Javier Senosiain busca comprender e integrarse al sitio, en los edificios, en los mobiliarios, y en los alrededores para que se conviertan en una parte unificada y correlacionada.
¿Y qué es la arquitectura orgánica?
La arquitectura orgánica u organicismo arquitectónico es una filosofía de la arquitectura que promueve la armonía entre el hábitat humano y el mundo natural.
Mediante el diseño busca comprender e integrarse al sitio, en los edificios, en los mobiliarios, y en los alrededores para que se conviertan en una parte unificada y correlacionada.
Las características este tipo de arquitectura son variadas, entre las que destacan:
– Los materiales deben ser materiales naturales y en su estado más natural posible, usando si se puede, materiales del entorno.
También pueden ser materiales reciclados (naturales o industriales) o de bajo proceso industrial, o que hayan demandado un bajo nivel de energía en su fabricación. Una de las características de este tipo de arquitectura es ser una manifestación más de la naturaleza respetando sus leyes.
– La concepción espacial y formal de la obra debe estar en armonía con su entorno y aceptar cambios y modificaciones inducidas por los materiales a emplear, que al ser naturales, no tienen todos la misma forma ni dimensión (troncos, piedras, barro, etc.)
-La habitabilidad de la obra, debe considerar sistemas de calefacción o ventilación de bajo consumo energético, tales como energía solar o energía geotérmica, con una buena aislación en sus muros, ventanas y techo.
Por lo tanto y visto desde el punto de vista de los especialistas en la materia, el estilo orgánico es un movimiento arquitectónico que se deriva del funcionalismo o racionalismo y que puede considerarse promovido fundamentalmente por los arquitectos escandinavos en la década 1930-40 y por el arquitecto americano Frank Lloyd Wright, padre de la arquitectura orgánica.
Por ende el arquitecto Javier Senosiain nos invita a conocer y acercarnos a este movimiento. Dentro de sus obras más destacadas están, la casa Nautilus, la Flor, la Ballena Mexicana, el Tiburón, el Conjunto Satélite y el Nido de Quetzalcóatl.
La arquitectura orgánica que él proyecta se relaciona íntimamente con la geografía: el entorno, las vistas, la orientación y la topografía además de tener un fuerte vínculo con la cultura, es decir, depende del dónde y el qué para ubicar y proyectar el cómo.
Admisión: $45.00, gratuita con credencial de alumno o maestro, los domingos todos entran gratis.
Museo Nacional de Arquitectura
Dirección: Av. Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro Histórico.
Horarios: De martes a domingo, 10:00 a 18:00 hrs.
Hasta el domingo 12 de febrero 2017
¿Te interesa conocer más sobre la arquitectura orgánica?
Alba Bellini, tomado de mxcity.mx