Herbolaria para la paz mental
Desde la prehistoria, los humanos han recurrido a las hierbas no solo para calmar sus dolencias, sino también para apaciguar el estrés y la ansiedad, y conciliar el sueño.
Desde la prehistoria, los humanos han recurrido a las hierbas no solo para calmar sus dolencias, sino también para apaciguar el estrés y la ansiedad, así como para conciliar el sueño.
Todas las hierbas que te presentamos aquí tienen un uso milenario que las avala. Puedes cultivar algunas de ellas y así disfrutarás de los beneficios adicionales de la jardinería.
A pesar de ser relativamente nuevo en Occidente, en China y la India se ha usado el ginseng indio —también conocido como bufera o ashwaganda— desde hace más de 3,000 años en tónicos herbarios para combatir la falta de energía, evitar enfermedades y así potenciar la capacidad del organismo de soportar el estrés físico, mental y emocional. También se ha utilizado para inducir el sueño.
En un estudio de dos meses llevado a cabo en 2012 en la India, un grupo de voluntarios crónicamente estresados tomaron extracto de esta raíz. En todos se redujeron notablemente la ansiedad y el nivel de cortisol, la hormona del estrés, en comparación con
un grupo de control.
Debido a que no se han hecho estudios formales de inocuidad sobre el uso del ginseng indio, no debe suministrarse a madres embarazadas o lactantes, niños pequeños o cualquier persona con enfermedades graves del riñón o hígado. También podría elevar el nivel de la hormona tiroidea, por lo que es preferible no consumirlo si se tiene una tiroides demasiado activa (hipertiroidismo). Habla con tu médico antes de usarlo si estás tomando otros sedantes.
El aceite esencial de bergamota se obtiene de la cáscara del fruto de este árbol, un cítrico ácido no comestible, originario de Calabria, Italia. Es un ingrediente importante de muchos perfumes y aporta el aroma y sabor característicos al té Earl Grey.
Además de tener un aroma agradable, el aceite esencial de bergamota podría contener sustancias químicas naturales con propiedades relajantes y moderadamente sedantes. Por su fragancia refrescante y estimulante, el aceite esencial de bergamota a menudo se recomienda a quienes padecen ansiedad y problemas de sueño.
El aceite esencial de bergamota no es para uso interno. El bergapteno, un químico natural de este aceite, es fototóxico, así que evita exponerte a los rayos directos del sol después de usar el aceite en un baño o masaje. No se han hecho suficientes estudios de su efecto durante el embarazo o la lactancia, por lo que es preferible evitarlo o usarlo solo bajo supervisión médica en esas etapas.
El té de manzanilla, hecho con las flores secas de la planta, es un remedio clásico para los nervios. Contiene apigenina y luteolina, que fomentan la relajación.
En un estudio se dio a beber té de manzanilla a los pacientes que se iban a someter a un cateterismo cardiaco para ver el efecto que tenía en el sistema cardiovascular. Si bien no hubo un resultado medible en ese aspecto, ¡10 de los 12 pacientes se quedaron dormidos durante este angustiante procedimiento!
Aunque la manzanilla es considerada segura, las personas con alergias severas a ambrosías, ásteres y crisantemos podrían tener una reacción alérgica a esta hierba. En un caso documentado también provocó hemorragia interna al ser usada con el anticoagulante warfarina. No tomes té de manzanilla antes de conducir, pues podría causarte somnolencia.
Se siembra por toda la India (donde se le conoce como tulsi) alrededor de templos y en jardines. Es integrante de la familia de la menta y se cultiva fácilmente en el jardín o en una maceta junto a una ventana soleada.
Los herbolarios la clasifican como una planta que fortalece la capacidad para afrontar el estrés mental o físico. Se cree que contiene unos componentes que tienen un efecto benéfico en los niveles de glucosa sanguínea y de hormonas del estrés, así como en las glándulas suprarrenales.
No se recomienda la albahaca santa a madres embarazadas o lactantes, o a hombres o mujeres que deseen concebir. No uses esta hierba si tienes alergia a la familia de las lamiáceas, que incluye la albahaca,
la lavanda, la menta y la salvia.
Mejor conocido por el sabor amargo que da a la cerveza, el lúpulo se ha usado terapéuticamente desde tiempos ancestrales para inducir el sueño y dar una sensación de calma. Hoy día, Alemania ha aprobado oficialmente esta hierba para tratar la ansiedad y las alteraciones del sueño.
Según un estudio español, un grupo de enfermeras durmieron mejor después de acompañar la cena con 333 ml de cerveza sin alcohol saborizada con lúpulo todos los días durante dos semanas. En otros estudios se ha demostrado que el lúpulo combinado con valeriana combate los trastornos del sueño.
Debido a sus posibles efectos similares al estrógeno, las mujeres que han sufrido cáncer de seno o tienen alto riesgo de contraerlo deben evitar el lúpulo. Tampoco lo consumas si tomas sedantes, ya que esta hierba potencia su efecto. No se han efectuado suficientes pruebas con el lúpulo durante el embarazo o la lactancia, por lo que es preferible evitarlo o usarlo únicamente bajo supervisión médica en esas etapas.
Las flores y el aceite esencial de lavanda son un remedio ancestral para calmar los nervios, levantar el ánimo y relajar los músculos. Esta hierba también contribuye a aliviar dolores de cabeza y migrañas relacionadas con el estrés y se ha utilizado como inhalante para el dolor y el manejo de la ansiedad durante el parto y en procedimientos médicos o dentales.
Tomar un baño aromatizado con aceite de lavanda o rociar las sábanas de la cama con agua de lavanda ayuda a mejorar la calidad y duración del sueño.
El té y el aceite esencial de lavanda se consiguen en tiendas de productos naturales. La lavanda es una planta de jardín que se da en suelos bien drenados, en una ubicación soleada.
Para preparar té de lavanda, vierte agua hirviendo sobre flores frescas o secas y deja la infusión en reposo durante 5 minutos. Toma una taza del líquido frío y cernido como bebida relajante antes de acostarte. (Si compras las flores, cerciórate de que sean
de grado comestible.)
El aceite esencial de lavanda es para uso externo solamente. Las personas con cálculos biliares u obstrucción de las vías biliares deben evitar la lavanda, pues podría estimular la secreción de bilis. También podría causar irritaciones a la piel en algunos casos. No uses esta hierba si tienes alergia a la familia de las lamiáceas, que incluye la menta, la salvia y la albahaca.
Se le llama la “hierba de la alegría” porque levanta el ánimo. La planta, miembro de la familia de la menta, desprende un fuerte aroma a limón cuando se machacan las hojas y produce un aceite esencial con propiedades relajantes. El té de toronjil se ha usado desde la Edad Media para reducir el estrés y la ansiedad, e inducir el sueño.
Esta hierba viene en varias presentaciones: hojas secas, té, cápsulas, extractos, tinturas y aceites. Las tiendas de productos naturales, algunos supermercados o herbolarios calificados venden derivados de toronjil. A fin de contar con un suministro de hojas frescas, esta hierba crece fácilmente en tierra húmeda, en un lugar soleado o con poca sombra.
Para hacer una infusión de toronjil, usa 1 bolsita de té por taza de agua hirviendo. Tápala y déjala reposar por 10 minutos. Como alternativa, agrega 2 tazas de agua hirviendo a 25 g de hojas secas y deja en reposo durante 10 minutos. Disfruta hasta tres tazas al día, endulzadas con miel. A fin de calmar los nervios, haz una infusión con ramitas frescas en agua hervida y déjala en reposo unas dos o tres horas, enfríala bien y bebe el té durante todo el día.
El aceite esencial de toronjil es solo para uso externo. Cuando se toma como extracto o en cápsulas, puede provocar dolor abdominal, náusea, vómito, mareo y respiración sibilante. No se han hecho suficientes pruebas con toronjil durante el embarazo o la lactancia, por lo que es preferible evitarlo o usarlo bajo supervisión médica.
Fuente: Guía de Bienestar: Vive sin Estrés.