Historias de personas ayudándose durante el coronavirus
En tiempos de coronavirus, o cuando llega una tragedia, las personas pueden llegar a ser geniales al dejar de lado creencias o preferencias y solidarizarse.
Edad, peso, raza, religión, política y todas las otras cosas que nos hacen ser las personas que somos parece importar un poco menos ahora que existe el coronavirus, y el hecho de que somos humanos juntos en este mundo empieza a importar más.
La pandemia del coronavirus está apagando las economías mundiales, mientras causa muerte y enfermedad. A pesar del miedo e incertidumbre que enfrentamos constantemente, algo bueno ha salido, las personas quieren ayudar.
Un lugar en donde se ponen de acuerdo es Nextdoor, la red social para los vecindarios. Te compartimos cuatro historias de personas haciendo cosas creativas en esta red, para ayudar a sus comunidades en estos tiempos de tiempo.
Esperamos que al compartir sus historias, inspire a las personas a hacer cosas similares en sus comunidades y ayuden a visualizar que lo superaremos todos juntos.
Andrea Pien es una consejera escolar de 33 años en San Francisco, California, trabaja a distancia ahora que las escuelas están cerradas por el coronavirus.
Se reúne con sus estudiantes usando Google Hangouts pero anticipa más reuniones de las usuales en las siguientes semanas.
Como trabajadora asalariado, espera no perder sus pagos. Y como alguien que disfruta de la herencia de su padre en la industria biotecnológica, cree que es importante compartir, sobre todo cuando los tiempos son difíciles.
Un domingo, compartió el siguiente mensaje en Nextdoor: Si estás corto de dinero, mándame un mensaje
“Hola vecinos, si van a perder su salario o algún contrato de trabajo, o si estás apretado en gastos para comida y provisiones, mándame un mensaje y te mandare 20 dólares, sin preguntas”, escribió.
Además, incluyo una foto de su perro Gus.
“Parte de ser un buen aliado es ayudar a mis vecinos que tal vez no tienen el mismo privilegio que yo. Añadí una foto de mi perro por el algoritmo (para asegurarme de que el post les salía en el inicio), y porque muchos de los vecinos reconocen a mi perro”.
Hasta ahora ha dado cerca de $400 dólares a sus vecinos y anticipa que vendrá más.
Pien es miembro de Resource Generation, una organización de “personas jóvenes con riquezas quienes están comprometidos en la distribución equitativa de las riquezas, las tierras y el poder”. Fue inspirada por su amigo Jonah, a quien conoció a través del grupo.
Empezó en Facebook pero pronto se dio cuenta que sus amigos en la red, eran personas con quienes había crecido y que tenían sus propios recursos.
Así que lo posteó en Nextdoor, en donde sus vecinos son su red, y muchos de ellos no reciben un salario fijo o tienen mucho dinero.
“Muchas personas son contratistas o trabajan en restaurantes o bares o en la industria del servicio y sus horas han sido reducidas. Hay algunos estudiantes que trabajan por horas y han sido enviados a sus casas”, dice de las personas que han tomado su oferta.
“Con la histeria del coronavirus, hay mucha escasez, lo que resulta en acaparamiento, pero hay una manera de verlo desde una perspectiva de generosidad y por eso escribí en Nextdoor”, explica.
Pien comparte lo siguiente para esta crisis: “Una de las primeras respuestas que vi a esta pandemia fue el email de mi asesor financiero para hablarme sobre el comportamiento de mi portafolio. Esto me pareció fuera de lugar. Las personas con dinero no deberían de preocuparse de sus portafolios en este momento, deberían pensar que pueden estar en solidaridad con los pobres y gente trabajadora, quienes corren el riesgo de ser desalojados, no tienen seguro y no pueden pagar una atención médica adecuada o no pueden alimentar a sus familias”.
Seni Felic ya ha atravesado una crisis. Vino a América en 1994 como refugiado de la guerra en la República Federal Socialista de Yugoslavia. Tenía 29 años y estaba sólo.
En esos días, en que la pandemia del coronavirus atacó al mundo, tenía un restaurante en San Francisco llamado Bistro SF Grill, y se siente optimista a pesar de la crisis.
“Vamos a gastar nuestros recursos y las personas saldrán juntas, y tendrá un fuerte impacto en la solución de problemas”, nos contó.
Con esa filosofía en mente, escribió esto en Nextdoor: Desayunos y cenas sin fines de lucro servidas por Bistro SF Grill
“Los invitamos a todos a detenerse en el Bistro SF Grill en el número 1305 de la calle Castro, a tomar un desayuno o cena empezando el martes 17 de marzo, empezamos al medio día. El costo es solo de 5.50 dólares y cubre nuestros gastos”, escribió.
El Bistro SF Grill ofrece tres platillos diferentes: pollo, arroz y vegetales; pescado, arroz y vegetales y paella vegana de champiñones. Todos son libres de gluten. El menú cambiará semanalmente.
“Muchas personas grandes, familias y personas que no saben cocinar están necesitadas de comida fresca y de buena calidad” dice Felic.
“He visto cosas peores que estas, personas con armas, y personas asesinadas. Estuve hambriento durante 3 años. Bajo estas condiciones la comida es esencial. Nuestra idea fue: intentemos ayudar. Nos gustaría darlo gratis, pero no podemos costearlo”.
A pesar de que San Francisco tiene la orden de quedarse en casa, Felic dijo que tiene el plan de distribuir comidas.
El movimiento le genera tres problemas: conseguir una variedad de comida de primera calidad, mantener el negocio a flote y ocupado y pagar algunas de las horas de los trabajadores que preparan la comida, asegurándoles que se pueden mantener a flote también.
Él cree que trabajando juntos y ayudando a otros será la clave para ayudarnos a nosotros mismos, todos estamos pasando esto.
“Este problema dl coronavirus será contenido hay que sentirse optimistas” añadió. “cuando las personas se juntan y cooperan creo que podemos superar lo que sea”.
Julia Lin de 16 años estudia en la Sunset High School en Portland, Oregon. Hasta hace unas semanas, las clases han sido cancelas y el futuro es incierto.
Pero como la crisis del coronavirus ha ido creciendo, Lin, la presidenta de la clase, decidió tomar acción y organizar un viaje de comidas.
Buscó apoyo en Nextdoor: Ayudando a los estudiantes de nuestra comunidad durante el Covid-19
¡Hola! Mi nombre es Julia. El gobierno estudiantil está haciendo una colecta de alimentos no perecederos para las familias necesitadas.
Sé que durante este tiempo la escuela ha sido cancelada, muchos estudiantes y familias no tienen acceso a comidas regulares sin la escuela.
100% de las donaciones van para los estudiantes/familias necesitadas durante estos tiempos difíciles así que sería genial si alguien pudiera donar algo de la comida extra que tienen en casa. Estaré muy feliz de ir a recoger las donaciones, solo envíame un mensaje y déjame saber. ¡Gracias!
Hasta ahora la comunidad ha hecho 400 donaciones y Julia ha recogido cada una. Las dejan en bolsas en sus puertas, y ella las toma con guantes de látex.
Toda la comida está empacada y es desinfectada. Junto con los otros estudiantes están ubicando los centros de distribución para la gente tome lo que necesita.
“En Nextdoor he visto a muchas personas ofreciendo su ayuda, y he recogido muchas donaciones de la comunidad. Es bueno ver a las personas apoyándose en tiempos de crisis”.
Los padres de Lin emigraron de China en el 2000. Ella nació después del 11 de septiembre y fue niña durante la crisis financiera de 2008. Esta es su primera experiencia real durante una emergencia.
“Creo que es muy bueno que hemos estado con muchas precauciones, especialmente con la comunidad” dice. “Cada individuo sabe como cuidarse y a sus familias. No creo haber sentido antes esa unidad”.
Después de la salud pública, la siguiente crisis por el nuevo coronavirus será económica. El golpe más duro para algunas personas serán los negocios pequeños, especialmente los negocios locales, sobre todo los que tienen escaparates. Con las ciudades en cuarentena los restaurantes y tiendas locales están pasando momentos difíciles.
Joe Cain de 50 años que vive en Noe Valley, San Francisco, tuvo una idea, que publicó en Nextdoor: Sigan apoyando negocios pequeños
Una noticia amigable mientras estamos todos encerrados, los restaurantes y pequeños negocios del vecindario aún necesitan clientes. Una semana de ventas bajas puede ser dura y unas cuantas semanas pueden ser devastadoras. La renta y la nómina siguen.
“Considera comprar para llevar, comprar una tarjeta de regalo o algo extra para el refri. Mantén el dinero circulando en la economía local”.
Siguió con una lista de negocios locales que pueden apoyar.
“Tan pronto como esto empezó, ya no salí más. Y me imagino a los dueños de estos negocios sentados ahí, intentando pagar a sus empleados y la renta, porque no tienen dinero entrando, están en un aprieto”.
Desde que lo escribió el 12 de marzo, ha recibido respuestas positivas y él mismo ha comprado tarjetas de regalo.
“No soy una persona muy rica, así que no puedo comprar de todo, pero puedo lanzar la idea para que las personas con más dinero hagan lo suyo” explico.
“Como la mayoría de las personas, estamos intentando descifrar como mantener nuestros trabajos mientras hay un problema en frente de nosotros que en realidad tenemos que ver y lidiar con el”.
Tomado de rd.com These Uplifting Stories of Neighbors Helping During Coronavirus Will Inspire You to Do the Same