¿Te cuesta recordar cosas? Especialistas aseguran que podrías padecer de una deficiencia de zinc, un micronutriente(oligoelemento) basten importante para nuestro organismo, ya que participa en diferentes funciones, incluso en el olfato y el gusto. Este mineral se puede obtener por medio de los alimentos que comemos.
Los problemas de memoria podrían ser causados por la deficiencia de este mineral, el cual en condiciones normales, se encuentra en todas las células del cuerpo, siendo el segundo oligoelemento más concentrado en el organismo, después del hierro.
Ahora bien, ¿por qué puede ocurrir una deficiencia?
Se produce cuando no obtenemos suficiente zinc en nuestra dieta o cuando nuestro cuerpo tiene dificultades para absorberlo.
Los expertos explican que la deficiencia de zinc puede deberse a problemas de salud, aunque es más común que ocurra por problemas de alimentación, ya sea que ésta sea poco equilibrada o que se siga una dieta específica; y además también es frecuente en personas de edad avanzada.
El zinc desempeña un papel fundamental en la función sináptica, la transmisión de señales neuronales y la plasticidad cerebral, todos ellos procesos que están estrechamente relacionados con la memoria y el aprendizaje.
En este artículo, exploraremos cómo la deficiencia de zinc podría afectar tu memoria y cómo asegurar una ingesta adecuada de este mineral puede contribuir a mantener un cerebro sano y una memoria aguda.
El zinc es un mineral esencial para nuestro organismo y desempeña un papel crucial en diversas funciones biológicas. Además de su importancia para el sistema inmunológico y la salud celular, ya que una vez ingerido y absorbido por el cuerpo, puede encontrarse en diferentes partes del organismo, como los huesos, dientes, pelo, piel, hígado, músculos, glóbulos blancos, y las glándulas sexuales masculinas.
Según informa la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, el zinc es un mineral que se requiere en pocas cantidades pero, aún así, es sumamente necesario, ya que de este dependen reacciones químicas vitales de al menos unas 100 enzimas en nuestro organismo; y de hecho, este oligoelemento, es vital para procesos como:
Aunado a esto hay otros estudios que han comprobado que el zinc suplementario podría ser útil para combatir problemas de resfriado, y algunas enfermedades o condiciones crónicas, como la diabetes mellitus, el VIH/SIDA, la degeneración macular y la enfermedad de Wilson, informa la Oregon State University.
Algunos síntomas que alertarían de que quizás no estamos consumiendo o absorbiendo suficiente zinc:
Los especialistas aclaran que es muy importante que si se presentan o si detectamos algunos síntomas de deficiencia de zinc, acudamos con un especialista de salud, ya que su atención es sumamente necesaria en embarazadas (el bebé puede presentar problemas congénitos o nacimientos prematuros).
Además, en algunos casos, estos síntomas también podrían ser ocasionados por otros problemas de salud, y no solo por una deficiencia de este mineral por lo que su atención temprana y la identificación de la causa es sumamente importante.
Las necesidades de zinc pueden variar según la edad, el sexo y las condiciones individuales. En general, se recomienda una ingesta diaria de zinc de alrededor de 8 a 11 mg para adultos. Sin embargo, es importante consultar a un médico para determinar la dosis adecuada para cada persona.
De acuerdo al Institutos Nacionales de Salud, de Estados Unidos para consumir la cantidad recomendada de zinc deberá comer una variedad de alimentos, como los siguientes:
Con información de: National Institutes of Health, Manual MSD, Medline Plus, Oregon State University, Harvard T.H. Chan School of Public Health.