La extraña razón por la que las esposas caminan por la izquierda en las bodas
Pregunta para nuestros lectores hombres: ¿no odiarían que llegara una mujer a secuestrarlos para hacerlos sus esposos, y que toda su familia fuera detrás?
Pista: hay espadas. Pregunta para nuestros lectores hombres: ¿no odiarían que llegara una mujer a secuestrarlos para hacerlos sus esposos, y que toda su familia fuera detrás de ella apoyándola con espadas y lanzas? ¿No suena divertidísimo?
La práctica de “robarse a la novia” es bastante bien conocida históricamente, y no ha sido fácil desmontarla (además de que es increíblemente misógina, razón por la cual, quizá, ya no sea una práctica tan común en la actualidad).
La idea de que un hombre llegara a secuestrar a una mujer para que fuera su esposa, sin embargo, fue bastante común durante cientos de años, desde la antigua Grecia, y también aparece en la Biblia y en un montón de relatos históricos.
Mientras que el robo de mujeres aún se practica en algunos países de los que nos sentimos lejanos, la verdad es que su eco todavía resuena entre nosotros.
Tradicionalmente, la mujer camina por el lado izquierdo hacia el altar y el hombre camina por el derecho. Según The Knot y la Compton’s Encylopedia, esto no es coincidencia: en tiempos de capas y espadas, el hombre necesitaba el brazo derecho libre para poder tomar su espada en caso de que fuera repentinamente necesario.
Por ejemplo, Paris iba luchando con el brazo derecho para poder llegar con Helena hasta el mar, y a ella la llevaba secuestrada con su brazo izquierdo, y de la misma manera, las mujeres de la Edad Media esperaban que sus familias las defendieran (sus familias se sentaban del lado izquierdo). Y como la mayoría de los hombres son diestros, tiene sentido que tuvieran el brazo derecho libre.
Pero hoy las bodas ya son una fiesta para las familias y los seres cercanos de los novios, así que cualquiera puede ir del lado izquierdo sin sentirse vulnerable.
Tomado de rd.com The Bizarre Reason Brides Stand on the Left at Weddings