¿Helado en invierno? Enfrenta el frío de la manera más deliciosa
Se cree que su origen está en las antiguas civilizaciones de China y Persia, donde mezclaban nieve o hielo con frutas, miel y jugos para crear un postre refrescante.
El helado tiene una historia fascinante que se remonta a miles de años atrás.
Se cree que su origen está en las antiguas civilizaciones de China y Persia, donde mezclaban nieve o hielo con frutas, miel y jugos para crear un postre refrescante.
Cuentan que Alejandro Magno hacía que sus esclavos trajeran nieve de las montañas a la que le agregaba miel y néctar. Nerón comía algo similar, pero le añadía zumo de diferentes frutas.
Con el tiempo, esta idea viajó a través de las rutas comerciales, llegando a Grecia y Roma, donde se convirtió en un lujo reservado para las élites.
Fue en la Italia renacentista donde el helado adquirió su forma moderna, gracias a la innovación en las técnicas de congelación. Desde entonces, este dulce se ha transformado en un placer universal que conquista paladares en todo el mundo.
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Comer helado en invierno no solo es un gusto delicioso, ¡también tiene beneficios inesperados! A pesar de la creencia popular, no hay pruebas de que el helado cause enfermedades respiratorias. De hecho, este postre puede ser un gran aliado en la temporada invernal.
En primer lugar, el helado tiene propiedades desinflamatorias que ayudan a calmar la garganta irritada, además de proporcionar un efecto refrescante que puede ser muy reconfortante.
Por otro lado, contiene triptófano, un aminoácido que estimula la producción de serotonina, mejorando el estado de ánimo, algo clave durante los días fríos y grises.
Consumir alimentos fríos en invierno también puede ayudar al cuerpo a adaptarse a las bajas temperaturas, fortaleciendo nuestra resistencia natural. Además, el helado es una fuente inmediata de energía gracias a sus carbohidratos y azúcares, perfectos para mantenernos activos en esta época del año.
Es momento de romper mitos: el helado no enfría el cuerpo ni causa resfriados, ya que estos son provocados por virus, no por alimentos. Así que, este invierno, disfruta de tu sabor favorito y aprovecha todos los beneficios que este postre tiene para ofrecer.
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Date un gusto, mejora tu día y enfréntate al frío de la manera más deliciosa.