El estreñimiento es uno de los trastornos digestivos más comunes que afecta a un gran porcentaje de la población, con una prevalencia que puede alcanzar hasta el 30%. Este malestar no solo se mide por la frecuencia de las deposiciones, sino también por la dificultad y el esfuerzo al defecar. A menudo, la causa principal se relaciona con factores dietéticos, como la falta de fibra. Sin embargo, hay soluciones naturales que pueden marcar la diferencia, y una de las más efectivas es la manzana.
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Según Laura Jorge, dietista-nutricionista y fundadora del centro de nutrición y psicología Laura Jorge, la manzana es una fruta versátil y deliciosa que no solo combate el estreñimiento, sino que también alivia la hinchazón. Con su sabor dulce o ácido, dependiendo de la variedad, esta fruta es rica en fibra, antioxidantes y vitamina C, convirtiéndola en una opción ideal para mejorar la salud digestiva.
Propiedades nutricionales de la manzana
La manzana es un verdadero tesoro nutricional. Contiene:
- Vitamina C y vitaminas del complejo B (B2 y B6).
- Minerales como potasio, calcio y magnesio.
- Fibra, principalmente pectina, que favorece la digestión.
- Flavonoides como la quercetina, que tienen propiedades antioxidantes.
- Ácido clorogénico, que ayuda a regular el azúcar en sangre.
- Un alto contenido de agua (aproximadamente 85%) y solo 52 calorías por cada 100 gramos.
Laura Jorge destaca que la fibra de la manzana, especialmente en forma de pectina, no solo ayuda a reducir el colesterol, sino que también mejora la digestión y protege nuestras células del daño.
Beneficios de la pectina en la manzana
La pectina es una fibra soluble que se encuentra en la piel y en las partes más duras de la manzana. Sus beneficios incluyen:
- Mejora de la digestión: Forma una sustancia que ralentiza la absorción de nutrientes y aumenta la sensación de saciedad.
- Reducción de la hinchazón: Gracias a su capacidad para absorber agua y formar una sustancia gelatinosa en el sistema digestivo.
- Promoción de bacterias beneficiosas: Mejora la flora intestinal y previene la acumulación de gases.
La combinación de pectina y el alto contenido de agua de la manzana contribuye a una mejor hidratación y al funcionamiento óptimo del sistema digestivo.
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Consideraciones importantes
Es fundamental tener en cuenta que, aunque la manzana es beneficiosa, el consumo excesivo de fibra puede causar malestar o gases en algunas personas. Por ello, es importante individualizar las pautas de ingesta. Laura Jorge sugiere que la manzana se consuma en el desayuno o almuerzo para maximizar sus efectos a lo largo del día, aunque puede disfrutarse en cualquier momento.
La manzana como aliada digestiva
En resumen, la manzana es una fruta poderosa que puede ayudar a combatir el estreñimiento y mejorar la digestión gracias a su contenido de fibra y antioxidantes. Incorporarla en tu dieta puede ser una forma deliciosa y saludable de favorecer tu bienestar digestivo. ¡No dudes en disfrutar de esta fruta versátil y nutritiva!
Con información de Cuídate Plus