Trabajar en una oficina mal iluminada no solo es deprimente, sino que también te podría atontar. Durante un estudio de la Universidad Estatal de Michigan, ratas africanas de la hierba que pasaron sus días bajo luz tenue tuvieron un mal desempeño en tareas de aprendizaje espacial y perdieron 30 por ciento de sus espinas dendríticas, conexiones encargadas de comunicar a las neuronas entre sí. Por otro lado, los roedores que fueron expuestos a ambientes iluminados mejoraron su desempeño.
El coautor del estudio apunta que esto es “similar a lo que ocurre cuando la gente olvida dónde dejó el auto tras unas horas en el cine”, lo cual sugiere que la cantidad de luz podría afectarnos de la misma manera. Por suerte, tras volver a recibir estímulos luminosos, las ratas atarantadas recobraron su capacidad por completo.
Viagra para mitigar el riesgo de padecer cáncer de colon
Durante un estudio conducido en animales, bastó con una pequeña dosis diaria del popular fármaco contra la impotencia masculina para reducir en 50 por ciento el riesgo de desarrollar pólipos cancerosos en el colon.
El Viagra eleva las concentraciones de una sustancia que ayuda a las células intestinales a formar una barrera física contra bacterias y otros cuerpos extraños. Será necesario llevar a cabo más investigaciones para determinar si el medicamento podría tener el mismo efecto en humanos.
Lágrimas para detectar el Parkinson
Expertos hallaron mayores concentraciones de una variante tóxica de la proteína alfa-sinucleína en muestras de lágrimas tomadas de pacientes con mal de Parkinson que en aquellas de los participantes sanos. Quizá este descubrimiento permita que, algún día, esta enfermedad pueda ser diagnosticada, e incluso tratada, antes de que se manifiesten los síntomas.
