Así es la vida: Humoristas en Twitter

Antes de casarte con un hombre, debes obligarlo a usar una computadora con conexión lenta a Internet para saber realmente qué clase de tipo es.

Whitney Cummings (@WhitneyCummings)

La industria de las colonias en el espacio no avanza al ritmo que debería. Me temo que desconoce la urgencia que tengo de enviar allá a algunas personas.

Samantha Bee (@IAmSamBee)

Descargué una pista de música ambiental para cafetería. Era pura gente hablando en voz baja, tintineo de platos y vasos, y una mujer que gritaba: “¡Pedro! ¡Mira a mamá! ¡PEDRITO! ¿Quieres una galleta?

Christine Nangle (@Nanglish)

Apuesto a que la mayoría de los letreros públicos escritos en braille dicen: “Cómo supo usted que este letrero está aquí?”

Kelly Oxford (@KellyOxford)

Como lo muestra esta anécdota de mayo de 1945, encontrarse por casualidad con una persona famosa ha sido motivo de mucha emoción tanto entonces como ahora:

Una amiga mía iba retrasada a una cita que tenía, así que entró a toda prisa al vestíbulo de un bar de Nueva York, donde chocó con una mujer que en ese momento salía. Tras disculparse, empezó uno de esos bailes absurdos en los que cada persona se mueve de un lado a otro al mismo tiempo y se estorban mutuamente, en vez de cederse el paso.

Finalmente, avergonzada por la situación, mi amiga exclamó:

—¡Vaya, creo que estamos en un callejón sin salida! Me pregunto qué haría en un caso como este Emily Post (una experta en etiqueta y buenos modales de esa época].

La otra mujer respondió:

—Creo que ella se sentiría tan incómoda como usted. Lo sé porque resulta que yo soy Emily Post.

Olga Swanson, Estados Unidos

Un día mi hijo y yo fuimos a ver una casa que a él le interesaba comprar. Cuando la propietaria abrió la puerta, me miró y dijo:

—¿Larry? Yo te conozco. Fuimos compañeros en la escuela. ¡Yo soy Elaine! ¿No te acuerdas de mí?

Me quedé en blanco. Entonces ella buscó el anuario de la escuela y me mostró su foto de graduación, pero aun así seguí sin recordarla.

—Ahora busquemos tu foto —dijo.

Pasó las hojas hasta encontrarla. Debajo de la foto habúa yo escrito: “Elaine, nunca te olvidaré”.

Lawrence I. Brant, Estados Unidos

Hace poco vi este letrero surrealista en la planta baja de un edificio de apartamentos: “La basura se saca para su recolección los lunes y los jueves por la noche, a menos que el martes y el viernes sean días festivos obligatorios. La basura para reciclaje se saca los martes por la noche, a menos que el miércoles sea día festivo. Si un día festivo obligatorio cae en los días antes señalados, la basura generalmente se recoge el sábado. Sin embargo, es mejor telefonear a la empresa que recoge la basura para preguntar cuándo hará la recolección. No obstante, los empleados a veces se equivocan de día. En caso de que esto suceda, simplemente espere hasta el sábado y vuelva a sacar la basura”.

Jo Erickson, Canadá