Infecciones urinarias en mujeres, ¿cómo evitarlas?
Las infecciones urinarias suelen ser un problema de salud bastante molesto que afecta principalmente a las mujeres, debido a su anatomía.
Sin embargo, un hábito tan sencillo como beber más agua al día parece ser la solución para evitarlas, según halló un reciente estudio.
Beber bastante agua de más diariamente podría tener un beneficio inesperado en las mujeres: evitar las infecciones del tracto urinario, indicó el doctor Thomas Hooton, autor del estudio y director clínico de la división de enfermedades infecciosas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami, en Estados Unidos.
De acuerdo con el experto, las mujeres son más propensas que los hombres a las infecciones urinarias, esto se debe, en parte, a que su uretra es más corta, lo que hace que sea más fácil que las bacterias del recto entren y se desplacen a la vejiga.
No obstante, las mujeres pueden reducir el riesgo de desarrollar estas infecciones si beben cerca de un litro y medio de agua (unas 6 tazas aproximadamente) cada día además de su ingesta usual de líquidos diaria.
Durante el estudio, que tuvo duración de un año, se encontró que beber esta cantidad adicional de agua al día redujo en un 48% la probabilidad de las mujeres de desarrollar alguna infección urinaria.
El doctor Hooton explicó que aumentar la ingesta de líquidos reduce el riesgo de estas infecciones de dos formas:
1. Al evitar que las bacterias se adhieran a la vejiga.
2. Al reducir la concentración general de bacterias que podrían provocar una infección.
“Se sabía, o al menos se pensaba, que eliminar con agua las bacterias de la vejiga ofrece protección. Este estudio sugiere que así es”, aseguró el especialista.
“Por supuesto, la producción de orina es el factor clave que lleva al efecto observado en el estudio”, indicó por su parte el doctor Hunter Wessells, presidente del departamento de urología de la Universidad de Washington, en Seattle, Estados Unidos.
Es sumamente importante que puedas identificar los síntomas para recibir el tratamiento adecuado y evitar las complicaciones que pueden, incluso, afectar el funcionamiento de tus riñones.
FUENTES: Medline, Entorno médico