentran la salmonelosis, la leptospirosis y la hantavirosis. Además, pueden introducir pulgas y garrapatas en el hogar.
Pero también atacan la estructura de la casa. Los ratones roen cables, tuberías y materiales de construcción. Sus nidos pueden obstruir sistemas de ventilación y causar problemas eléctricos.
Revisa si tienes cables dañados, paneles de paredes carcomidos o maderas mordidas. Las ratas y los ratones suelen hallarse entre escombros, en sótanos u otros sitios oscuros y tranquilos. Podrás percibir su presencia, sin verlos, a través de los restos de excrementos que dejan.
Hay algunas medidas que puedes tomar para evitar el ingreso de roedores a tu hogar:
En caso de una infestación confirmada, deberías intentar sacar a los ratones de forma segura. Para ello, se pueden colocar trampas y cebos que se adquieren en lugares especializados. Aunque no está de más buscar la ayuda de profesionales en control de plagas.
Esta es una plaga de invierno compleja de identificar y que se mantiene dentro durante el clima frío. Las termitas pueden dañar en silencio diferentes estructuras de la casa, como vigas, muebles y otros objetos de madera.
Si bien reducen su ritmo de actividad en invierno, no dejan de comer. Es fundamental detectar su presencia lo antes posible. Algunos signos de infestación incluyen túneles en las paredes, alas de termitas que aparecen en el suelo, objetos de madera con huecos y heces, que se asemejan a pequeñas pelotas o gránulos.
Las inspecciones regulares de la casa pueden ayudar a identificar cualquier signo temprano de termitas. Y si no se ven, entonces las previenes con las siguientes medidas:
Si se sospecha una infestación de termitas, llamar a los profesionales en control de plagas es lo óptimo. La aplicación de termiticidas, la instalación de cebos y otras técnicas especializadas suelen ser necesarias.
Tal vez sea el insecto más común de la época fría. Estos pequeños de color rojo oscuro proliferan en grietas de los dormitorios, alfombras, tapizados y otras telas. No es infrecuente ver ejemplares caminando sobre el colchón.
La variante más frecuente en los hogares se conoce como chinche de cama. Además de ser antihigiénicas, pican. Dejan en la piel ronchas similares a las ocasionadas por los mosquitos.
Las chinches de cama son conocidas por su capacidad para reproducirse con velocidad. Así que toma las siguientes medidas para no tener un problema grande en poco tiempo:
Si las detectaste, es posible usar un repelente comercial para insectos. También hay remedios naturales que son útiles no solo para las chinches, sino también para otras plagas.
Este es otro insecto identificado solo con el verano. Sin embargo, algunas especies, como la cucaracha alemana, subsisten en invierno y se vuelven plagas si encuentran zonas con humedad y calor dentro de las casas.
Las cucarachas pueden ser portadoras de patógenos que causan enfermedades. Entre ellas, la salmonelosis y hasta la lepra.
Sus heces y secreciones también pueden causar problemas de salud. En algunas personas desencadenan alergias y en pacientes que viven con asma son capaces de gatillar un episodio agudo.
Lo recomendado es no pisar las cucarachas. En cambio, puedes implementar otras medidas para su prevención o eliminación:
También conocidos como pececillos de plata, estos insectos de invierno, alargados y con diferentes tonos de grises, se refugian en sectores oscuros y húmedos. Pueden aparecer en la ropa, en el colchón, en cartones o en alimentos.
A diferencia de las cucarachas y las termitas, no representan un riesgo significativo para la salud humana ni causan daño estructural. Sin embargo, pueden ser molestos.
Con medidas preventivas adecuadas y una buena limpieza puedes reducir las posibilidades de una infestación en tu hogar:
Si tienes un jardín, considera que las hormigas pueden sobrevivir a la perfección durante los meses fríos. Incluso, parte de la colonia tenderá a ingresar al hogar en búsqueda de comida.
Hay distintos mecanismos para implementar si quieres reducir la presencia de hormigas en el hogar:
Para controlar a estas pequeñas plagas de invierno, se pueden utilizar soluciones caseras de vinagre, canela, talco o bórax. En segunda instancia, los insecticidas comerciales también aparecen como una opción. En este caso, es necesario leer con mucha atención la etiqueta y seguir las instrucciones del fabricante.
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