La falta de adherencia a los tratamientos médicos es un problema crítico en el control de enfermedades crónicas como la hipertensión, diabetes y dislipidemia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi la mitad de los pacientes con enfermedades crónicas no sigue correctamente su tratamiento. Lo que impacta gravemente en su salud y en los costos del sistema sanitario.
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Falta de adherencia a los tratamientos médicos: Más complicaciones, hospitalizaciones y discapacidades
El Dr. Pedro Islas explica que la no adherencia aumenta el riesgo de complicaciones, hospitalizaciones y discapacidades, lo que puede reducir la esperanza de vida del paciente e incrementar los costos médicos.
En casos extremos, la falta de adherencia a los tratamientos médicos puede llevar a una muerte prematura.
“Cinco de cada diez personas con enfermedades crónicas no cumplen al pie de la letra con sus tratamientos. Abordar este problema es fundamental para mejorar los resultados en salud y optimizar los recursos del sistema sanitario”, precisa.
Además de las consecuencias clínicas, la no adherencia tiene un fuerte impacto económico:
se estima que los problemas relacionados con el mal uso de medicamentos cuestan globalmente 500 billones de dólares. De esa cantidad, 280 billones se deben directamente a la falta de adherencia.
Una de las causas principales de incumplimiento es la complejidad de los tratamientos.
El Dr. Islas señala que, en ocasiones, los médicos recetan más de dos medicamentos con instrucciones diferentes sin explicar adecuadamente los efectos secundarios ni resolver dudas, lo que contribuye a la confusión del paciente.
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Olvido y desconocimiento, los principales enemigos
Según un estudio de Elsevier, el olvido y el desconocimiento son responsables del 68% del incumplimiento en el tratamiento de enfermedades como la dislipidemia.
Para mejorar la adherencia, la OMS recomienda un enfoque centrado en el paciente, que incluya apoyo social, opciones de tratamiento adaptadas y el uso de tecnologías digitales para facilitar el seguimiento.
La tecnología juega un papel clave. Un estudio de la Revista Ciencias de la Salud reveló que, con el uso de herramientas tecnológicas, la adherencia aumentó de un 68% a un 97%.
Innovaciones como recordatorios por teléfono, asistentes personales digitales y sistemas de alarma en pastilleros están revolucionando la forma en que los pacientes gestionan sus tratamientos.
En resumen, mejorar la adherencia al tratamiento no solo mejora la salud individual, sino que también reduce los costos globales de atención médica y mejora la eficiencia del sistema de salud en su conjunto.
