Historias escalofriantes de reencarnación: conoce a 6 personas que vivieron antes

El profesor Jim Tucker cree que las vidas pasadas son posibles. Aquí hay relatos sorprendentes de niños que podrían haber reencarnado. Reencarnación significa “volver a encarnarse” y muchas religiones y tradiciones la reconocen como el renacimiento del alma.

[Puedes leer: 8 señales de que puedes haber vivido una vida… ¿pasada?]

Si bien solo alrededor de un tercio de los estadounidenses cree en la reencarnación, la idea de tener vidas pasadas es un concepto que fascina a muchos.

El autor y psiquiatra infantil Jim B. Tucker, MD, ha dedicado décadas al estudio de la reencarnación, así como al estudio de niños que afirman haber vivido antes. Hablamos con el Dr. Tucker y otros expertos en psicología y estudios religiosos para aprender más sobre la reencarnación, la evidencia y las creencias en torno a ella.

Continúa leyendo para descubrir estas fascinantes historias sobre la reencarnación.

“Salí del portal”: el niño que decía ser su abuelo

“Cuando tenía tu edad, te cambiaba el pañal”, le dijo el niño moreno a su padre. Ron miró a su hijo sonriente, que aún no había cumplido los dos años. Le pareció muy extraño decirlo, pero pensó que lo había entendido mal.

Pero a medida que el bebé Sam hacía comentarios similares durante los meses siguientes, Ron y su esposa, Cathy, fueron descifrando una historia peculiar: Sam creía ser su abuelo fallecido, el difunto padre de Ron, quien había regresado con su familia. Más intrigados que alarmados, Ron y Cathy le preguntaron a Sam: “¿Cómo regresaste?”.

—Simplemente dije ¡zas! y salí por el portal —respondió.

Aunque Sam era un niño precoz (hablaba con frases completas desde los 18 meses), sus padres se quedaron atónitos al oírle usar una palabra como “portal” y lo animaron a decir más. Le preguntaron si había tenido hermanos, y él respondió que tenía una hermana que “se convirtió en pez”.

—¿Quién la convirtió en pez?
—Unos tipos malos. Ella murió.

Curiosamente, el abuelo de Sam tenía una hermana que había sido asesinada 60 años antes; su cuerpo fue encontrado flotando en la bahía de San Francisco. Ron y Cathy le preguntaron con dulzura a Sam: “¿Sabes cómo moriste?”.

Sam se echó hacia atrás y se dio una palmada en la cabeza como si le doliera. Un año antes de que Sam naciera, su abuelo había muerto de una hemorragia cerebral.

[Quizás te interese: Por qué a Teotihuacán se le conoce como ‘ciudad de sacrificios’]

¿Qué dice la ciencia sobre la reencarnación?

El 33 % de los estadounidenses (incluido el 29 % de los cristianos) cree en la reencarnación, y alrededor del 10 % afirma poder recordar sus propias vidas pasadas. Se han emitido varias series de televisión sobre el tema, como Sobreviviendo a la muerte, Vida, muerte y reencarnación, El fantasma dentro de mi hijo y Quién era yo: Mis vidas pasadas, donde un hipnoterapeuta guía a personas en regresiones vitales que conducen a revelaciones asombrosas.

¿Por qué esta fascinación? Parte del atractivo de estas historias radica en una promesa esperanzadora: que podemos mejorar en nuestras próximas vidas. «Con la reencarnación, siempre hay otra oportunidad», explica Stafford Betty, profesor de estudios religiosos en la Universidad Estatal de California, Bakersfield, y autor de The Afterlife Unveiled. «El universo adquiere un matiz misericordioso. Es una gran mejora respecto a la doctrina del infierno eterno».

Sin embargo, a pesar del interés popular, pocos científicos dan mucha credibilidad a la reencarnación. La consideran un campo lleno de charlatanes, estafas y cuentos chinos sobre haber pertenecido a la realeza.

Recuerdos falsos o vidas anteriores

La reencarnación es un fenómeno psicológico fascinante, afirma Christopher C. French, profesor de psicología en Goldsmiths, Universidad de Londres, quien dirige una unidad que estudia afirmaciones de experiencias paranormales. «Pero creo que es mucho más probable que esos aparentes recuerdos sean, de hecho, falsos recuerdos, en lugar de recuerdos precisos de sucesos vividos en una vida pasada».

Durante más de 45 años, un equipo de la División de Estudios Perceptuales de la Universidad de Virginia (UVA) ha recopilado historias de personas que pueden recordar sus vidas pasadas. Y si los profesores determinan que estos recuerdos tienen algún fundamento, sus hallazgos cuestionarán la idea de que nuestra humanidad termina con la muerte.

Intelectuales que creían en la reencarnación

“Uno de los descubrimientos más asombrosos y maravillosos sobre la reencarnación es encontrar la gran cantidad de intelectuales y escritores famosos del mundo occidental que han expresado su creencia en ella en sus escritos”, afirma Anna Jaffin, escribiendo para la Asociación para la Investigación y la Ilustración de Edgar Cayce.

Entre ellos se encuentran mentes brillantes como el inventor Thomas Edison, quien dijo: “La única supervivencia que puedo concebir es comenzar un nuevo ciclo terrestre de nuevo”, y el pionero de la industria automotriz Henry Ford, quien explicó al San Francisco Examiner en 1928 por qué adoptó la teoría de la reencarnación a los 26 años:

El trabajo es inútil si no podemos aprovechar la experiencia que adquirimos en una vida en la siguiente. Cuando descubrí la reencarnación, fue como si hubiera encontrado un plan universal… El tiempo ya no tenía límites… El descubrimiento de la reencarnación me tranquilizó.

Un grito en la madrugada

Ryan, un niño de Oklahoma de 4 años, despertó una noche gritando a las dos de la madrugada. No era la primera vez que manifestaba un extraño anhelo: desde hacía meses suplicaba entre lágrimas a su madre, Cyndi, que lo llevara a la casa donde había “vivido antes”. Hablaba con nostalgia de una vida lujosa en Hollywood, con una mansión, piscina y autos veloces. En una ocasión, incluso le dijo: “No puedo vivir en estas condiciones. Mi antigua casa era mucho mejor”.

Esa noche, mientras Cyndi lo consolaba, Ryan repetía una y otra vez: “Mami, tengo tanta nostalgia de casa”. “Parecía un anciano atrapado en un cuerpo pequeño, incapaz de recordar todos los detalles de su vida anterior. Estaba frustrado y triste”, recuerda su madre.

Un rostro familiar en un libro antiguo

Al día siguiente, Cyndi fue a la biblioteca y regresó con varios libros sobre el viejo Hollywood. Al revisar las imágenes con su hijo sentado en el regazo, Ryan se detuvo ante una escena de la película Night After Night, de 1932. Señaló a un actor sin identificar y gritó: “¡Mamá, ese soy yo! ¡Ese era yo antes!”.

Cyndi quedó perpleja. Aunque ni ella ni su esposo creían en la reencarnación, lo sucedido la llevó a investigar más. Así llegó al Dr. Jim Tucker, autor de un libro sobre niños con recuerdos de vidas pasadas. Le escribió una carta contando la historia de su hijo.

Los cazadores de fantasmas: ciencia detrás de los recuerdos

El Dr. Tucker, psiquiatra infantil, continuó el trabajo pionero del Dr. Ian Stevenson en la Universidad de Virginia (UVA), donde se estudian casos de niños que dicen recordar vidas anteriores. Desde 1996, el equipo ha documentado más de 2,500 casos en todo el mundo.

Los niños suelen comenzar a hablar sobre sus vidas pasadas entre los 2 y 3 años, y dejan de hacerlo alrededor de los 6 o 7. Según el Dr. Tucker, ese es el mismo periodo en que los humanos perdemos nuestros primeros recuerdos infantiles.

Para descartar fraudes o explicaciones lógicas, los investigadores analizan si los padres son creíbles y si el niño pudo haber adquirido la información por medios ordinarios, como la televisión o conversaciones familiares. Si no hay explicación lógica, intentan vincular los recuerdos con una persona real fallecida. Aproximadamente el 75% de los casos logran esta identificación.

[Otro tema de interés: 10 explicaciones científicas sobre fantasmas y lo paranormal]

La historia real detrás de Ryan

En el caso de Ryan, una archivista encontró que el actor señalado por el niño era Marty Martyn, un agente de Hollywood que apareció sin crédito en la película mencionada. Al contactar a la hija de Martyn, se confirmaron más de 50 detalles relatados por Ryan sobre su vida anterior, desde la ubicación de su casa hasta aspectos íntimos del hogar.

“Sentí un gran alivio al saber que la historia de mi hijo coincidía con alguien real. No estaba loco. Realmente hubo otra familia”, afirma Cyndi.

Un niño que cumplió su destino

Sonam Wangdu nació en Seattle en 1991, pero desde los 2 años afirmaba ser la cuarta reencarnación del lama tibetano Dezhung Rinpoche I. Ya antes de su nacimiento, su madre y su lama espiritual habían tenido visiones sobre esta posibilidad. Incluso el propio Dezhung Rinpoche III predijo antes de morir que volvería a nacer en Seattle.

En 1996, el niño dejó a su familia para vivir con monjes en Katmandú, Nepal, y estudiar budismo tibetano. A su llegada, vestido con túnicas doradas y bermellón, se mostró sereno. Cuando le preguntaron cuánto tiempo estaría allí, respondió: “Mucho tiempo. Me voy a quedar mucho tiempo”.

Hoy, sigue viviendo como la reencarnación de Dezhung Rinpoche I.

“¡Avión en llamas!”: el piloto reencarnado

En 2002, el Dr. Tucker fue contactado para participar en un programa sobre reencarnación (que nunca se emitió), donde conoció el caso de James Leininger, un niño de 4 años de Luisiana que aseguraba haber sido un piloto de la Segunda Guerra Mundial.

Todo comenzó con pesadillas a los 2 años. James gritaba: “¡Avión estrellado! ¡Avión en llamas! ¡El hombrecito no puede salir!”. Sorprendentemente, conocía detalles técnicos sobre aviones de guerra imposibles de saber para un niño de su edad. En una ocasión, corrigió a su madre al decir que lo que ella llamaba una bomba era en realidad un “tanque de caída”. También identificó correctamente modelos de aviones japoneses.

El niño decía llamarse James en su vida pasada y haber volado desde un barco llamado Natoma. Tras investigar, sus padres encontraron el USS Natoma Bay, un portaviones real, y a un piloto llamado James Huston, fallecido en combate en el Pacífico.

Con la ayuda de la terapeuta Carol Bowman, los padres lograron calmar al niño, y más tarde escribieron el libro Soul Survivor, narrando su experiencia.

[Puedes leer: Encuentros con el más allá: historias de fantasmas]

Críticas y escepticismo

El psicólogo Chris French ha cuestionado la metodología de estos estudios, alegando que los recuerdos pueden ser implantados sin intención por padres o terapeutas. En el caso de James, señala que fue llevado a un museo de aviación a los 18 meses y pudo haber absorbido información allí.

Tucker, por su parte, asegura tener documentación que demuestra que James mencionó nombres y detalles antes de que su familia investigara por su cuenta. El padre del niño, Bruce Leininger, se defiende: “Yo era el escéptico original. Pero la información que nos dio James era tan precisa y extraña… Si alguien quiere revisar los hechos, que lo haga. Pero tratar de decirle a un niño de dos años lo que tiene que creer es imposible”.

El pianista que recordaba a Liszt

Vladimir Levinski, nacido como David Secombe en Inglaterra en los años 30, tenía un talento prodigioso para el piano. Autodidacta, afirmaba ser la reencarnación de Franz Liszt. A los 21 años, era conocido como el “Paganini del piano”, aunque su obsesión con el compositor alemán lo llevaba a interrumpir conciertos para hablar sobre él. Aun así, afirmaba que su conexión espiritual con Liszt era lo que hacía especiales sus presentaciones.

Una invitación a reflexionar

El Dr. Tucker reconoce que la reencarnación siempre será un tema polémico en la comunidad científica. Para él, su propósito no es convencer, sino abrir el debate sobre la naturaleza de la conciencia.

“Creo en la posibilidad de la reencarnación, que no es lo mismo que creer firmemente en ella”, concluye. “Estos casos requieren una explicación que va más allá de lo ordinario”.

Tomado de rd.com. Chilling Reincarnation Stories: Meet 6 People Who Lived Before

conciencia y muerteestudios sobre reencarnaciónJim Tuckermemoria infantil extraordinarianiños reencarnadospsiquiatría infantilrecuerdos de vidas pasadasreencarnaciónseñales de vidas anteriores