¿Funciona el jengibre para la acidez, indigestión y mareo? Esto revelan los estudios
Náuseas, indigestión, mareo… descubre cómo el jengibre puede ayudarte y cuál es la forma más eficaz de tomarlo
El jengibre se ha usado durante siglos como un remedio natural para la digestión. Desde infusiones caseras hasta cápsulas en farmacias, este tubérculo es uno de los suplementos más consumidos en el mundo. Pero la gran pregunta es: ¿realmente el jengibre para el malestar estomacal funciona o es solo un mito?
La ciencia empieza a dar respuestas. Aunque aún hacen falta más estudios, las investigaciones actuales sugieren que el jengibre puede ser seguro y eficaz para aliviar náuseas, vómitos e indigestión, especialmente en situaciones específicas como el embarazo, la quimioterapia o las cirugías.
El secreto del jengibre está en dos compuestos: gingerol y shogaol. Estas sustancias actúan bloqueando las señales de náusea entre el intestino y el cerebro, impidiendo que se active el llamado “centro del vómito”.
Además, algunos estudios sugieren que los suplementos de jengibre pueden ayudar a acelerar el vaciado del estómago, lo que reduce la sensación de pesadez después de comer.
Embarazo: Revisiones científicas indican que entre 500 y 1500 mg diarios de suplementos de jengibre pueden disminuir las náuseas matutinas en mujeres embarazadas.
Quimioterapia: Un ensayo clínico en 2024 mostró que pacientes que tomaron 1200 mg de polvo de jengibre al día presentaron menos náuseas que quienes recibieron placebo.
Indigestión crónica: Un pequeño estudio en 2023 concluyó que el jengibre mejoró síntomas como acidez, dolor abdominal y sensación de plenitud excesiva.
Aunque se necesita más investigación para casos como mareos, resacas o infecciones estomacales, la evidencia apunta a que el jengibre puede ser una ayuda real en ciertos escenarios digestivos.
El jengibre está disponible en múltiples presentaciones: fresco, en polvo, té, caramelos, refrescos o cápsulas. Sin embargo, los expertos coinciden en que los suplementos de jengibre en cápsulas ofrecen:
Una dosis más precisa y constante.
Mejor tolerancia para quienes no disfrutan de su sabor fuerte.
Resultados más comparables a los de los estudios científicos.
👉 La recomendación más frecuente es 500 mg dos veces al día para aliviar náuseas o indigestión leve.
Eso sí, es importante leer etiquetas: muchos tés o refrescos con “sabor a jengibre” apenas contienen trazas del ingrediente real.
El jengibre se considera seguro para la mayoría de las personas. Sin embargo, quienes toman anticoagulantes, medicamentos para la presión arterial o la diabetes deben consultar a su médico antes de consumirlo de forma regular.
Los efectos secundarios graves son raros, aunque algunas personas pueden notar más eructos al tomarlo.
El jengibre para el malestar estomacal no es magia, pero sí una herramienta valiosa y respaldada por cierta evidencia científica. Puede ser especialmente útil contra las náuseas del embarazo, la quimioterapia y la indigestión leve.
Como todo remedio natural, lo ideal es usarlo de manera responsable, en la dosis adecuada y, cuando sea necesario, bajo la supervisión de un profesional de la salud.
El jengibre sigue confirmando lo que la medicina tradicional ya sabía: la naturaleza guarda algunos de los mejores aliados para nuestra salud digestiva.