Presumir el viaje que harás parecería inofensivo, pero fotografiar tu pase de abordar no lo es. Claro, tus seguidores ya conocen tu nombre y quizá hasta sepan tu destino, pero de acuerdo con Brian Krebs (fundador de Krebsonsecurity.com, empresa especializada en cibercrimen y seguridad informática) otra información podría estar en riesgo.
Esta imagen podría exponer los datos de tu tarjeta de viajero frecuente, y con un poco de investigación, los hackers pueden acceder a tus millas de vuelo, número telefónico, fecha de nacimiento y hasta a la información de tu pasaporte.
Además, basados en el número de vuelo, los criminales averiguarían cuándo te vas y cuándo regresas… y entrarían a tu casa sabiendo que no estarás ahí.
Subir a tus redes sociales información que te identifique equivale a perderla o a compartirla. Aunque una foto del acta de nacimiento de tu bebé parecería un cálido anuncio sobre un gran evento, existe el riesgo de que roben su identidad.
De acuerdo con el Centro de Recursos sobre Robo de Identidad, permitir que este documento oficial caiga en manos de un extraño puede crear un daño permanente.
El acta de nacimiento es la identificación básica, y sirve para obtener la CURP (y con ella un número de seguridad social), pasaporte y licencia de manejo. Una vez que alguien la controla, prevenir fraudes se vuelve casi imposible.
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Quizá tu creatividad te enorgullezca, pero subir fotos del poema, cuento o diseño que no has registrado como propios quizá no sea la mejor idea, sobre todo si pretendes publicarlos, venderlos o someterlos a algún concurso. Alguien podría robarlos y presentarlos como suyos.
Incluso aunque tus creaciones solo tengan valor sentimental (y estés consciente de que no ganarán premios), compartirlas en línea facilitará que las personas las copien o usen como propias.
No compartas tus creaciones hasta que no las hayas registrado: tus fans siempre podrán comprar tu libro una vez que lo publiques.
Parece inofensivo subir fotos de niños felices, pero piensa dos veces antes de compartir esas fotos en redes sociales. Las leyes sobre fotos y videos de niños siempre están cambiando.
Además, nunca compartas información como la escuela a la que asisten, su nombre completo o dónde viven.
En algunos países, incluso, es ilegal que cualquier adulto fotografíe a un niño, con excepción de sus padres.
Subir fotos de tus cheques, tarjetas de crédito o billetes es buscar problemas. Además de ser de mal gusto, aumenta las posibilidades de que te asalten. También evita las fotos (o mensajes) que compartan información financiera, como el nombre de tu banco.
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Es una buena costumbre mantener separadas tus redes sociales y tu trabajo, en especial cuando se trate de documentos confidenciales. Aunque tienes el derecho de expresarte libremente sobre tu trabajo (incluso cuando tu opinión no sea positiva), existen límites.
Si tu compañía envió un e-mail con un nuevo proyecto, idea o propuesta, lo último que quieren es que la competencia se entere. Tampoco es inteligente quejarse (o compartir las discusiones que tengas con tus compañeros). De hecho, es una forma segura de conseguir que te despidan.
¿Has publicado alguna foto de este tipo en tus redes sociales?
Tomado de Reader’s Digest Photos You Should Never, Ever Post on Social Media
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