Científicos israelíes demostraron que es posible revertir el envejecimiento tras un experimento en el que administraron oxigenoterapia a un grupo de pacientes en una cámara presurizada.
El equipo de investigadores, conformado por miembros de la Universidad de Tel Aviv y el Centro Médico Shamir, demostró que cuando adultos sanos mayores de 64 años fueron colocados en una cámara presurizada y se les administró oxígeno puro durante 90 minutos al día, cinco días a la semana durante tres meses, no solo se retrasó el proceso de envejecimiento, sino que se revirtió.
Mediante el uso de tratamientos de oxígeno hiperbárico en adultos sanos, los investigadores hallaron que el acortamiento de los telómeros (extremos de los cromosomas) y la acumulación de células viejas y en mal estado en el cuerpo podría dar marcha atrás.
Es decir, las células sanguíneas de los adultos en realidad se vuelven más jóvenes a medida que los tratamientos progresan. A nivel celular, dos características son clave en el proceso de envejecimiento: el acortamiento de la longitud de los telómeros y la senescencia celular, o sea, el envejecimiento de las células hasta que dejan de dividirse, pero no mueren.
Un telómero es el final de un cromosoma
Los telómeros están formados por secuencias repetitivas de ADN no codificado que sirven como amortiguadores para proteger el cromosoma de daños durante la replicación. Cada vez que se produce la replicación estos topes reciben un golpe, lo que los vuelve cada vez más cortos.
Una vez que el telómero alcanza una cierta longitud la célula ya no puede replicarse, lo que lleva a las células senescentes: envejecimiento, mal funcionamiento que finalmente conducen a discapacidades cognitivas u otras relacionadas con la edad e incluso a enfermedades como el cáncer.
Según el estudio de los investigadores de la Universidad de Tel-Aviv, el envejecimiento humano se caracteriza por la pérdida progresiva de capacidad fisiológica. “Estamos retrocediendo en el tiempo” dijo el profesor Shai Efrati de la Universidad de Tel Aviv.
Unos 35 adultos mayores de 64 años participaron en el estudio y se les administró oxígeno hiperbárico durante 90 minutos al día, cinco veces a la semana durante tres meses.
El estudio fue publicado en la revista Aging el 18 de noviembre.
