Remedios con compresas, efectivos para tus dolores
Una compresa es un trozo de tela que se dobla dos o más veces y se usa para cubrir heridas, contener hemorragias o aplicar frío, calor o un medicamento.
Para hacer una compresa, necesitas un pañuelo grande o una toalla pequeña para sumergirlos en agua fría o caliente. Exprime, dobla al tamaño deseado, coloca en el área problemática y fija con una venda o bufanda.
Dolor de cabeza: coloca compresas calientes y frías en la nuca: 2 minutos de calor y 1 de frío. Utiliza una compresa fría en la frente y cámbiala cuando se caliente.
Sinusitis: moja la cara con agua caliente y fría. Utiliza un rociador o una esponja: 2 minutos de calor y 1 de frío.
Dolor de garganta: coloca una compresa fría en la garganta de 2 a 3 horas, o toda la noche.
Tos con dolor: coloca compresas calientes y frías en el pecho: 3 minutos de calor y 1 de frío.
Dolor de espalda, cuello u hombros: coloca compresas calientes y frías en el área afectada: 3 minutos de calor y 1 minuto de frío. Repite de 20 a 30 minutos una o dos veces al día.
Dolor abdominal o cólicos: coloca una compresa caliente en el abdomen y cámbiala cuando se enfríe.
Dolor en rodillas, muñecas o tobillos: coloca una compresa fría en el área afectada de 1 a 2 horas, o toda la noche.
¿Has probado alguna de estas técnicas? ¿Sabías que esto se ha hecho desde hace muchos años?