¿Fatiga? Abastece tus reservas de energía fácilmente
Sentirse rendido, como le ocurre, a infinidad de personas, es deprimente, desmoralizador y frustrante. La mitad del tiempo luchas por mantenerte despierto.
Sentirse rendido, como le ocurre, a infinidad de personas, es deprimente, desmoralizador y frustrante. La mitad del tiempo luchas por mantenerte despierto. La vida pasa y no puedes sostener el ritmo. Si la fuerza de voluntad no funciona, ¿entonces qué?
A veces tu mejor apuesta es por una renovación energética total: cambios en tu estilo de comer, beber y ejercitarte. Algunos suplementos también sirven. Una solución más simple: dormir, dormir apaciblemente. Y no hace daño ir al médico, quizá prescriba una prueba de sangre para detectar hipotiroidismo, anemia, deficiencia de vitamina B12 y otros factores capaces de originar fatiga.
Ingiere un buen desayuno, además de varios bocadillos y refrigerios saludables a lo largo del día. Eso es mejor que hacer dos o tres comidas fuertes. Trata de limitar la porción de tus refrigerios a 300 calorías. Esto mantendrá estables tus niveles sanguíneos de azúcar y prevendrá la caída de tus reservas de energía.
Reduce los alimentos altos en carbohidratos refinados: azúcar y harina blanca. Estos bocadillos aumentan rápidamente los niveles sanguíneos de azúcar para bajarlos al instante. El pan francés, el espagueti y el pastel no son tus mejores opciones. Terminarás sintiéndote cansado y débil.
Consume más alimentos con alto contenido de fibra, y ricos en carbohidratos complejos, como los cereales integrales, el pan integral y las verduras. Esto te ayudará a estabilizar el azúcar en la sangre.
Toma 150 mg de magnesio (de preferencia citrato de magnesio) dos veces al día. Este mineral participa en cientos de reacciones químicas del cuerpo y juega un papel en la transformación de proteínas, grasas y carbohidratos en energía. Una deficiencia de este elemento puede causar fatiga en muchos.
Corta en rebanadas una papa con cáscara (previamente lavada) y déjala remojar en agua toda la noche. Por la mañana bebe el jugo, un tónico rebosante de potasio. Tu cuerpo requiere ese mineral para transmitir los impulsos nerviosos y mover los músculos, entre otras funciones vitales; de hecho, varios médicos naturistas sostienen que las personas con fatiga padecen deficiencia de potasio.
El ginkgo mejora el flujo de sangre al cerebro, así puedes sentirte más alerta y menos fatigado. Toma 15 gotas de extracto de ginkgo por las mañanas.
La coenzima Q10, producida por el organismo, también ayuda a las mitocondrias a generar energía. Toma 50 mg dos veces al día, con el desayuno y la comida.
Fuente: ‘1001 remedios caseros. Tratamientos confiables para problemas de salud cotidianos’ editado por Selecciones Reader’s Digest.