Siempre intentamos imitar las habilidades de crianza de quienes calificamos como “buenos padres”. Aquí tienes los hábitos de los padres que parecen estimular a los niños a la grandeza.
Cuando se pide que los niños completen tareas domésticas, están moldeando una ética de trabajo desde pequeños.
Esto no solo les da la oportunidad de contribuir a la vida familiar, sino que les demuestra que tienen un papel integral en el funcionamiento cotidiano y exitoso de su familia.
Los quehaceres domésticos también les enseñan a los niños habilidades valiosas que necesitarán cuando comiencen su vida adulta.
Los padres de niños exitosos establecen altas expectativas para sus hijos y para ellos mismos; esto, a menudo, anima a los niños a estar a la altura de las circunstancias.
Si la expectativa es la universidad, los estudiantes trabajarán para alcanzar esa meta con mayor entusiasmo que si sus padres no se molestan en mencionarla.
Además, los padres ayudan a sus hijos a tener éxito al modelar altas expectativas para ellos mismos y demostrándoles cómo trabajar arduamente para alcanzar sus objetivos.
Sin embargo, es importante asegurarse de que sus expectativas de tus hijos sean realistas; no les hagas creer que tienen que calificar para los Juegos Olímpicos, graduarse con honores e incluso a siempre mantener sus habitaciones limpias: la presión para cumplir objetivos excesivamente elevados puede causar ansiedad y volverse contraproducente.
Estadísticamente hablando, los padres que han completado la escuela secundaria o la universidad tienen más probabilidades de tener hijos que hagan lo mismo.
Los padres que no han alcanzado niveles más altos de educación podrían esforzarse para lograr estos objetivos educativos a fin de proporcionar un buen ejemplo para sus hijos.
Si deseas que tu hijo siga tus pasos (conseguir un trabajo estable, hacer un hogar agradable y tener una familia), es útil que parezcan atractivos.
Eso no significa que nunca te quejes ni que ocultes la realidad a tus hijos, pero es recomendable tener una vida que motive a tus hijos a querer alcanzar el éxito.
Si ven que su esfuerzo está dando frutos y que parece significativo, estarán más dispuestos a invertir en su propio futuro.
Enseñar matemáticas a una edad más temprana no solo es un indicador del éxito posterior en esta materia, sino también en la lectura.
Preescolar está dando más importancia a las habilidades matemáticas con el fin de preparar a los estudiantes para las rigurosas expectativas de la primaria y más allá.
Darle a tu hijo una ventaja sobre estas habilidades lo preparará para el éxito posterior.
Los niños que tienen lazos firmes con sus padres son más exitosos que aquellos que no lo tienen, independientemente de su condición socioeconómica.
Eso no significa que tengas que llevarlos a Disney World o al cine todas las semanas, pero harías bien en leer juntos a la hora de dormir, compartir comidas siempre que sea posible y, por lo general, estar disponible cuando lo necesiten.
Al nutrir un fuerte vínculo con tus hijos desde el nacimiento, los ayudarás a sentirse seguros y seguros, y es más probable que se conviertan en adultos exitosos.
Los padres de niños exitosos le brindan a sus hijos las herramientas que necesitan para resolver problemas, ya sea preguntándoles cómo creen que se escribe una palabra antes de decirles la respuesta o sugiriéndoles soluciones cuando hay problemas.
Estos movimientos ayudan a los niños a desarrollar el hábito de tratar de resolver los problemas por ellos mismos, lo que genera sentimientos de competencia y confianza, habilidades invaluables para navegar la vida adulta.
Las emociones son difíciles para mucha gente, especialmente para los niños. Puede ser particularmente útil enseñarles a los niños a reconocer y verbalizar sus emociones.
Cuando son pequeños, adjunta nombres a sus sentimientos, para que puedan hablar sobre ellos de manera inteligente. Podrías decir: “Veo que te sientes muy frustrado” o “Sé que debe decepcionarte perderte la fiesta de tu amigo”.
Darles a los niños el espacio para explorar sus emociones y ayudarlos a procesarlas contribuirá a que se conviertan en adultos exitosos.
Los padres estresados estresan a sus hijos. Aprende a administrar tus propios niveles de estrés para proporcionar un hogar tranquilo a tus hijos.
El estrés es contagioso, no lo transmitas.
Leerle a tu hijos, incluso desde muy pequeños, les enseña cómo funciona la comunicación y eleva sus habilidades verbales antes de que ingresen a la eduación formal.
Además, leer con tu hijo los ayuda a desarrollar empatía y habilidades para tomar decisiones. ¡Es una gran oportunidad para acurrucarse, y los abrazos traen beneficios casi mágicos para la salud!
Tomado de rd.com Successful Kids and 10 Habits of the Parents Who Raise Them
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