Fotocopiadoras: impresión sin tinta
Fotocopiadoras: impresión sin tinta Hasta la década de 1940, hacer una copia de un documento o dibujo era una tarea laboriosa y en ocasiones muy engorrosa. Se basaba básicamente en la fotografía o en...
Fotocopiadoras: impresión sin tinta
Hasta la década de 1940, hacer una copia de un documento o dibujo era una tarea laboriosa y en ocasiones muy engorrosa. Se basaba básicamente en la fotografía o en el procedimiento de “picar” un esténcil para sacar copias entintadas en un mimeógrafo.
Las fotocopiadoras modernas no usan tinta y funcionan aprovechando la electricidad estática. Sacan hasta 135 copias en blanco y negro por minuto; también hacen ampliaciones y reducciones del original. Algunas tienen un microprocesador electrónico que copia al mismo tiempo las dos caras de un documento.
Las copiadoras electrostáticas de hoy son descendientes de una máquina inventada en 1938 por el físico estadounidense Chester Carlson, en Nueva York, que empezó a usarse en 1947. Carlson llamó a este proceso xerografía, de dos vocablos griegos que se traducirían como “escritura en seco”.
En los antiguos mimeógrafos, el esténcil se ajustaba en un rodillo. La mayoría de las copiadoras modernas también tienen un rodillo principal, pero en él se proyecta la imagen del documento por copiar, mediante espejos y lentes. Este sistema óptico es el que permite modificar el tamaño de la imagen.
El rodillo se carga con electricidad estática y tiene un recubrimiento especial, como polvo de silicio, que conduce la electricidad cuando la luz incide en él. Las partes vacías o blancas del original reflejan la luz en el rodillo, lo que provoca que la carga eléctrica se elimine. Las partes negras no reflejan la luz, lo que permite que permanezca la carga eléctrica en el recubrimiento. Esas partes cargadas atraen un fino polvo negro llamado toner, que forma la imagen.
En las copiadoras de color, la imagen es analizada tres veces y expuesta en el rodillo a través de tres filtros, mismos que la dividen según los tres colores primarios de la luz: rojo, azul y verde. Los colores se reproducen en el papel por medio de un toner de los tres colores secundarios de la luz ?magenta, cian y amarillo?, además del negro.
Al igual que la impresión de color, la imagen se imprime en cuatro pasos, primero las partes amarillas, después las del magenta, luego las del cian y por último las negras.
Las copiadoras láser de color modernas permiten una reproducción cromática más precisa.
¿Cómo retiene una cámara fugaces momentos de la vida?
Con las cámaras modernas basta con oprimir un botón para tomar una fotografía, es decir, la fijación y registro permanente de un momento fugaz.
La tecnología ha eliminado los ajustes al momento de tomar fotografías; ahora hay cámaras computarizadas automáticas que se enfocan solas, ajustan sus propios controles y hacen avanzar la película después de cada toma.
Todas las cámaras, complicadas o sencillas, funcionan de la misma manera. Cuando disparamos una cámara, abrimos el obturador brevemente para que la luz atraviese una lente (el objetivo) y llegue hasta una película colocada en el fondo. En ese momento, los rayos luminosos forman en la película una imagen invertida de la escena.
Al revelar la película se culminan los cambios químicos iniciados cuando la luz incidió en ella, y la impresión posterior proporciona la foto final.
Cómo son y cómo funcionan casi todas las cosas