La Academia Khan
Salman Khan utiliza Internet y videos gratuitos para dar a más personas acceso libre a la educación. Mientras me lleva a toda prisa de Silicon Valley a Los Altos, California, el conductor del taxi...
Salman Khan utiliza Internet y videos gratuitos para dar a más personas acceso libre a la educación.
Mientras me lleva a toda prisa de Silicon Valley a Los Altos, California, el conductor del taxi señala las sedes de las principales empresas de tecnología: Microsoft, Intel, Yahoo… Mi destino es Mountain View, ciudad donde se encuentra la Academia Khan, una pequeña escuela en línea sin fines de lucro. Palabras como “innovadora” y “revolucionaria” se usan a menudo para describir esta academia, cuyo núcleo es un sitio web que ofrece tutoriales gratuitos en video y ejercicios interactivos. Además de otorgarle a su fundador, Salman Khan, un lugar en la lista de las 100 personas más influyentes de 2012 en la revista Time, este centro de aprendizaje virtual ha recibido el apoyo de algunos personajes muy importantes, entre ellos Bill Gates. “Sal Khan es un auténtico pionero de la educación”, dijo a Time el cofundador de Microsoft. “Su impacto en la educación podría ser realmente incalculable”.
El mundo está tomando nota de esto: la charla de 18 minutos de Khan en TED, Let’s Use Video to Reinvent Education (“Usemos el video para reinventar la educación”), ha sido visto en línea más de 3 millones de veces.
El origen de la Academia Khan se remonta a 2004, un día en que Salman decidió ayudar a su prima Nadia, de 12 años, a hacer su tarea de matemáticas. En ese entonces analista de fondos de cobertura, Khan había estudiado matemáticas, informática e ingeniería eléctrica en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y después un posgrado en administración de empresas en la Universidad Harvard. Como vivía en Boston y Nadia en Nueva Orleans, usó la función Doodle de Yahoo! Messenger para ilustrar los conceptos a la niña mientras hablaban por teléfono; además, escribió un código que generaba ejercicios para que ella los resolviera en línea.
Al ver cómo Nadia aprendía, sus hermanos, Arman y Ali, le pidieron ayuda a Khan. Luego lo hicieron sus amigos, hasta que se hizo impráctico instruir individualmente a cada niño. Un amigo de Khan le sugirió que hiciera videos y los subiera a YouTube. Al principio, él se resistió, pues creía que YouTube era para mostrar “gatos tocando el piano”, pero a finales de 2006 publicó su primer video.
Hoy día afincado en Silicon Valley, Khan ha convertido un cuarto de su casa en oficina. Por las tardes se dedica a crear software y herramientas de análisis para sus lecciones en video, entre ellas un tablero de seguimiento del avance de cada estudiante. El tablero muestra los módulos que el alumno ha completado, su desempeño en los ejercicios, qué videos ha visto y por cuánto tiempo. Una marca verde indica que va por buen camino; una amarilla, que no ha terminado un módulo, y una roja, que no está progresando. Una vez que el estudiante aprende bien un tema, puede pasar a otros relacionados, de acuerdo con un “mapa de conocimientos”.
Hace cinco años Khan renunció a su empleo como analista de fondos para dedicarse de tiempo completo a desarrollar recursos para su academia. Aunque tuvo un comienzo modesto, su visión fue inmensa desde el principio. En 2007, mientras llenaba los formularios de su declaración fiscal, tuvo que anotar la misión de su empresa no lucrativa. “Pude haber escrito: ‘Quiero crear una biblioteca de videos y ejercicios gratuitos en línea’, pero una misión es un objetivo personal trascendental”, cuenta. “Así que escribí: ‘Ofrecer educación de calidad mundial gratuita a todas las personas y en cualquier lugar’”.
Y agrega: “Deseábamos tener una misión que nunca nos permitiera decir: ‘Hemos terminado’”.
El creciente equipo de colaboradores de Khan incluye a Shantanu Sinha, su rival de matemáticas y compañero de cuarto en la universidad, quien ocupa el cargo de presidente y director de operaciones de la Academia Khan, y a Sundar Subbarayan, coordinador escolar, quien dice: “Por lo general, cuando surge una empresa nueva, la gente acude a ella pensando que al final ganará mucho dinero, pero en este caso la recompensa es tener un impacto capaz de cambiar al mundo, no una fortuna”.
Que Salman Khan aspirara a metas educativas tan ambiciosas no fue un capricho. Nació en Nueva Orleans, Louisiana, de padre bangladeshí y madre hindú, y desde niño su matrimonio estaba arreglado. En son de broma dice que los atractivos de Loui-siana para su familia eran muchos: “Teníamos comida condimentada, humedad, cucarachas gigantes y un gobierno local corrupto”.
Salman asistió a escuelas públicas, donde descubrió su talento para las matemáticas. “En el bachillerato, si quieres ser un estudiante competitivo, o ser el mejor de la clase y sacar sólo altas calificaciones, tienes que comprometerte un poco más en serio, así que eso hice”, refiere.
Khan deslumbra por su inteligencia, pero también es simpático y afable. Tiene la desbordada imaginación de un informático y la rigurosa exactitud de un matemático. Su generosidad, confianza en sí mismo y sencillez se reflejan en los videos que hace (más de 4,100 hasta ahora). Sólo se oye su voz mientras explica los temas con ayuda de diagramas en un pizarrón electrónico, como si un amigo estuviera sentado junto a ti enseñándote.
El sitio web de Khan cuenta con un plan de estudios de matemáticas completo, así como cursos de ciencias, informática, humanidades, finanzas y economía. Salman ha escrito un libro: The One World Schoolhouse: Education Reimagined (“La escuela universal: la educación reimaginada”). En él expone su visión del futuro de la educación, incluido el aprendizaje a ritmo individual y la idea del “aula al revés”: los alumnos toman clases en línea, fuera de la escuela, y hacen la tarea en el salón. Khan también cuestiona el número de años que asistimos a la escuela, a qué edad empezamos y por qué nos parece razonable dar por revisada una unidad de estudio sin tener un dominio total de ella.
“La idea más errónea acerca de este proyecto es que pretende desplazar a los profesores”, dice, “pero los maestros humanos serán mucho más valiosos en el futuro porque el salón de clases será un lugar más interactivo, y ellos harán cosas que las computado-ras no pueden hacer: diagnosticar, crear lazos, guiar y motivar”.
Subbarayan coincide: “Si piensas que se trata de una gran ayuda para los maestros en el aula, estarás de acuerdo. Es aprendizaje centrado en los estudiantes, así que el maestro puede ser más un orquestador y guiar a sus alumnos para que aprendan. El valor del maestro aumenta”.
Ya es de noche cuando salgo de Los Altos en el mismo taxi que me llevó allí. Tras unos 10 minutos de silencio por mutuo acuerdo, el conductor anuncia que estamos pasando frente al Centro de Investigaciones de la NASA. Pienso que el objetivo de esta dependencia —la exploración del universo— ha atrapado la imaginación de otros innovadores en esta zona. Como Salman Khan, cuyos libreros están atiborrados de obras de Isaac Asimov, Ursula Le Guin y otros autores de ciencia ficción.
“Así como falta más informática en nuestro sistema escolar, también falta más ciencia ficción”, dice. “Es muy importante porque se trata de soñar. Me encantan las novelas victorianas, la manera en que captan los matices de la condición humana, pero también hay que soñar, y eso es lo que nos hace falta en estos momentos”.
Edúcate a ti mismo
¿Te perdiste algunas materias en tus años de estudiante? ¿Quieres aprender algo nuevo? Internet está abriendo la educación para todos, y ahora puedes recibir clases gratuitas de los mejores profesores de las universidades más prestigiosas del mundo, en inglés o en español. La mayoría no te otorgarán un título, pero expandirán tu cerebro. Te presentamos aquí algunos de estos medios educativos virtuales:
Academia Khan
khanacademy.org
Más de 4,100 videos educativos, vistos más de 250 millones de veces hasta ahora.
Coursera
coursera.org
Cursos y conferencias en línea de los mejores profesores de todo el mundo.
TED Talks
ted.com
Videos de más de 1,400 charlas de los más grandes pensadores del planeta.
OpenCourseWare Consortium
ocwconsortium.org
Cursos y conferencias en video de las mejores universidades.
iTunes U
apple.com/education/itunes-u
Descarga o crea cursos y tutoriales para iPod, iPhone o iPad.
Wikiversity
en.wikiversity.org
Recursos educativos abiertos al público y comunidades de aprendizaje colaborativas de la Fundación Wikimedia.
Textbook Revolution
textbookrevolution.org
Libros de texto gratuitos en la Red.