Nuevos lemas para el trabajo:
Enviado por humorthatworks.com
Un día estaba echando un vistazo en el departamento de caballeros de una tienda muy elegante, cuando me llamó la atención un suéter negro. Aunque la etiqueta decía que estaba rebajado, costaba más de lo que yo pensaba gastar.De cualquier manera, decidí probármelo.
Justo en ese momento apareció una vendedora y dijo:
—Le queda muy bien.
—Creo que sí — repuse—, pero en realidad no lo necesito.
De inmediato, la empleada contestó:
—Aquí no vendemos cosas que la gente necesita.
Enviado por Joe Caputo, Estado Unidos
El equipo de paramédicos al que pertenezco recibió una llamada para atender una urgencia. Antes de llevar al paciente al hospital, le hice una pregunta a su esposa:
—¿Su marido tiene algún problema cardiaco?
—Sí— respondió ella, preocupada—. Su cardiólogo acaba de morir.
Enviado por Aaron Webster, Estados Unidos
Un colega al que estimo mucho me contó que él prepara huevos duros temprano por la mañana, los usa para calentar sus bolsillos camino al trabajo y luego come en el almuerzo. Es cierto que la línea entre la genialidad y la locura es muy delgada.
Enviado por CuriouslyEmily
Cuando mi hija dio a luz, volé hasta la Base Aérea de Kingsville Texas, donde estaba de servicio su esposo para ayudarla. Mi primera tarea fue averiguar por qué no había agua caliente en la casa. Busqué el calentador y, casi enseguida, descubrí el problema: el nivel de temperatura estaba muy bajo. Mi hija estaba tan impresionada, que le presumió a su marido que yo había arreglado el calentador. “Bueno, en realidad no sé nada sobre calentadores de agua”, repuso él. “Yo me dedico a arreglar aviones a reacción”.
Enviado por Bettie W. Cashion, Estado Unidos
