Impacto emocional de la diabetes pone en peligro su control
Cuando un niño es diagnosticado con diabetes, los padres reciben un fuerte impacto emocional, ya que es una condición crónica que va a requerir tratamiento y cuidados.
En México, la diabetes infantil está afectando cada vez a más niños y, por consiguiente, a un mayor número de familias. Cuando un niño es diagnosticado con diabetes, los padres reciben un fuerte impacto emocional, ya que es una condición crónica que va a requerir tratamiento y cuidados para toda la vida.
Durante la conferencia “El impacto emocional de la diabetes”, realizada por la Federación Mexicana de Diabetes, A.C. (FMD) y la compañía farmacéutica Novo Nordisk, el Dr. Christian Lugo, Gerente Académico de la FMD, hizo hincapié en que el acompañamiento de los cuidadores (padres) de un paciente con diabetes después del diagnóstico es fundamental.
La carga emocional a la que están sometidos puede llegar a ser abrumadora y el adecuado manejo emocional del paciente y sus familiares resulta determinante en el apego y seguimiento de su tratamiento, así como en el buen control de la diabetes.
Al momento del diagnóstico, los padres enfrentan sentimientos de confusión, se preguntan por qué su hijo tiene diabetes, qué pudo haber causado esta condición y enfrentan sentimientos de culpa. Se sienten decepcionados, entran en duelo y temen que su hijo no tenga un desarrollo normal y que su vida transcurra sin éxito.
“El rol del psicólogo dentro del equipo multidisciplinario de atención es justamente acompañar, en primer lugar, al paciente en el proceso de duelo y el tránsito por todas sus fases, pero sin dejar atrás a sus cuidadores primarios y círculo familiar”, enfatizó el Dr. Lugo.
El especialista informó que este duelo tiene 5 etapas, que son:
“El proceso de aceptación y adaptación es un reto tanto para el profesional de la salud como para la familia del paciente. Aquí también intervienen los amigos del niño, la escuela y los maestros. Se trata de una adaptación psicosocial, porque la vida cotidiana debe seguir en la casa, la escuela y todos los ámbitos donde el niño se desenvuelve”, informó el Dr. Lugo.
El especialista hizo hincapié en que lo importante es que tanto el niño como los familiares sientan que la diabetes no es un límite para sus vidas. Para aprender a vivir con diabetes, brindó estas recomendaciones:
Lo que los médicos debemos hacer es escuchar al paciente, a sus familiares y darles confianza. Es muy importante que nos cercioremos de qué tanto saben de la diabetes y qué necesitan saber. “Los médicos tenemos que sentir empatía por el paciente, ponernos en su lugar, generar confianza, lograr que el niño esté convencido de que tiene que usar insulina y siga su tratamiento de forma adecuada”, enfatizó el Gerente Académico de la FMD.
La diabetes bien controlada evita el riesgo de complicaciones como insuficiencia renal, pie diabético, neuropatía diabética y enfermedad cardiovascular.