Destino famoso por sus balnearios, pero con mucha historia, tradición y cultura por descubrir. Te invitamos a conocerlo y a sorprenderte con lo que ofrece.
Si bien es un destino famoso por sus balnearios, hay historia, tradición y cultura por descubrir en este lugar. Te invitamos a conocerlo y a sorprenderte con todo lo que tiene que ofrecer.
Aquí acudía el tlatoani mexica Moctezuma Xocoyotzin para recuperarse, en las sanadoras aguas termales, del agotamiento producto de las batallas que libraba contra los reinos vecinos para ampliar su imperio.
Igual que en los tiempos prehispánicos, actualmente a este paraje acuden miles de personas con el único fin de sumergirse en sus aguas ricas en minerales, fuente de salud y belleza, razón por la cual se ha convertido en un destino dedicado al bienestar de sus visitantes.
Enclavado en una zona volcánica, éste es el único lugar de América Latina que cuenta con balnearios nocturnos, una gran oferta de spas y platillos prehispánicos.
Quienes buscan bienestar y relajación profunda, deben saber que Ixtapan de la Sal es la región con más sitios terapéuticos que utilizan el agua.
Los servicios, realizados por personal calificado, van desde masajes en pareja en medio de la exuberante vegetación, temazcales, relajación con piedras calientes, faciales con chocolate y flotarios, hasta reflexología, técnica china que, mediante presión en las manos y los pies, ayuda al tratamiento de ciertas enfermedades.
Si tu idea es disfrutar del agua, no puedes dejar de acudir a El Bañito, el balneario municipal de mayor tradición, que ha tenido entre sus visitantes a los tlatoanis aztecas Axayácatl y Moctezuma Xocoyotzin.
Allí podrás gozar de aguas que brotan desde las entrañas de la tierra a 38 grados Celsius, que alivian padecimientos crónicos como la artritis y favorecen la rehabilitación física.
El balneario, ubicado en el corazón de Ixtapan de la Sal, es una excelente alternativa, pues además de que abre los 365 días del año, los jueves, viernes y sábados ofrece sus servicios en un horario nocturno que va de las 20:00 a las 02:00 horas.
Este Pueblo Mágico también tiene diversión para los que buscan emociones fuertes. Tu primera parada puede ser el balneario más grande de América Latina: el Parque Acuático Ixtapan de la Sal.
Los osados no dudarán en lanzarse al Abismo: un vertiginoso tobogán en el que se recorren 90 metros de caída en tan sólo nueve segundos. Si no eres tan temerario, elige La Anaconda, un juego en el que desciendes 250 metros en picada en una balsa inflable.
Ixtapan de la Sal también cuenta con opciones para los aventureros. Puedes ir en bicicleta por rutas de hasta 40 kilómetros, que van desde el volcán de Toluca hasta Taxco, y visitar las grutas de la Estrella —cavernas que probablemente fueron un sitio de adoración del dios Tláloc— donde, tras recorrer a pie los 2 kilómetros de estalactitas y estalagmitas, podrás sumergirte en El Zapote, un río subterráneo. Durante este recorrido tendrás que realizar rapel, moverte en zonas muy oscuras, nadar en aguas frías y echarte un clavado de 2 metros hacia la poza de salida. Todo ello rodeado de murciélagos y otros animales.
¿Te gusta tener el mundo a tus pies? Pues haz un vuelo en parapente y contempla la naturaleza desde otro ángulo. Bosques, barrancos, montes y el volcán Xinantécatl son algunas de las bellezas naturales que podrás admirar mientras sientes correr la adrenalina por tu cuerpo.
Para pasar un rato en familia, hace poco inauguraron un parque ecoturístico de 2 hectáreas conocido como Aventuras de Sal, donde es posible practicar rapel, escalada, tirolesa y el reto telaraña, jugar en las canchas multiusos y presenciar alguna puesta en escena en el teatro al aire libre.
La bienvenida a la ciudad te la dan dos hermosas mujeres: la diosa Ixtapancíhuatl y la Diana Cazadora, estatuas que engalanan, junto con decenas de jacarandas, la avenida principal.
El centro tiene calles empedradas y edificaciones de estilo plateresco; además, se encuentra rodeado de casitas con techos rojos: un encuentro con el pasado. En este municipio se han hallado objetos prehispánicos pertenecientes a los matlatzincas, así como vestigios prehistóricos de tigres diente de sable y mamuts.
El principal atractivo histórico de la ciudad es la parroquia de la Asunción de María y el Señor del Perdón; esta edificación luce en su fachada un estilo tequitqui, mezcla del arte indígena con el arte cristiano. Después, dirígete al Jardín de los Mártires, a un costado de la iglesia, donde el fin de semana, a las 19:00 horas, se presenta un espectáculo de luz en la fuente.
Otra parada obligada es San Pedro Tecomatepec, considerado la cuna del barro. Ahí serás testigo del proceso de creación de los artesanos, quienes dedican al menos 12 días a la elaboración de un jarrito, y donde también podrás hacer el tuyo.
Disfruta luego de un helado de queso mascarpone con higo caramelizado o una pizza artesanal en Plaza Maclovia, centro comercial que también ofrece actividades culturales.
La gastronomía de Ixtapan de la Sal te impresionará, ya que mezcla los sabores de las etnias mazahua, matlatzinca y otomí, y está influenciada por la de los estados de Guerrero y Morelos.
Aunque hay infinidad de restaurantes de comida internacional, sería un error perderte su cocina tradicional. Chilacayote en pipián con carne de puerco, mole rojo con guajolote, tamales y pancita, son sólo algunos de los platos que debes probar. Para acompañarlos, elige la tradicional agua de lima o el pulque, bebida que también se usa para sazonar la comida.
Y como “un dulce a la persona, mucho bien le proporciona”, no olvides degustar sus jaleas de frutas, el ate de membrillo o de guayaba, los cacahuates hervidos con piloncillo o el tradicional dulce de pepita, pieza artesanal que se elabora desde hace más de un siglo. Esta mezcla de agua, azúcar y semillas de calabaza toma diversas formas en las manos de los confiteros.
Destacarse como un paraíso terrenal requiere de una ubicación geográfica particular (en donde la flora sea perenne y el clima agradable) y, por supuesto, contar con un sinfín de experiencias únicas que hagan de éstos lugares incomparables. Sin duda, Ixtapan de la Sal se merece esta distinción; y tú, disfrutar de todo lo que este Pueblo Mágico ofrece.
