¡A los observadores del cielo les espera un regalo de fin de año!
La ‘Estrella de Belén’ estará en su auge el día de inicio del Solsticio de Invierno, este 21 de diciembre. Puede ser admirada simplemente con levantar la vista con una orientación hacia el suroeste, de preferencia desde un sitio despejado.
En realidad no es una estrella, sino la conjunción entre Júpiter y Saturno, la cual nos traerá el efecto óptico de una gran estrella este 21 de diciembre de 2020. Este evento astronómico no se repetirá hasta el 15 de marzo de 2080, pero no será tan brillante debido a que no estará la conjunción a cero grados.
La alineación de los planetas Júpiter y Saturno, más conocida como la ‘Estrella de Belén’ y que de acuerdo con la tradición cristiana fue seguida por los Reyes Magos para llegar al lugar de nacimiento de Jesucristo, ha sido perceptible desde el 16 de diciembre desde cualquier parte del mundo sin necesidad de telescopio, aunque es más clara en las zonas cercanas al Ecuador. El fenómeno puede ser visto una hora después del atardecer.
Significado especial
La Estrella simbólica de la Navidad es un fenómeno muy raro, con un significado especial en esta temporada. Según estudios astronómicos no ocurre desde el 4 de marzo de 1226, es decir, desde la Edad Media.
Este fenómeno natural ocurre cuando los plantas Júpiter y Saturno se conjuntan, por lo que a simple vista parecerá como si se tratara un planeta doble, según señala el astrónomo de la Universidad de Rice, Texas, Patrick Hartigan.
“Imagina el Sistema Solar como una pista de carreras con cada uno de los planetas como un corredor en su propio carril y a la Tierra casi en el centro del estadio” explicó el científico Henry Throop, astrónomo de la División de Ciencias Planetarias de la NASA en Washington. “Desde nuestro punto de observación veremos a Júpiter en el carril interior acercándose a Saturno durante todo el mes y finalmente adelantándolo el 21 de diciembre”.
En realidad estos dos planetas se encuentran en esta posición cada 20 años pero, dicen los expertos, el encuentro de este año es muy particular porque han transcurrido casi 400 años desde que ambos estuvieron tan cerca el uno del otro y casi 800 años desde que el encuentro fue en la noche, lo que hace posible que sea visible en casi todas partes del mundo, explican estudiosos de la NASA.
El lado espiritual
Este 21 de diciembre también se vive la llamada ‘gran mutación cósmica’, la cual abrirá un nuevo ciclo de 200 años cambiando del elemento tierra capricorniano al elemento aire acuariano. El famoso cambio de paradigmas supone el empujón necesario para dar inicio a la esperada ‘Era de Acuario’ que durará 2150 años, lo que significa que la era del materialismo está llegando a su fin, pues estamos viviendo la caída definitiva del sistema, Capricornio en Astrología mundial representa el sistema, el control y el autoritarismo de parte del Estado hacia la humanidad.
Lo que viene a partir de 2021 será todo lo contrario. El poder visible (Saturno) cambiará de manos, pasará de manos de sus gobernantes a manos de la humanidad, así que dejaremos de construir edificios y pasaremos a crear los nuevos paradigmas desde el plano de las ideas y los inventos revolucionarios. Los adelantos tecnológicos y científicos se pondrán al servicio de la humanidad ya que Acuario es un signo humanista dónde priman los valores de libertad, igualdad, solidaridad y hermandad.
Para quienes honran su lado espiritual esta bellísima conjunción representa la entrada a una etapa de desarrollo humano con responsabilidad, mientras que para el mundo cristiano la ‘Estrella de Belén’ es un maravilloso mensaje de amor y esperanza.
Ya lo sabes, la noche del 21 de diciembre será un “regalo de Navidad” anticipado para un mundo que necesita alegría en medio de las malas noticias por la pandemia.
