Gajes del oficio: Cierto día estaba atendiendo a un niño
Soy Odontóloga, y cierto día que estaba atendiendo a un niño de unos ocho años, su madre se quejó de que no le gustaba lavarse los dientes...
Soy Odontóloga, y cierto día que estaba atendiendo a un niño de unos ocho años, su madre se quejó de que no le gustaba lavarse los dientes, por lo que me pidió que le explicara el daño que eso le ocasionaba. Decidí contarle al pequeño sobre otro paciente mío de su edad, a quien había tenido que operarle las encías a causa de su mal hábito.
Tras un momento de reflexión, el niño exclamó:
—¡Pero qué padres tan irresponsables tiene ese niño, doctora! ¿Y usted no les dijo nada?
Gladys Arévalo, Nicaragua
Una llamada en conferencia es la mejor manera para que una docena de personas digan “Adiós” 300 veces.
@DAMIENFAHEY
Un día sonó el teléfono en la oficina donde trabajo y contesté anunciando el nombre de la empresa. El interlocutor se disculpó diciendo que se había equivocado de número. Al poco tiempo volvió a llamar la misma persona, y esta vez se oía algo molesta. La tercera vez, estaba furiosa. “¡Deje de contestar el teléfono! —gritó—. ¡Estoy tratando de comunicarme con la escuela de mi hijo!”.
Evelyn Wilkins, Estados Unidos
Kramer vs. Kramer es una película protagonizada por Dustin Hoffman y Meryl Streep que trata sobre un amargo divorcio. Durante una pausa en el rodaje de una escena en la corte, Dustin Hoffman se acercó a una secretaria judicial real que habían contratado para que se sentara detrás de la máquina de taquigrafía.
—¿Es esta su área de especialización? —le preguntó el actor—. ¿Los divorcios?
—Lo hice durante años —respondió la mujer—, pero ya no pude seguir más, era demasiado doloroso. Ahora me dedico a otra cosa y me gusta mucho.
—¿De qué se encarga ahora? —inquirió Hoffman.
—De los homicidios.
Tomado de Vanity Fair
Candy, una compañera mía del trabajo, irrumpió una mañana en la oficina y exclamó: “Bueno, pues hoy se cumplen 16 años de que me casé demasiado joven”.
Lynette Combs, Estados Unidos