La torta ahogada es una deliciosa joya gastronómica tapatía. Este tradicional platillo existe desde mediados del siglo XX en Guadalajara, Jalisco.
Aunque la torta ahogada es un sincretismo entre México y España, pues conjuga la panadería española y la carne de cerdo con el chile de árbol de las culturas prehispánicas, el responsable de esta creación es Don Luis de la Torre, mejor conocido como ‘El Güero’.
Este hombre creó el platillo en 1953 y curiosamente lo comercializó dentro de una bolsa de plástico con el afán de ofrecerle a la clase obrera una comida rica y fácil de degustar de camino al trabajo.
El birote (bolillo) salado, el cual no se elabora en ninguna otra parte del mundo debido a la altitud, temperatura, humedad, presión atmosférica y clima de Guadalajara, cuenta Victor Manuel Fletes Rábago, académico del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara.
Con el objetivo de pasar tiempo de calidad en la cocina acompañado de tu familia elaborando esta receta y experimentar los placeres gastronómicos de Guadalajara, aquí te traemos una sencilla receta para preparar una torta ahogada.
Para la salsa de jitomate
Para la salsa picante
En el agua poner a cocinar el kilo de jitomate, después licuarlo con el ajo, cebolla, sal y orégano, agrega un poco de agua para que la mezcla no sea espesa y para finalizar en una olla hierve la salsa.
Cuece los chiles, posterior licua con agua, ajo, vinagre y sal, por último hierve la mezcla.
Filetea la cebolla agregando el vinagre y jugo de limón, sazonando con sal y orégano al gusto, rebana los panes por la mitad añade frijoles refritos y las carnitas.
Sirve en platos hondos y baña las tortas con la salsa de jitomate colocando la cebolla por encima, puedes agregar la salsa picante al final y ¡listo! A disfrutar.
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