Llegar a la tercera edad con energía, autonomía y vitalidad no es cuestión de genética ni de suerte. Según los especialistas, el 70% del envejecimiento saludable depende de factores que podemos controlar, principalmente la alimentación y la actividad física. Leonel Pérez, nutriólogo y entrenador personal, lo explica sin rodeos: “El cuerpo es un archivo viviente. Cada elección alimenticia y cada minuto de sedentarismo quedan registrados. La buena noticia es que siempre estamos a tiempo de reescribir esa historia”.
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1. Alimentación: El cimiento de un envejecimiento saludable
Evidencia científica contundente:
- La OMS afirma que el 80% de los casos de diabetes tipo 2 y el 40% de los cánceres podrían prevenirse con mejores hábitos alimenticios.
- En México, según el INEGI, las enfermedades relacionadas con mala nutrición representan el 60% de las muertes en adultos mayores.
Recomendaciones prácticas de expertos:
Priorizar alimentos reales: “Frutas, verduras, legumbres y cereales integrales deben ser la base de toda dieta”, insiste Pérez.
Reducir los procesados: “El exceso de sal, azúcar y grasas trans acelera el deterioro celular”.
Comer con conciencia: “No se trata solo de qué comes, sino de cómo lo comes. Masticar bien y comer despacio mejora la digestión y absorción de nutrientes”.
2. Movimiento: La medicina más poderosa (y gratuita)
Datos reveladores:
- 30 minutos diarios de actividad física reducen en un 50% el riesgo de desarrollar Alzheimer, según estudios del CIAM.
- Caminar a paso rápido 5 veces por semana aumenta la esperanza de vida saludable hasta en 7 años.
Cómo incorporarlo sin frustración:
Empieza con micro-hábitos: “Sube escaleras en lugar del elevador, estaciónate más lejos o haz ejercicios sencillos durante comerciales de TV”, sugiere Pérez.
Combina fuerza y flexibilidad: “A partir de los 40, es crucial trabajar músculos y articulaciones para prevenir caídas”.
Hazlo social: “Bailar, nadar o caminar en grupo multiplica los beneficios físicos y emocionales”.
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3. Prevención médica: El seguro de vida que pocos contratan
Felipe de Jesús Bustos Rodríguez, presidente del CIAM, es enfático: “Chequearse no es de hipocondríacos, es de inteligentes. Un simple examen de sangre puede salvarte 20 años de sufrimiento”.
El ABC de la prevención:
- En los 30: Chequeos anuales de presión, glucosa y perfil lipídico.
- A los 40: Pruebas de función tiroidea y detección temprana de cáncer.
- A los 50+: Colonoscopía, densitometría ósea y evaluación cognitiva.
Conclusión: Tu futuro self te está mirando
Los especialistas coinciden: nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para empezar. Como resume Pérez: “Envejecer es inevitable, pero hacerlo enfermo y dependiente es opcional. Cada plato de verduras y cada paso que das hoy son votos a favor de la persona que serás mañana”.
Acción inmediata: Hoy mismo, intercambia un alimento procesado por uno natural y camina 10 minutos más de lo habitual. Tu versión futura te lo agradecerá con intereses compuestos.