¿Por qué aparece una hernia? Señales de que puedes tener una
Una hernia puede ser increíblemente dolorosa. La identificación temprana de los síntomas puede ayudarte a minimizar el sufrimiento.
Esta afección, en la que el tejido sobresale debido a un debilitamiento del revestimiento muscular, puede ser increíblemente dolorosa. Pero la identificación temprana de los síntomas de una hernia puede ayudarte a minimizar su sufrimiento y obtener el tratamiento que necesita más rápido.
Una hernia ocurre cuando parte de un órgano o tejido sale de su cavidad normal hacia un área del cuerpo a la que no pertenece. Por ejemplo, esto puede ocurrir con los intestinos, que pueden sobresalir por un punto débil de la cavidad abdominal.
El signo más común de una hernia es un bulto visible y doloroso o una protuberancia en el área abdominal. Pero esa no es la única indicación de que podrías estar experimentando esta condición común y, a veces, dolorosa y potencialmente peligrosa.
Los siguientes son algunos otros síntomas de hernia que es mucho más probable que ignores. Además, aprenda otras señales fáciles de pasar por alto de que tu cuerpo podría estar en un gran problema.
El dolor y la incomodidad en el abdomen pueden indicar una hernia incluso si no ves un bulto. En particular, si sientes dolor, presión o incomodidad al agacharte, levantar cosas o toser, es posible que desees hablar con un médico.
Las hernias también pueden manifestarse en forma de una tirantez incómoda en el abdomen o la ingle. Algunos tipos raros de hernias, como las femorales u obturadoras, en las que una parte del intestino empuja hacia la ingle o la parte superior de la pierna, tienen menos probabilidades de revelarse en forma de bultos; el diagnóstico de estos tipos puede requerir una tomografía computarizada.
Este es uno de los síntomas de hernia que más se pasa por alto, ya que es muy fácil confundirlo con estar satisfecho. Sin embargo: según la Clínica Cleveland, el tipo más común, la hernia inguinal, ocurre en la parte inferior del abdomen o en la ingle; puede ser doloroso o puede dejarte con la sensación de que acabas de terminar la cena de Acción de Gracias.
Si te sientes hinchado y pesado y no has comido en exceso, especialmente si la sensación empeora o se vuelve dolorosa, hazte revisar si tienes una hernia.
Una vez que tienes una hernia, la presión en las áreas circundantes puede provocar una mayor sensación de fatiga muscular y dolor.
Si sientes dolor, especialmente en los músculos de la parte superior de la pierna y la ingle, la culpa podría ser una hernia.
Problemas abdominales como malestar estomacal o vómitos pueden ser una señal de que una hernia se está volviendo grave. El tejido herniado que no se cura o no regresa a donde pertenece se considera “encarcelado”, lo que significa que está atrapado y eso puede provocar náuseas y/o vómitos.
Según un artículo publicado en Annals of Translational Medicine, lo que se conoce como hernia encarcelada aguda es una emergencia quirúrgica bastante común. Afortunadamente, se han logrado avances en lo que describen como “técnicas y dispositivos mínimamente invasivos”, por lo que la cirugía laparoscópica se puede utilizar en algunos casos para el tratamiento.
Siempre debe tomarse la fiebre en serio, pero si se acompaña de otros síntomas de hernia, debes acudir a la sala de emergencias de inmediato.
Podría significar que el tejido herniado está estrangulado, no recibe ningún flujo de sangre, y esa es una situación potencialmente mortal.
El estreñimiento puede causar hernias. Pero, ocasionalmente, también es un síntoma: tu intestino grueso puede herniarse y eso puede bloquear la digestión. El resultado será estreñimiento y dificultad para expulsar gases, según un estudio de la Universidad de Harran.
En algunos casos, el trozo de intestino puede incluso hincharse y estrangularse, una condición que generalmente requiere un procedimiento quirúrgico para solucionarlo.
Una hernia hiatal puede afectar la parte superior del abdomen y tiene síntomas de hernia muy diferentes, comenzando con acidez estomacal o dolor en el pecho, según Mayo Clinic.
Un trozo de tu estómago se aprieta a través del tejido débil hacia tu diafragma; el ácido estomacal escapado puede inflamar el área. El resultado será una sensación de ardor que se parece notablemente a la acidez estomacal.
Tomado de rd.com 7 Subtle Signs You May Have a Hernia