El hígado graso no alcohólico (EHNA) es una epidemia silenciosa: afecta al 25% de los mexicanos, según la Revista de Gastroenterología de México, pero rara vez da síntomas hasta que el daño es significativo. La obesidad, la diabetes y el colesterol alto son sus principales cómplices, convirtiendo a este órgano en un depósito de grasa que compromete su función.
Sin embargo, la ciencia ha redescubierto tres plantas medicinales cuyos efectos hepatoprotectores están respaldados por investigaciones en revistas como Phytotherapy Research y Journal of Medicinal Food. No son milagrosas, pero en conjunto con un estilo de vida saludable y supervisión médica, pueden ser poderosas aliadas para recuperar la salud hepática.
1. Cardo mariano: El guardián del hígado
¿Por qué funciona?
Silimarina: Su compuesto estrella reduce la inflamación hepática y estimula la regeneración celular (World Journal of Hepatology, 2021).
Estudio clave: Pacientes con EHNA que tomaron extracto de cardo mariano bajaron sus enzimas hepáticas (ALT y AST) en un 35% (Phytotherapy Research).
Cómo usarlo
Dosis segura: 200-400 mg diarios de extracto estandarizado (consultar con médico).
Precaución: Puede interferir con anticoagulantes.
2. Romero: Más que un condimento, un protector hepático
La ciencia detrás
Ácido carnósico y rosmarínico: Estos antioxidantes protegen contra el estrés oxidativo que agrava el hígado graso (Journal of Agricultural and Food Chemistry).
En ratones: Extractos de romero redujeron un 40% la acumulación de grasa hepática (Journal of Medicinal Food).
Formas de consumo
Infusión: 1 cucharadita de hojas secas en agua caliente (2 veces al día).
Aceite esencial: Solo para uso tópico (nunca ingerir).
Romero Más que un condimento, un protector hepático
3. Desmodium: El secreto africano para el hígado
Evidencia preliminar
Acción dual: Protege las células hepáticas y acelera la eliminación de toxinas (Journal of Ethnopharmacology).
En Europa: Se usa en cápsulas para tratar hepatitis y daño por medicamentos bajo supervisión médica.
Recomendaciones
Formato: Extracto líquido o cápsulas (dosis varía según fabricante).
Contraindicaciones: Embarazo y lactancia.
Un enfoque integral es clave
El hepatólogo Dr. Jorge Luis Poo (UNAM) advierte: “Ninguna planta cura por sí sola el hígado graso”. Pero combinadas con:
Dieta baja en azúcares y grasas saturadas
Ejercicio regular (150 minutos/semana)
Control médico anual
…estas hierbas potencian la recuperación. ¿El primer paso? Un hepatograma y asesoría profesional. Tu hígado te lo agradecerá.
Comunicóloga por la UNAM. Redactora de temas de bienestar general. Apasionada del mundo digital, soy geek, metalera, petfriendly. Fan de las pelis de terror y el anime. Una de mis frases favorita es: "Yo solo sé que no sé nada” de Sócrates.