Juanes, loco de amor

En una agradable charla, el cantautor colombiano nos habla de su nuevo disco  y de su pasión por la gente y por la vida. 

En un momento muy especial de su brillante carrera, en plena madurez como hombre y como artista, Juanes nos abrió las puertas de su estudio, en Miami, para conversar sobre su disco más reciente, Loco
de amor. Con una felicidad palpable en la voz y en la mirada, nos habló de la nueva etapa que está viviendo, sobre las causas benéficas que apoya y de su mayor inspiración: su familia. Pero, sobre todo, nos habló de su loco amor por la música.

 

Tu nuevo disco, Loco de amor, fue número uno en preventas en iTunes y ha recibido críticas fenomenales de la industria musical. ¿Cómo te sientes al escuchar estas cosas?

Muy feliz. Literalmente, me siento con ganas de llorar, porque han sido muchos años en que han pasadocosas, altibajos, pero al final ha llegado este momento. Es un momento de mucha plenitud, de mucha alegría, como cuando estás cruzando un río, ¿me entiendes? Llegas al otro lado y estás en un lugar chévere. También me siento superagradecido con todas las personas que me han apoyado, que se han tomado el tiempo para escuchar el disco, y cuando oigo que les gusta…

 

Recientemente declaraste que has alcanzado un equilibrio en tu vida. ¿Cómo lo has logrado?

Creo que ha sido después de muchas experiencias en la vida, muchas cosas maravillosas y muchas cosas muy difíciles también. Eso lo va formando a uno. De alguna manera el dolor es un medio de crecimiento; a veces, cuando te encuentras en situaciones superduras en la vida, aprendes a madurar. Creo que eso es lo que me ha pasado. En algún momento me perdí, y después me volví a encontrar e hice un balance de las cosas. Me replanteé todo. Me dije: “Bueno, tienes que ser feliz, porque si no lo eres, no tienes sentido”. Con base en eso, me he ido construyendo otra vez.

 

Y la música sale de ahí…

La música es eso. Para mí, es como mis hijos, como mi familia. Desde que tengo uso de razón he estado en contacto con la música. Toda mi vida me he dedicado a esto, a tocar la guitarra, a tratar de aprender a cantar, componer y expresarme a través de la música. Loco de amor es el disco que siempre había querido hacer. Me siento feliz.

 

¿Por qué el título Loco de amor?

Escogí ese título porque tiene muchas lecturas, como las canciones que vienen en el disco, que son como el amor pasado a través de un prisma: produce muchos reflejos. “Loco de amor” cuando estás realmente feliz; “loco de amor” desde el delirio, de ese amor que te atormenta, que es muy duro; “loco de amor” desde lo imposible, el amor que jamás podrá ser; “loco de amor” desde la ilusión, como cuando ves a una persona que te llama la atención pero con la que no vas a poder estar nunca. Son pensamientos, todo eso que nos pasa en las relaciones de pareja. Yo creo en el amor firmemente, y por eso me gusta hablar de él y
de la energía que tiene. El amor no es fácil siempre; a veces es difícil, en ocasiones nos hace sufrir mucho. Pero eso es un aprendizaje. 

 

Hablemos de lo que haces cuando no estás en el escenario, de todas las causas que apoyas. Dinos por qué para ti siempre ha sido importante este aspecto de la vida: ayudar y apoyar causas diversas. 

Bueno, a veces me digo: “¿Cómo comencé en todo esto?”, o sea, la parte social. Era como una inquietud personal. Cuando tenía 14 años formaba parte de un grupo de rock que se llamaba Ekhymosis, y las letras de las canciones que escribíamos eran sobre lo que pasaba en la calle. Nunca hablábamos de amor ni de relaciones de pareja; todo era sobre la parte social, que para mí era fundamental. Una vez hubo una tragedia en Colombia, un terremoto; creo que fue en Armenia. Hicimos un concierto solidario en Medellín para recaudar víveres, cobijas y todo lo que se pudiera. En ese entonces yo tenía 18 o 19 años. De pronto me di cuenta y me dije: “La música puede ser más que simplemente tocar. A través de la música puede haber más cosas”. Ése fue como el punto de inicio.

 

¿Y qué ocurrió después? 

En 1999 compuse una canción llamada Fíjate bien. En ese tiempo era simplemente una más de mi repertorio. Habla sobre los desplazados en Colombia, y le dio título a mi primer disco de estudio como solista. Luego, diversas instituciones empezaron a invitarme a cantar para recaudar fondos, en campañas preventivas, y así me fui empapando de eso. Me dije: “¡Hey, esto se puede hacer!” Ha sido un proceso de años, y me gusta hacerlo porque estoy agradecido con la vida; he recibido mucho y quiero ayudar a otros. Además, en mi proceso personal con el arte y la música, eso ha sido transformador. Creo que puedo hacer lo mismo para que otras personas a las que les gusta la música o el arte puedan tener también una transformación positiva.

 

Apoyas diferentes causas. Cuando eliges una, ¿es lo que te nace del corazón, o te guías por lo que estás viviendo en ese momento?

Me parece que es algo que debe prenderte la conciencia. Eso me pasó, por ejemplo, con la Fundación Mi Sangre, que ha crecido mucho últimamente. Me siento muy agra-decido y feliz porque empezó como un sueño, y ahora, ¡guau!, es algogigante. Todo lo que tenemos en la fundación proviene del arte. Apoyamos a personas que de algún modo han sido víctimas de la violencia del conflicto armado en Colombia, y les damos ayuda para empoderarlas. A niños, niñas, adolescentes y jóvenes, para que, a través del arte, puedan transformar su vida y su entorno y seguir pa’ lante.

 

Termina de leer esta entrevista en Selecciones de junio, 2014