'Necesitas bajar de peso', 'es tu culpa', 'nadie vas te va amar', 'no le agradas a nadie', son frases que usan quienes hacen gaslighting.
El gaslighting es una forma de abuso en la que alguien (tu novio, tu jefe, tu “mejor” amigo) utiliza la manipulación y la distracción para distorsionar la verdad y hacerte cuestionar tu propia realidad.
Puede ser difícil de detectar, pero es increíblemente dañino, dice Robin Stern, PhD, psicoanalista con licencia, cofundador y director asociado del Centro de Inteligencia Emocional de Yale, científico investigador asociado en el Centro de Estudios Infantiles de Yale, y autor of The Gaslight Effect: How to Spot and Survive the Hidden Manipulation Others Use to Control Your Life.
“Cuando un ser querido socava tu sentido de la realidad, quedas atrapada en esta tierra de nunca jamás”, dice. “Te sientes loca porque no hay nada concreto que señalar como ‘malo’, por lo que terminas señalando y culpándote a ti misma”.
El término proviene de una obra de teatro y la película posterior de 1944, Gaslight, en la que un esposo intenta convencer a su esposa de que está loca; un método que usa es atenuar las luces de la casa y, cuando ella se da cuenta, insistir en que todavía están brillantes.
El gaslighting puede ocurrir en cualquier tipo de relación: entre jefe y empleado, padre e hijo; entre amigos y familiares. Pero la forma más común ocurre en las relaciones románticas.
El gaslighting es una forma de abuso mental o emocional y puede ser tan dañino para la víctima como golpear. “Algunos pacientes me han dicho que se siente peor que el abuso físico porque al menos entonces pueden ver las heridas y saber quién lo hizo”, dice Stern.
El abuso emocional es mucho más común de lo que crees. Más de 43 millones de mujeres y 38 millones de hombres sufrirán abuso mental o emocional por parte de una pareja íntima, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. El gaslighting es una de varias formas de abuso emocional.
La naturaleza solapada del gaslighting puede hacer que a las víctimas les resulte particularmente difícil reconocer y tratar. “Gaslighting es un tipo de lavado de cerebro y control coercitivo”, dice Stephanie Sarkis, PhD, a psychotherapist and author of Gaslighting: Recognize Manipulative and Emotionally Abusive People—and Break Free.
“Puede ser tan sutil que es posible que la víctima ni siquiera se dé cuenta de lo que está sucediendo. Parte del gaslighting es entrenar a la víctima para que no lo cuestione. Depende de que crean que sus experiencias y sentimientos son incorrectos”.
Hay algunas señales reveladoras que debes buscar, comenzando con lo que dice el gaslighter. Les hemos pedido a nuestros expertos que compartan algunos de los ejemplos y señales de alerta más comunes e insidiosos del gaslighting.
El signo distintivo del gaslighting es hacerte dudar de tus propios recuerdos y experiencias hasta el punto de que los reemplazas con la versión fabricada del abusador, dice Sarkis. A menudo te dirán que tu memoria es mala o defectuosa en general.
Las reacciones normales, como llorar o enfadarse, se tratan como si fueran histriónicas e injustificadas, sobre todo cuando estás disgustado por algo que tu ser querido ha hecho o dicho, dice Stern. “La idea es desviar la atención de su mal comportamiento haciendo que tú hagas algo mal”, dice ella.
Criticar tu apariencia es otra táctica común de gaslighting, según Stern. “Cualquier cosa que te haga sentir mal contigo mismo”, dice. Esto asegura que dependas de ellos por amor y validación.
Los familiares y amigos cercanos son a menudo los primeros en ver los signos de gaslighting. Por lo tanto, el abusador intentará aislarte de tus seres queridos, a veces logrando que cortes todo contacto, dice Sarkis. “No solo quieren ser la relación principal en tu vida, quieren ser la única relación en tu vida”.
A menudo es un doble estándar, agrega, y mantendrán muchas relaciones externas.
Tu sexualidad o vida sexual es otro objetivo común de los abusadores que ejercen el gaslighting, que a menudo se usan como una excusa o una distracción para que no hagan trampa o actúen sexualmente. “Entonces la conversación se convierte en, ‘Nunca me das suficiente sexo y por eso tuve que acostarme con otra persona’, lo que hace que sea tu culpa”, dice Stern.
Muchos abusadores utilizan el tratamiento silencioso como método de castigo y control. Sin embargo, cuando les preguntas al respecto, actúan como si no supieran de lo que estás hablando, dice Sarkis. “Ahora, no solo estás confundidoa acerca de lo que les molesta, sino que también estás cuestionando tus sentimientos de que están molestos”, dice ella.
Les encanta esgrimir tu amor y afecto por ellos como un arma en tu contra y usarán esta frase para excusar una amplia variedad de malos comportamientos, dice Stern. Pero la conclusión es que puedes amar a alguien y estar molesto por algo que hizo al mismo tiempo. Amar a alguien no significa dejar que se salga con la suya.
“Los abusadores cambian la conversación y culpan a sus víctimas por su mal comportamiento”, dice Stern. Si es culpa tuya que chocaron el auto, agotaron la tarjeta de crédito o hicieron algo más dañino, entonces no tienen que cambiar nada, explica.
También te culparán por tus emociones, haciéndote responsable de molestarlos y mantenerlos felices, incluso cuando es algo sobre lo que no tienes control, dice Sarkis. “La verdad es que nadie puede ‘hacerte’ sentir nada”, agrega. “Esa es una elección que están tomando”.
“Uno de nuestros mayores temores es que estemos destrozados o que no nos gusten, y un abusador jugará con eso”, dice Stern. Hacer que dudes de tu valor básico te hace depender de ellos por amor y te asegura que no los dejarás, dice ella.
Usar tus creencias en tu contra es otra táctica común de gaslighting, dice Stern. “Si te enojas o les preguntas, es posible que digan: ‘Se supone que debes amarme incondicionalmente, pase lo que pase’ como una forma de ignorar o excusar su mal comportamiento”, dice. Y como amas a la persona, empiezas a cuestionar tu reacción inicial y te preguntas si estás siendo justo.
Reemplazar tus recuerdos con los de ellos es una señal de alerta distintiva de gaslighting, dice Sarkis. “Pueden ser tan convincentes que puedes creer que realmente dijiste o hiciste algo que no hiciste”, dice.
“Un abusador que utiliza el gaslighting a menudo te hará rogar por su perdón y pedir disculpas profusamente por cualquier ‘mal’ que hayas cometido, incluso si es algo que ellos hicieron”, dice Stern. A veces, es posible que ni siquiera sepas por qué te disculpas, aparte de que están molestos y es tu responsabilidad calmarlos.
“Cuando te ‘perdonan’, te recordarán lo afortunado que eres de que te aguanten”, agrega.
Esta es otra frase que usan para manipularte para que te quedes con ellos, dice Sarkis. “Esto puede tomar la forma de vergüenza o culpa que evite las reuniones o que te diga que la gente está hablando mal de ti”, dice. “Este comportamiento puede escalar hasta quitarte tu teléfono, Internet, las llaves del automóvil y cualquier otra cosa que te permita (a ti) comunicarte o escapar”.
Intentarán controlar todos los aspectos de la vida de sus víctimas, incluidas cosas como la elección de ropa y las preferencias alimentarias, dice Sarkis. Con el tiempo, puedes llegar al punto en que ni siquiera sabes lo que te gusta o lo que ya no te gusta.
“Si alguien te pregunta qué tipo de helado te gusta e inmediatamente miras a tu pareja en busca de la respuesta, eso es una señal de alerta”, dice ella. A veces, el gaslighting se confunde con signos de una crisis nerviosa.
En un giro terriblemente irónico, una táctica favorita de estos abusadores es acusar a su víctima de que les haces gaslighting, dice Sarkis. “El objetivo es mantenerte tan ocupado defendiéndote y angustiado emocionalmente que no prestes atención a su comportamiento”, dice ella. Esto solo es para ganar tiempo”.
El primer paso para saber cómo responder a cualquiera de estas frases es poder reconocerlas por que son gaslighting, dice Stern. Puedes venir a verlo por su cuenta, pero muchas víctimas necesitan la ayuda de familiares, amigos y/o un terapeuta para desenredar todas las mentiras y recuerdos retorcidos, dice ella.
“Le digo a la gente que se concentre en cómo se sienten durante una conversación en lugar de en lo que es ‘correcto’”, dice. “Está bien decir: ‘No me importa quién tenga razón o quién no, pero la forma en que me hablas es agresiva y abusiva. No continuaré con esta conversación”.
Desafortunadamente, muchos no responden bien a sus víctimas que se defienden a sí mismos, ya que les quita la capacidad de controlarlos, dice Sarkis. “A menudo, la única forma de detener el gaslighting es alejarse de la relación”, dice ella. Una vez que decidas irte, debes hacerlo con mucho cuidado, ya que no es raro que el gaslighting se convierta en violencia física, dice Sarkis.
“Habla con tus seres queridos o un terapeuta y haz un plan para irte de manera segura”, dice. “Una vez que te hayas ido, debes ir por completo sin contacto porque intentarán ‘aspirarte’ de nuevo con promesas y obsequios”.
Tomado de rd.com 16 Gaslighting Phrases that Are Red Flags
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