La clave para una vida larga: cuídate de la hipertensión
Aunque la hipertensión es muy común, la mayoría de las personas saben poco sobre ella, y tampoco son capaces de identificarla.
Uno de cada tres mexicanos padece hipertensión, o presión arterial alta, y muchos no lo saben. Este padecimiento ocurre cuando, al fluir por las arterias, la sangre presiona las paredes internas de esos vasos más de lo que debería. Con el tiempo, la presión excesiva daña las paredes y causa una cicatrización que favorece la formación de placas de grasa; éstas pueden acumularse y bloquear el flujo sanguíneo.
Aunque la hipertensión es muy común —es la principal causa de apoplejía y el factor que más contribuye a la aparición de enfermedades cardiacas—, la mayoría de las personas saben poco sobre ella, y tampoco son capaces de identificar lo que es una lectura normal o alta de la presión arterial. Esto es lo que debes saber, y también te decimos cómo interpretar la presión arterial.
Por lo general, la hipertensión es causada por una combinación de herencia genética, estilo de vida y una dieta poco saludable. Tener sobrepeso, fumar, no dormir bien, la falta de ejercicio físico y una vida de mucho estrés aumentan el riesgo. Sin embargo, puedes controlar casi todos esos factores.
Debes medirte la presión arterial una vez al año o cada dos años. Como médica en una clínica ambulatoria atiendo a muchas mujeres de entre 20 y 50 años que no se han medido la presión en mucho tiempo (o nunca). No obstante, un estudio publicado en 2008 en Annals of Internal Medicine reveló que 20 por ciento de los adultos jóvenes desarrollan ‘prehipertensión’ a los 35 años.
Como la hipertensión suele ser asintomática, a menudo hago lecturas altas de presión en mujeres que no lo sospechan. Se necesitan varias lecturas a lo largo de cierto tiempo para poder diagnosticar hipertensión, así que si tu presión es muy alta, quizá tu médico te pida regresar al día siguiente para medírtela otra vez.
Si se mantiene muy alta y presentas síntomas como dolor de cabeza o mareo, es probable que te mande a urgencias. Puedes medirte la presión en las máquinas de las farmacias. Sin embargo, como algunos estudios indican que no siempre son confiables, pide a tu médico que te mida la presión con regularidad.
A una amiga mía de 43 años, su médico le dijo que no debía preocuparse por su presión arterial de 138/88. ¡Casi me da un infarto cuando me lo contó! La diferencia entre esa lectura y el límite oficial de presión arterial alta (140/90) es tan pequeña que, para mis estándares, ella es hipertensa.
La Heart and Stroke Foundation clasifica como presión arterial normal una lectura en que la presión sistólica (el primer número) es de 120 a 129, y la diastólica (el segundo número), de 80 a 84; como normal alta, una de 130 a 139 sobre 85 a 89, y como hipertensión, una de 140/90 o mayor.
Algunos expertos consideran como “prehipertensión” una lectura de entre 120/80 y 140/90, y yo estoy de acuerdo. Tener menos de 120/80 es lo ideal para todas las personas. Quien esté en el rango de “prehipertensión” debe tomar medidas para reducir su riesgo y el estrés.
El componente de progesterona de la pastilla anticonceptiva oral puede elevar la presión arterial, sobre todo si tienes factores de riesgo o un historial familiar de hipertensión.
Antes de recetarle la píldora a una paciente le tomo la presión, y se la mido de nuevo al cabo de tres meses, y luego, cada vez que le renuevo la receta. En varias ocasiones he atendido mujeres que acuden a la clínica a renovar su receta, y descubro que no se han medido la presión arterial en años y que la tienen altísima.
Una mujer que tiene presión arterial alta no debe tomar la píldora hasta que la causa de la hipertensión esté controlada.
Recomiendo hacer “pausas para respirar”; pueden ser sesiones de meditación y respiración profunda en la mañana y/o en la tarde, o simplemente respirar hondo cuando estés estresada.
Un estudio publicado en 2005 enHypertension Research reveló que seis respiraciones profundas en un lapso de 30 segundos disminuyen significativamente la presión arterial. También se ha observado el mismo efecto en personas hipertensas que practican yoga.
Si el médico dice que tus lecturas de presión arterial están subiendo a un nivel peligroso, considéralo como una llamada de atención para hacer todos los cambios necesarios en tu estilo de vida.