En América Latina, y especialmente en México, la anticoncepción sigue siendo un tema prioritario. La región enfrenta desafíos importantes en cuanto a embarazo adolescente y mortalidad materna, problemas que afectan el desarrollo personal y social de miles de jóvenes.
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México tiene una de las tasas de embarazo adolescente más altas entre los países de la OCDE, y según datos recientes, cada año cerca de 400,000 adolescentes mexicanas quedan embarazadas, lo que representa riesgos significativos para su salud y su futuro. Además, la falta de acceso a métodos anticonceptivos y educación sexual integral incrementa la probabilidad de complicaciones maternas y, en algunos casos, la mortalidad.
En México, cada día 303 niñas y adolescentes se convierten en madres, 46 por ciento de los chavos no usa preservativos y de cada cien relaciones sexuales, solo en cuatro se usa preservativo. Además, tiene el primer lugar de muerte por embarazo en adolescentes. De todo eso se debería estar hablando en todos lados, pero los atavismos y los prejuicios continúan frenando el avance de la educación sexual.
¿Y si hablamos del sexo sin vergüenza?
Hablar de sexo sin vergüenza es dar un paso hacia una sociedad más informada, sana y segura.
En América Latina, el tema del sexo sigue siendo un tabú rodeado de silencios y prejuicios, lo que limita enormemente la educación sexual.
Este silencio no solo obstaculiza el conocimiento sobre el propio cuerpo y la sexualidad, sino que contribuye a problemas graves como embarazos no deseados, transmisión de enfermedades y falta de autonomía en decisiones sexuales.
La educación sexual no es únicamente aprender sobre métodos anticonceptivos o prevención de enfermedades; es también comprender el respeto por uno mismo y por el otro, el consentimiento y la importancia de las relaciones basadas en la igualdad.
Hablar abiertamente de sexo sin miedo ni vergüenza permite que los jóvenes y adultos accedan a información precisa y confiable, fomentando decisiones informadas que los protejan y empoderen. Es necesario que en casa, en la escuela y en los espacios públicos se promueva una educación sexual que abarque tanto los aspectos físicos como emocionales de la sexualidad.
Que el sexo sea un tema normalizado y no un tabú permitirá que las personas conozcan mejor su cuerpo y sus deseos, sus límites y sus derechos y dará a las nuevas generaciones las herramientas necesarias para vivir su sexualidad de manera plena, responsable y saludable. Una América Latina sin vergüenza de hablar del sexo es una América Latina que apuesta por el bienestar, la igualdad y el respeto hacia todos.
Por una generación más informada, segura y empoderada
En este contexto, el cambio de la narrativa y la oferta de información y recursos necesarios para que las y los jóvenes tomen decisiones informadas sobre su sexualidad dependen fundamentalmente del papel desempeñado por asociaciones como DKT y su campaña “Hablemos Sin Vergüenza”, realizada en conjunto con el artista Residente.
Esta campaña ha logrado un impacto significativo en países de América Latina, llegando a miles de jóvenes en México, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Venezuela, promoviendo una visión de la educación sexual libre de tabúes y juicios.
El enfoque de “Hablemos Sin Vergüenza” es innovador y directo, lo que abre conversaciones sobre temas cruciales como el consentimiento, el autocuidado, la diversidad sexual y el uso responsable de anticonceptivos. Con una combinación de contenido digital, talleres educativos y alianzas con influencers, la campaña asegura que los mensajes lleguen de manera cercana y empática a las audiencias jóvenes.
Pero el éxito de esta campaña no solo se mide en la cantidad de personas alcanzadas, sino también en el cambio de percepción sobre la anticoncepción y la educación sexual, sin dejar de lado la importancia de facilitar recursos para el cuidado sexual.
Tan solo en 2023, DKT distribuyó 29 millones de inyectables, 10.6 millones de píldoras de emergencia, 684 mil implantes, más de 377 mil condones y 215 mil sachets de lubricantes, productos esenciales que no solo buscan la reducción de las tasas de embarazo adolescente y mortalidad materna, sino también fomentar una generación más informada, segura y empoderada para tomar decisiones responsables.
¡Que resuene!
“Hablemos Sin Vergüenza”, en conjunto con Residente, sigue su expansión, y su mensaje está resonando en nuevas audiencias cada día. Como parte de este esfuerzo, Residente, vocero oficial de la campaña, lanzará una canción en colaboración con Prudence, abordando de manera creativa y educativa temas esenciales sobre la educación sexual. Este lanzamiento musical buscará conectar aún más con los jóvenes y continuar impulsando el mensaje de la campaña a través de la música.