[vc_row][vc_column width=”1/4″][vc_single_image image=”15467″ style=”vc_box_outline_circle_2″][/vc_column][vc_column width=”1/4″][vc_column_text] TIEMPO: 20 min DIFICULTAD: Baja PORCIONES: 1 [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]La espinaca tiene el doble de fibra que muchos otros vegetales, en especial fibra insoluble. También es rica en nutrientes que proveen al...
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]La espinaca tiene el doble de fibra que muchos otros vegetales, en especial fibra insoluble. También es rica en nutrientes que proveen al cuerpo de la energía suficiente para comenzar el día.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_separator border_width=”3″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]Ingredientes
Aceite de oliva en aerosol para engrasar el sartén
Precalentar el horno a 180°C. Untar una sartén antiadherente y dos platos hondos (de 10 cm de diámetro, aprox.) con aceite de oliva.
Colocar la espinaca en un recipiente resistente al calor y verter agua hirviendo hasta cubrirla. Dejar reposar 2-3 minutos o hasta que esté tierna y luego escurrir bien. Una vez entibiada, estrujar las hojas para quitar lo que quede de agua y picarlas bien.
Condimentar la espinaca y cubrir con las hojas los platos hondos en forma de “nido”. Con los dedos, formar huecos en algunos bordes.
De uno en uno, romper los huevos en una taza o plato pequeño y luego deslizarlos dentro de cada “nido”. Hornear durante 15 minutos o hasta que los huevos estén cocidos.
Mientras tanto, añadir la mitad de la leche y toda la harina en un frasco. Cerrar y agitar hasta unir bien. Verter la mezcla en una cacerola pequeña a fuego medio/alto. Añadir el resto de la leche y batir durante 3 minutos o hasta que se formen burbujas en los bordes. Añadir el cheddar, el parmesano y batir durante otros 4 minutos o hasta que el queso se haya derretido y la salsa se haya homogeneizado.
Colocar un “nido” de espinaca sobre la mitad de uno de los panes tostados y rociar con salsa de queso. Cubrir con otra rebanada, antes de servir.
Sugerencia: En lugar de espinaca fresca, se puede picar y cocinar 250 g de espinaca congelada. Descongelar y secar bien antes de usar.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]