¿Quién no ha sentido la suavidad de un pelaje bajo sus dedos o el ronroneo reconfortante de un gato? Estos enigmáticos felinos han cautivado a los humanos desde tiempos inmemoriales. Más allá de su encanto innato, los gatos ofrecen una serie de beneficios para nuestra salud y bienestar que van más allá de la simple compañía.
Estudios científicos han demostrado que convivir con un gato puede tener un impacto positivo en nuestra vida. Desde reducir el estrés hasta mejorar nuestras relaciones sociales. En este artículo, exploraremos los múltiples beneficios de tener un gato y descubriremos por qué estos animales son mucho más que simples compañeros.
1.- Bienestar y salud mental
- Aumento de la felicidad y seguridad.De hecho, las personas que tienen gatos muestran ser más seguras de sí mismas y felices. Este efecto positivo en el bienestar emocional se debe en parte a la compañía constante y el cariño que ofrecen los gatos, lo que genera un sentimiento de seguridad y satisfacción. Además, la interacción con estos felinos puede disminuir los niveles de soledad y aumentar la sensación de pertenencia. Por otra parte, la presencia de un gato en el hogar puede fomentar un estilo de vida más activo y saludable, ya que los dueños suelen dedicar tiempo a jugar y cuidar de sus mascotas.
- Reducción del estrés y ansiedad. Tener un gato puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad. La simple acción de acariciar a un gato libera endorfinas en el cerebro, lo que produce una sensación de calma y bienestar. Además, los gatos tienen un efecto relajante que puede ayudar a sus dueños a sentirse menos nerviosos y más tranquilos.
- Mejora de la calidad del sueño. Quienes tienen gatos disfrutan de una mejor calidad de sueño. La presencia de un gato puede proporcionar una sensación de seguridad y confort que facilita el descanso. Además, los gatos suelen tener rutinas de sueño que pueden influir positivamente en los hábitos de sueño de sus dueños.
2.- Salud cardiovascular
- Reducción del riesgo de ataques al corazón. Un estudio que siguió a 4,435 personas durante 13 años encontró que aquellos que tenían gatos presentaban un menor riesgo de sufrir un ataque al corazón. Incluso cuando se tomaban en cuenta factores de riesgo como el índice de masa corporal y el tabaquismo, el peligro de padecer un ataque al corazón era menor entre los dueños de gatos.
- Impacto positivo en la presión arterial. La interacción regular con un gato también puede ayudar a reducir la presión arterial. Este efecto se debe en parte a la capacidad de los gatos para calmar a sus dueños, lo que a su vez puede llevar a una reducción en la presión arterial y un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
3.- Compañía para personas con autismo
- Mejora en las interacciones sociales. La habilidad de los gatos para interpretar señales no verbales puede mejorar las interacciones sociales de quienes tienen dificultades para relacionarse con otras personas. Por ejemplo, un estudio realizado en 2023 reveló que los niños autistas que tenían gatos mostraban una mayor tendencia a considerar los sentimientos de los demás y a compartir sus pertenencias más fácilmente.
- Aumento de la empatía y comprensión. Los gatos pueden ayudar a aumentar la empatía y la comprensión en personas con autismo. La compañía de un gato fomenta el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, ayudando a las personas con autismo a conectarse mejor con su entorno y con las personas que los rodean.
Tener un gato en casa ofrece numerosos beneficios para la salud mental y física. Desde la mejora del bienestar emocional hasta la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y el apoyo en el desarrollo social de personas con autismo, los gatos son compañeros excepcionales que pueden enriquecer nuestras vidas de muchas maneras.
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Con información de El Universal