Hechos fascinantes (y escandalosos) sobre la reina Isabel II
Apodada como “Isabel la silenciosa”, la vida de la reina más longeva de Gran Bretaña estuvo lejos de ser tranquila. Conoce más sobre su vida.
La reina celebraba su cumpleaños el 21 de abril y luego lo volvía a hacer en junio. En realidad, desde 1784 es una tradición que las celebraciones del cumpleaños de los monarcas se hagan en un día que no es su cumpleaños real.
Eso se debe a que el clima de Londres podría literalmente frenar el desfile de celebración militar si no se lleva a cabo en meses con climas más favorables.
De acuerdo con un artículo de 1957 en Time, el príncipe Felipe conoció a Elizabeth, su prima tercera, cuando eran niños (compartían los mismos tatarabuelos, la reina Victoria y el príncipe Alberto quienes eran también primos). Desde que ella tenía 13 años, cayó en el hechizo.
Nunca se enamoró de otro hombre, aunque tuvo otras relaciones mientras crecía. Su amor resistió la prueba de la época y en 2009 la reina Isabel se convirtió en la primera monarca británica en celebrar su aniversario de bodas de diamante tras 60 años de matrimonio con el príncipe Felipe.
Durante su reinado, la reina ha recibido algunos regalos interesantes como jaguares y perezosos, una arboleda de arces y 15 libras de gambas. Pero fue uno de sus regalos de boda en 1947 lo que hizo que su abuela se preocupara: según el corresponsal real de la BBV en ese momento, la reina María desaprobaba el presente de encaje hecho a mano de Mahatma Gandhi llamándolo “indelicado”.
Resulta que había confundido la cubierta de la bandeja con el taparrabos del líder indio.
El 6 de febrero de 2018, la reina se convirtió en la primera monarca británica en reinar durante 65 años, celebrando su “jubileo de zafiro”.
Para conmemorar esta gran ocasión, hubo nuevas monedas, un nuevo sello, saludo de armas y un retrato realizado por el fotógrafo británico David Bailey, en donde la reina lleva un conjunto de joyas de zafiro que recibió como obsequio de su padre, el rey Jorge VI el día de su boda en 1947.
Cuando aún era una princesa, su familia cercana la llamaba “Lilibet” porque no podía pronunciar su propio nombre, mientras que su esposo, el duque de Edimburgo la llama “Cabbage”(repollo en español).
“George tiene solo dos años y medio y la llama “Gan-Gan”” dijo Kate Middleton refiriéndose a su hijo y bisnieto de la reina, el príncipe George, en una entrevista de la BBC.
Finalmente, un apodo no tan afectuoso le fue otorgado por su tío Edward. En cartas publicadas en 1988 se refirió a su sobrina como Shirley Temple a causa de su cuerpo “rechoncho” y pelo rizado, que se parecía al de la estrella infantil.
El padre de Elizabeth, el rey George VI, se convirtió en rey después de que su hermano mayor, el rey Eduardo VIII abdicó al trono y se casó con Wallis Simpson, una divorciada socialista estadounidense.
Esto fue escandaloso ya que Simpson todavía estaba legalmente casada con su segundo marido cuando se juntaron por primera vez y la abdicación fue la mayor crisis constitucional en la historia real moderna.
Supuestamente existía mala sangre entre el duque y la duquesa de Windsor (Edward y Wallis) y la familia real. “El Discurso del Rey” es una película biográfica de 2010 sobre el rey Jorge VI lidiando con un tartamudeo mientras asciende al trono después de su hermano.
Apodada “Elizabeth la silenciosa” por el historiador Davis Starkey, según artículos del New York Times, la reina Isabel II nunca ha concedió una entrevista para la prensa.
Se dice que mantenía su política oculta a la vista del público en todo momento. El dailymail.com coincide en que parte del “atractivo perdurable de la reina es que nunca desnudó su alma ante el público, incluso en esta era del confesionario de celebridades, ella permaneció envuelta en el misterio”.
La serie de Netflix, The Crown, un drama de época centrado en la vida privada de la reina Isabel II, toma muchas libertades con los eventos de la vida de la realeza. Una de esas se basa en los rumores de un romance entre ella y su amigo de la infancia Porchie.
Es cierto que Porchie, alias lord Porchester, y luego Earl of Carnarvon, era extremadamente cercano a la reina, y que en 1969 lo tomó como su manager de carreras, pero nunca ha habido evidencia de un romance. Sin embargo, los rumores que afirman que él es el padre biológico del príncipe Andrew todavía hoy circulan.
Aún así, varios elementos clave de la serie están totalmente inventados o exagerados para un efecto dramático.
Antes de que se pusiera sus llamativos vestidos de colores brillantes, abrigos y sombreros a juego, la reina llevaba un uniforme militar. Su padre, el rey en ese momento, dudaba si dejarla unirse, pero finalmente se unió al Servicio Territorial Auxiliar Femenino en 1945. Ella trabajó como mecánica y camionera, según history.com.
Su servicio la convirtió en la única cabeza de estado actual que sirvió en la Segunda Guerra Mundial, y la única mujer miembro de la familia real que ingresó en el ejército.
Todos hemos visto las imágenes clásicas: la reina Isabel II acompañada de sus icónicos corgis. ¿Pero sabes la verdadera extensión de su amor por estos perros?
Ella recibió su primera perra, Susan, como regalo de cumpleaños cuando cumplió 18 años, según The New York Times. Ella fue dueña de al menos 30 corgis Pembroke Welsh, todos descendientes de Susan, el último de los cuales, llamado Willow, murió en abril de 2018.
También era propietaria de otras razas; más notablemente, la familia real ha criado “dorgis”, una mezcla entre corgis y daschunds.
La reina podía conducir sin una licencia, porque en realidad todas estaban emitidas a su nombre en el Reino Unido, según Express.
En sus más de 250 visitas internacionales a más de 100 países, nunca necesitó un pasaporte, por la misma razón. Ah, y estaba exenta de impuestos, pero aún así los paga voluntariamente.
Tomado de rd.com, 11 Fascinating Facts—and a Few Scandals!—About Queen Elizabeth II