Existe un vínculo entre matrimonio, estrés y sobrepeso

¿Comes de más o sucumbes a la tentación de los productos chatarra cuando estás agobiado? Resulta que el estrés de tu pareja podría ser la causa de que te desmandes.

Según un reciente estudio de 2,042 matrimonios, las personas cuyo cónyuge tuvo preocupaciones durante un año o más tendieron a subir de peso; algunas de ellas tuvieron un ensanchamiento de cintura de 10 centímetros o más en un lapso de cuatro años. Si quieres aprender a relajarte con tu pareja, busca videos de meditación guiada en YouTube.

Cuidado con los antiácidos

Los inhibidores de la bomba de protones (IBP), fármacos que se usan para aliviar la acidez estomacal y el reflujo gastroesofágico, podrían aumentar el riesgo de desarrollar insuficiencia renal.

En un estudio de 10,482 adultos que duró 15 años, los que tomaban IBP fueron entre 20 y 50 por ciento más propensos a padecer insuficiencia renal crónica en ese lapso que quienes no los tomaban; otro estudio de 240,000 adultos mostró resultados similares.

Dos explicaciones posibles son la inflamación asociada al uso de IBP y el menor nivel de magnesio en la sangre como efecto de estos fármacos.

Tomar café no supone un riesgo de cáncer, ¡a menos que esté muy caliente!

Una buena noticia para los amantes del café: durante un reciente foro de la Oficina Internacional para la Investigación del Cáncer, el café salió de la lista de posibles agentes cancerígenos; sin embargo, los expertos desaconsejaron tomar esta bebida a más de 65 ºC de temperatura.

Ingerir líquidos demasiado calientes lesiona las células del esófago, que podrían volverse cancerosas en el largo plazo. Por otro lado, consumir café a temperaturas moderadas parece tener un leve efecto protector en las membranas del útero y el hígado.

Las leguminosas ricas en proteínas sacian más que la carne

Además de ser generosas fuentes de proteína vegetal, los frijoles, los chícharos (guisantes) y otras legumbres podrían dejarte más satisfecho que la carne.

En un experimento realizado en Dinamarca, los sujetos que comieron tortitas de chícharo o frijol ingirieron 12 por ciento menos calorías en su almuerzo siguiente que los que comieron tortitas de carne de cerdo o de ternera.

Esto quizá se deba a que la proteína no es el único nutriente que sacia; la fibra también lo hace, y las legumbres y las verduras están repletas de ella.

Usar un filtro solar de baja protección tiene riesgos

En un estudio de 143,844 mujeres noruegas, las que usaban un filtro solar con factor de protección (FPS) menor de 15 tenían un riesgo 33 por ciento mayor de padecer melanoma que las que se aplicaban un filtro con FPS de 15 o más.

Fue uno de los primeros estudios en demostrar que hay una correlación entre ese tipo de cáncer y el grado de protección solar.

La Academia Estadounidense de Dermatología recomienda usar productos con FPS de 30 o más.

Las computadoras no hacen falta para socializar

Parece que en estos días las familias y los amigos ya sólo se reúnen en las ocasiones especiales, pero un reconfortante estudio de la Universidad de Kansas indica que hasta 98 por ciento de lo que la gente considera “interacción social” ocurre fuera de las redes sociales.

Las personas les dedican a éstas mucho tiempo, pero casi siempre es para “ver a otros” (mantenerse al tanto de lo que les pasa a los miembros de su círculo), y no para sustituir las reuniones en persona.

Esta es una buena noticia para nuestra salud mental, ya que, según estudios previos, no hay nada mejor que la interacción cara a cara para prevenir la depresión.

Picaduras de garrapata y alergia a la carne

Si te picaron garrapatas y de pronto comer carne te cayó mal, esos bichos podrían ser la causa. Se han registrado casos de picaduras de garrapata que producen alergia a la carne roja (y con menor frecuencia a los lácteos).

Esto se debe a que la picadura desencadena una reacción inmunitaria anormal ante la galactosa alfagal, un carbohidrato presente en casi todos los tipos de carne.

La reacción puede provocar vómito, cólicos, congestión nasal, urticaria e incluso choque anafiláctico. Un análisis de sangre o una prueba cutánea puede confirmar la alergia.