La Llorona, una mirada al pasado prehispánico
Xochimilco, declarado patrimonio de la humanidad, es el escenario ideal para la representación de una de las leyendas mexicanas más conocidas.
La zona chinampera de Xochimilco, declarada patrimonio de la humanidad, es el escenario ideal para la representación de una de las leyendas mexicanas más conocidas.
Con el objetivo de difundir la riqueza natural de Xochimilco y contribuir al rescate y la preservación de la integridad cultural, artística e histórica de la identidad mexicana, desde hace 26 años en la zona chinampera de Xochimilco se presenta la puesta en escena ‘La Llorona de Xochimilco en Cuemanco’ que este año, bajo la consigna ‘Tierra y libertad’, dedica sus representaciones a Emiliano Zapata, el caudillo del sur, pues este año se conmemoran los cien años de su muerte.
Esta puesta en escena que cuenta ya con más de 600 representaciones surge con la inquietud de difundir el gusto por las leyendas, conservar las tradiciones e impulsar la investigación histórica de la región.
El espectáculo está conformado por música contemporánea, instrumentos modernos y prehispánicos, cantos en náhuatl, danza prehispánica de tradición y teatro. El escenario es inmejorable: La zona chinampera de Xochimilco, en la entrañable laguna de Tlílac, lugar único en el mundo en donde el agua de los canales, el soplar del viento entre los ahuejotes, el sonido de la naturaleza y la luna de faro guía otorgan un ambiente mágico para el disfrute de una de las leyendas más tenebrosas de México. Además, Xochimilco es zona ramsar, o sea, un humedal de importancia internacional.
Esta obra de teatro es, sin duda, un espejo al pasado, una extraordinaria oportunidad de mirar hacia atrás. Más que una obra de teatro, es una vivencia, pues la naturaleza y la gastronomía del lugar le dan un toque único.
La diputada Flor Ivone Morales Miranda destacó la importante derrama económica de esta obra, la cual contribuye al florecimiento de la región, mientras que la directora general de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural, Columna López Gutiérrez, destacó que quienes asistan a este espectáculo pueden sentirse seguros, pues no se permite la venta de bebidas de bebidas alcohólicas y hay ayuda médica y ambulancias. Destacó que se trata de una obra para toda la familia.
La representación es posible gracias al trabajo de 40 actores en escena, seis músicos que tocan en vivo y 20 personas del equipo técnico. La música proviene de instrumentos prehispánicos como flautas de barro, hueso y carrizo, ocarinas, caparazones de tortugas y teponaztli.
“Sean bienvenidos a la tierra de las flores, a la tierra declarada única en el mundo en cuanto cultivo por la FAO. Xochimilco recibe a todos sus visitantes con afecto y cariño” concluyó José Carlos Acosta, alcalde de Xochimilco.
La puesta en escena —de una hora de duración más el recorrido en trajinera— se lleva a cabo durante octubre y noviembre, debido al misticismo creado por la celebración del Día de Muertos y que hace del lugar un sitio mágico, casi irreal dentro de esta grandísima urbe de la Ciudad de México. La temporada inicia el 4 de octubre y termina el 17 de noviembre.