Gracias a esta fábrica, GZ Media, álbumes clásicos de The Beatles, Pink Floyd, Coldplay, The Chemical Brothers, U2, Black Sabbath y muchos otros han cobrado nueva vida en vinilo en la República Checa. GZ...
GZ es el mayor fabricante de discos de vinilo en el mundo: cada año imprime 20 millones de copias. Tan sólo con destino a Estados Unidos cada semana salen de la fábrica 35 toneladas de discos recién prensados y empaquetados en sus fundas (que también se imprimen en GZ).
En 1994 GZ produjo sólo 400,000 discos porque en todo el orbe el vinilo estaba quedando relegado a la historia analógica poco a poco, primero por la aparición de los CD y luego por las descargas digitales y el streaming (retransmisión). La mayoría de los fabricantes de discos de vinilo abandonaron sus prensas. Una excepción fue Zdeneˇk Pelc. Él decidió seguir.
“No soy un visionario”, dice este ex gerente de mercadotecnia de una empresa acerera que se unió a GZ en 1983, a los 32 años, para ser su director general. “No esperaba que el vinilo tuviera un nuevo auge, pero sí creía que tenía cierto futuro… y si alguna empresa debía ser la última en hacer estos discos, quería que fuera la nuestra”.
Pelc, hoy de 65 años y padre de cuatro hijos, desarmó algunas prensas y utilizó las piezas para que otras funcionaran. “Fuimos al Reino Unido, Grecia y Australia a comprar prensas de vinilo de desecho”, cuenta. ¿Los vendedores pensaron que estaba loco? “Quizá, pero aceptaron nuestro dinero encantados”.
Se suponía que la tecnología digital iba a acabar con los discos de vinilo, pero, al igual que un creciente número de melómanos, Pelc prefiere el sonido de estos discos; le parece más vivo y nítido que el de los otros formatos. “Los discos digitales y los CD son perfectos para el auto, pero en casa tengo siempre uno de vinilo en mi tornamesa”, dice. “Los fines de semana me gusta relajarme con Dire Straits o los Bee Gees”.
Todo depende de las frecuencias. El vinilo se basa en las frecuencias medias del espectro sonoro, que son más cálidas y gratas al oído. Los discos digitales usan la gama entera de frecuencias, lo que hace que el sonido sea más frío y áspero. Como dice Petr Vacha, crítico y apasionado del vinilo, de Praga, “con la música digital lo tienes todo, menos el alma”.
“Se suponía que la tecnología digital iba a acabar con los discos de vinilo, pero, al igual que un creciente número de melómanos, Pelc prefiere el sonido de estos discos; le parece más vivo y nítido que el de los otros formatos”
La búsqueda del “alma” es lo que ha impulsado el renacer del vinilo entre los amantes de la música de la nueva generación. En 2005 las ventas de discos de vinilo en el mundo cayeron a su punto más bajo en la historia: 35 millones de dólares. Pero desde entonces fueron en ascenso hasta llegar a 347 millones de dólares en 2014. Aunque las ventas han aumentado, siguen representando sólo el dos por ciento del total de ingresos por música, que en 2014 alcanzaron los 15,000 millones de dólares. Por esta razón, casi ningún artista destacado publicaría hoy un CD sin ofrecerlo también en vinilo.
En 2015 el Reino Unido lanzó su primera lista de discos de vinilo más vendidos luego de 20 años de aumento en las ventas. En Estados Unidos, el mayor mercado del mundo, la revista Billboard también publica un top ten de discos de vinilo.
La fábrica de discos Gramofonové Závody (GZ) fue fundada en 1948, y lanzó su primer disco en 1951. En ese entonces era una empresa controlada por el Estado y producía música clásica, folclórica y música para bodas, sepelios y festividades patrióticas.
En los años 60 y los 70, GZ producía álbumes para empresas discográficas occidentales, pero la mayoría de ellos no se vendían en el mercado checo. “Los Rolling Stones estaban parcialmente vedados”, explica Pelc con una sonrisa irónica. “Se autorizaron sólo dos álbumes suyos. Los Beatles eran políticamente más aceptables y se les prohibió menos”. No obstante, los discos vedados salían de la fábrica de GZ y circulaban por doquier, según recuerda Václav Bauer, el alcalde de Lodeˇnice. “Comprabas un disco en el mercado negro, te lo llevabas a casa e invitabas a todos tus amigos a escucharlo”, dice. “Era una ocasión especial”.
La cultura de protesta juvenil que se extendía por Occidente también produjo cambios detrás de la Cortina de Hierro. En Praga apareció un Muro John Lennon cubierto con letreros alusivos al músico tras su muerte en 1980. Las autoridades pintaron el muro, pero al día siguiente reapareció el famoso rostro y el eslogan “Denle una oportunidad a la paz”. Los jóvenes checos ya no hablaban de leninismo, sino de “lennonismo” y entonaban la canción Revolution de los Beatles. Hoy día el muro es infaltable en los recorridos turísticos de Praga.
Cuando, en noviembre de 1989, se produjo la pacífica Revolución de Terciopelo en la Checoslovaquia controlada por Moscú, en las calles se oía la música de Velvet Underground, Frank Zappa y bandas locales como Plastic People of the Universe, uno de cuyos fanáticos era Václav Havel, quien se convirtió en presidente de la Checoslovaquia libre un mes después.
Un año antes Zdeneˇk Pelc había añadido la producción de CD a los servicios de GZ. Era su oportunidad de orientar el negocio a Occidente y ampliar su mercado, un factor esencial para la supervivencia de GZ.
La fábrica fue privatizada, y en 1998 Pelc conoció al hombre que, dice, le cambió la vida: el inversionista estadounidense Kenneth Brody, antiguo socio de Goldman Sachs. En sólo dos años Brody compró GZ y se convirtió en el propietario único.
Pelc y Brody crearon GZ Global, ampliaron la gama de productos y servicios de la fábrica, compraron mejores máquinas y negociaron contratos con IKEA, Johnny Walker, Samsung y Microsoft. En 2001 empezaron a producir DVD. Luego, en 2006, Pelc consiguió fondos para comprarle la empresa a Brody. “Cuando Ken me la vendió, me dijo: ‘Eres la mejor inversión de mi vida’”, cuenta.
Hoy día Pelc dirige GZ con un estilo novedoso, y ha instaurado un premio anual para el mejor empleado que consiste en asegurar el trabajo de por vida con un buen salario. El primer ganador fue Lada Kuss, quien llegó a GZ hace 52 años. Ahora tiene 80, y se siente feliz en una sala de la planta alta donde una máquina provista de una cuchilla de diamante hace finos surcos en un disco giratorio de acero recubierto de cobre.
Ésta es la primera fase del proceso de fabricación de álbumes. Se usan copias de los discos maestros para elaborar las estampadoras de las máquinas que hay en la sala de prensado, en la planta baja. Quedan sólo 23 de estas máquinas en el mundo, y GZ posee cuatro.
Tienen más de 30 años de uso y exigen cuidados especiales bajo la mirada experta de Kuss. “En 2014 operaron a Lada del corazón y pasó tres semanas en coma”, cuenta Pelc. “Lo primero que dijo cuando volvió en sí fue: ‘¿Están bien mis máquinas?’ Este hombre adora sus máquinas”.
“Es cierto”, admite Kuss con modestia. “Es el tiempo más largo que he pasado lejos de ellas”.
“Con la música digital lo tienes todo, menos el alma”
En la actualidad GZ produce discos de vinilo con todo tipo de formas: con imágenes, acorazonados, multicolores, un álbum de Bob Dylan con forma de una púa azul de guitarra. “Todo es posible”, afirma Pelc.
Éste se siente orgulloso de todos sus productos, desde el Magical Mystery Tour de los Beatles hasta el Total Rubbish de Monty Python, pero el primero en su lista de discos de vinilo favoritos es el lujoso juego en caja doble de los álbumes, EP y compilaciones de éxitos de los Rolling Stones de 1964 a 2005, producido en 2010. Cada edición limitada y numerada de este juego contiene 27 discos de vinilo en sus fundas originales. “Son 15,000 juegos en cajas dobles, cientos de miles de discos de vinilo; o sea, un proyecto monumental”, comenta Pelc. Esta codiciada colección musical se vendió hace algunos meses por poco menos de 3,000 dólares en eBay.
Hoy día GZ Media tiene 1,940 empleados y es la empresa con mayor fuerza laboral en esta zona de Bohemia; el 60 por ciento de los trabajadores son mujeres. “Ellas se esfuerzan y concentran más, y son mejores con las manos”, dice Pelc. GZ tiene equipos de ventas en Londres, París, Nueva York y California para negociar contratos, y muy pronto abrirá una fábrica en las afueras de Toronto, Canadá.
La línea de productos de mayor crecimiento de GZ sigue siendo la misma que al principio. Los discos de vinilo representan el 45 por ciento del negocio, y ahora está construyendo nuevas prensas con los planos originales —18 hasta el momento— para satisfacer la demanda, que Pelc prevé que alcanzará los 28 millones de discos este año. ¿Continuará el auge? “No soy adivino”, responde, sonriendo. “Lo único que sé es que el día de hoy estamos teniendo un crecimiento del 50 por ciento, y el camino para pasar de cincuenta a cero es largo”.
En este video conocerás el proceso de la fabricación de los viniles.
https://www.youtube.com/watch?v=Dr139aVjEtE
Y este es un pequeño resumen de lo que la compañía GZ ha hecho
Por Tim Bouquet / Ingimage
¿Lo Sabías?
