Inmunoterapia consigue eliminar, por primera vez, un cáncer de mama
Una mujer a la que se diagnosticó cáncer de mama terminal pudo combatir la enfermedad utilizando sus propias células. Ahora está totalmente curada.
Médicos estadounidenses eliminaron por completo las células cancerígenas de una paciente con cáncer de mama. El tratamiento consistió en aislar y reactivar células T, que eliminaron todas las lesiones producidas por la metástasis.
Mediante este tratamiento, desarrollado por investigadores del Instituto Nacional de Cáncer de EU, una mujer a la que se diagnosticó cáncer de mama terminal pudo combatir la enfermedad utilizando sus propias células.
A Judy Perkins le habían dado tres meses de vida debido al cáncer de mama que padecía. Dos años más tarde ya no hay rastro de la enfermedad en su organismo.
Se sometió a un tratamiento experimental desarrollado por investigadores del Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos cuando tenía 49 años, el cual implicó una inyección de 90,000 millones de células inmunes que “matan” el cáncer en su cuerpo.
Perkins fue diagnosticada con cáncer de mama avanzado, el cual se había esparcido por su cuerpo y no podría tratarse con terapia convencional.
“Me convertí en un paciente con cáncer metastásico”, dijo Perkins. “Eso fue difícil.”
La mujer de Florida se sometió a sesiones de quimioterapia, una tras otra. Tenía tumores del tamaño de una pelota de tenis en su hígado.
Luego se enteró del tratamiento experimental en el Instituto, que está diseñado para combatir algunos de los cánceres más comunes, incluido el de mama, y publicado por la revista Nature Medicine.
“Estamos buscando un tratamiento, una inmunoterapia, que se pueda usar ampliamente en pacientes con cánceres comunes”, dice el doctor Steven Rosenberg, oncólogo e inmunólogo del Instituto Nacional del Cáncer, que ha trabajado en el desarrollo.
El equipo de Rosenberg analiza el tumor del paciente a través de su ADN para identificar los cambios que hacen que el cáncer sea visible para el sistema inmunitario.
Después, los científicos examinan los glóbulos blancos en busca de células del sistema inmunitario, conocidas como células T, que son capaces de atacar al cáncer.
Alrededor de 90,000 millones son inyectadas al paciente, junto con medicamentos para quitar los frenos al sistema inmune.
“Las mismas mutaciones que causan el cáncer resultan ser su talón de Aquiles”, señaló el doctor Rosemberg.
El oncólogo asegura que existen dos tipos de inmunoterapias para tratar el cáncer, la primera activa las células T, responsables de coordinar la respuesta inmune celular, dentro del cuerpo del paciente a través de anticuerpos inyectados. En la segunda, las células T se extraen de la sangre o tumor del paciente y solo las que reconocen el tumor son cultivadas y después inyectadas de nuevo en el cuerpo del enfermo.
El éxito de estas terapias varía mucho entre los tipos de cáncer, el tratamiento no funciona para todos, falló en otras dos personas que tenían cáncer de mama. Tendrán que ser tratados muchos más pacientes para poder evaluar por completo la efectividad del tratamiento, ha dicho Rosemberg a NPR.
Estos nuevos tratamientos que adiestran al sistema inmune del paciente para que aprenda a reconocer y aniquilar las células del cáncer funcionan sobre todo en tumores que acumulan muchas mutaciones genéticas en poco tiempo, como el melanoma y los tumores de pulmón causados por el tabaco.
Otros tipos de cáncer con menos errores en el ADN, como los del tracto digestivo, el ovario y el pecho, responden poco o nada a estos nuevos tratamientos, lo que supone un grave problema ante variantes con una alta incidencia en mujeres.
En este enlace puedes leer el estudio.