Gajes del oficio: Cuando trabajé como odontólogo…
Cuando trabajé como odontólogo en una comunidad minera, daba pláticas a los niños sobre el daño que causan las bebidas azucaradas en los dientes.
Cuando trabajé como odontólogo en una comunidad minera, daba pláticas a los niños sobre el daño que causan las bebidas azucaradas en los dientes. Cierta vez, una maestra les preguntó a sus alumnos si sabían por qué no era bueno tomar refrescos en exceso. Inmediatamente, un pequeño alzó la mano y respondió muy ufano: “Porque dice mi mamá que ya debemos mucho dinero en la tienda”.
René Mata, México
Durante más de un mes, un amigo mío tuvo que volar frecuentemente dentro de la India y fuera de ella. Cuando al fin volvió, una tarde fue al cine con su esposa. Luego de acomodarse en los asientos, él palpó varias veces los costados con afán.
—¿Qué buscas? —preguntó su mujer.
—El cinturón de seguridad —respondió mi amigo.
Vishal Arora, India
A mediados de marzo de 1997, estaba yo con mi jefe en la sala de abogados del Centro Preventivo y de Readaptación Social de la ciudad de Monterrey, informándole a nuestro defendido —cuya libertad nos había costado mucho trabajo conseguir— que al día siguiente estaría fuera del penal.
Tras terminar de notificarle lo anterior, él dijo, algo preocupado: “Es que ya se acerca la Semana Santa y me invitaron a participar en la representación del Viacrucis. ¿Podría quedarme unos cuantos días más?”.
Olimpia Lucio, México
Al examinar a un posible proveedor para mi empresa de ingeniería, le hice las típicas preguntas a la representante de ventas: cuántos años llevaba en el mercado su compañía, cuánto tardaban en entregar la mercancía, etcétera. Me llamó particularmente la atención que el logotipo de la empresa fuera un rinoceronte. “Eso significa que tenemos la piel gruesa y embestimos mucho”, me explicó la ejecutiva. Sin dudarlo, les ofrecí el contrato.
Alexander Bruce, Reino Unido
En una reunión de exalumnos, un antiguo compañero me preguntó a qué me dedicaba. —Trabajo en una importante compañía ayudando a ingenieros y científicos a resolver problemas matemáticos. Tras mirarme con incredulidad, él preguntó: —¿Todo el día?
James Phillips, Estados Unidos
Dejen de decirme que siga trabajando igual de bien. El buen desempeño fue un accidente imposible de repetir.
@House_Feminist
Bueno, jefe, dudo que a todos les moleste tanto que mi escritorio esté “infestado” de orugas, una vez que la oficina esté “infestada” de bellas mariposas.
@PJTLynch