Serás el alma de la fiesta con estos consejos
Lo mejor de la temporada decembrina es pasar tiempo con amigos y familiares.
Una fiesta de fin de año es una gran oportunidad para celebrar con los seres queridos; pero, para algunos, la idea de alimentar y entretener a una multitud puede ser abrumadora.
No temas. De acuerdo con Meghna Chitalia, directora de Party Planet, en Mumbai, “la planeación previa y las decisiones ágiles evitan fracasos. Al escoger la comida, diversión y decoración, opta por lo sencillo y planifica a partir del objetivo sin olvidar tu presupuesto”.
Como anfitrión, el reto es garantizar la felicidad de tus invitados sin comprometer la tuya.
Si te gusta organizar comidas formales de varios tiempos, adelante. Pero si prefieres evitar el estrés, hazlo al estilo bufet; así cada quien se podrá servir lo que desee, dice Nancy Zaretsky, dueña de My Perfect Party, empresa de diseño de eventos con sede en Toronto. “Se trata de hacerlo más fácil y menos laborioso, de modo que puedas relajarte y disfrutar de la fiesta”, explica.
En caso de que algunos invitados sean vegetarianos o tengan alergias alimentarias, asegúrate de tener al menos tres opciones por persona. Satisfacer necesidades dietéticas diversas parece difícil, mas no es imposible.
Zaretsky dice que la cocina japonesa (rica en pescado, arroz y verduras) y la mediterránea (con su variedad de deliciosas salsas y aderezos) pueden satisfacer a personas con alergia a las nueces e intolerancia a la lactosa o al gluten.
“Si piensas contratar un servicio de comida para 50 invitados, dile a la empresa que prepare para 40; los proveedores siempre consideran el costo de algunos platos adicionales. De esta manera evitarás pagar por los que confirmaron su asistencia, pero no llegaron”, aconseja Chitalia.
Aunque un bar bien surtido es una ventaja, a muchas reuniones también asisten conductores designados, menores de edad y abstemios. El ponche caliente podría ser una buena opción para todos. Zaretsky sugiere otra alternativa: mezclar agua gasificada con jugos y jarabes, y adornarlos para hacer cocteles sin alcohol.
Aunque los refrigerios son importantes, también querrás asegurarte de que todos estén cómodos. Los invitados se sienten más tranquilos en cuanto tienen las manos ocupadas. Una forma de disipar cualquier incomodidad inicial es ofrecer vasos de ponche o algún coctel navideño.
Si hay niños pequeños, piensa en organizar juegos o ponerles una película, dice Ann Douglas, autora de libros de crianza. También recomienda identificar a uno o más “aliados de apoyo”, como un adolescente simpático o una tía divertida, que con gusto entretendrán a los invitados más jóvenes.
Las fotografías pueden ser recuerdos maravillosos, pero lo último que quieres es interrumpir la diversión para hacer una sesión estilo revista. “Las fotos que más nos conmueven suelen ser las espontáneas”, señala Douglas. “¿Y qué importa si son algo estrafalarias? Se trata de capturar el espíritu del evento”.
Ya sea que elijas una cámara instantánea, una clásica o el iPhone de última generación, siempre hay al menos un invitado al que le gusta ser el paparazzo.
Douglas aconseja nombrarlo el fotógrafo no oficial y pedirle que comparta las mejores imágenes por correo electrónico o en redes sociales, para asegurar que tu fin de año pase a la posteridad.
¿Eres de las personas que les gusta organizar fiestas en casa o prefieres asistir como invitada?