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La pandemia podría cambiar la manera en la que comemos

Comer durante y después de una pandemia

A pesar de que sólo han pasado unos meses desde la pandemia del coronavirus, ya lo hemos visto impactar en cuánto y cómo nos alimentamos en una gran escala. Casi la mitad (44.7 por ciento) de 6,157 encuestados en Estados Unidos dicen que aún encuentran difícil o muy difícil conseguir productos y otros bienes que desean, según una encuesta nueva por Premise Data.

Los productos más difíciles de encontrar incluyen productos frescos, carne fresca, productos de limpieza, y medicinas de libre venta o medicamentos. A medida que algunos estados comienzan el proceso de reapertura, están descubriendo cómo—y de qué manera—los restaurantes pueden servir a sus clientes con seguridad.

Incluso cuando lleguemos al punto donde la pandemia se termine, no podremos volver a nuestras vidas antes del Covid-19 cuando se trata de comida.

Cocinar y hornear en casa seguirá siendo muy popular

Estar estancado en casa ha inspirado a muchas personas a centrarse en cocinar y hornear a medida que las fotos de pan de plátano y masa madre tienen medallas de honor en las redes sociales. Incluso las personas que nunca han disfrutado de cocinar le están dando una oportunidad.

Esto es algo que Tara-Ann Dugan, directora de investigaciones y visión en el National Pork Board, dice que no parará después del virus. “Antes de la pandemia, los mercaderes de fruta estaban preocupados por los declines en la moda de cocinar en casa” cuenta a Reader’s Digest.

“Ahora, los consumidores están encontrando que su tiempo en la cocina está haciendo rendir más su dinero y su repertorio de recetas, en un buen sentido”. Ella pronostica que la moda seguirá. Esto podría ser especialmente verdad si el virus tiene un rebrote.

Alimentos enlatados, congelados y envasados podrían hacerse más populares

Aunque hay un movimiento definitivo en la dirección de sólo comprar y comer alimentos frescos y locales durante los años pasados, la pandemia nos ha dado una nueva apreciación del valor de los productos enlatados, congelados, y envasados.

El cambio a alimentos congelados y enlatados en lugar de frescos fue importante durante las medidas de quedarse en casa ya que permite que las personas hagan menos viajes al supermercado.

Incluso aquellos que antes hubieran odiado la idea de guardar cualquier tipo de comida han empezado a hacerlo en las últimas semanas, Hannah Skaggs, nutricionista dietista registrada en Mary Free Bed Rehabilitation Hospital cuenta a Reader’s Digest.

“Ahora, tal vez por la pandemia, tenemos una nueva apreciación de los bienes enlatados y artículos y hemos aprendido a incorporarlos en nuestros alimentos diarios y jugado con nuevas recetas”, dice.

El consumo de carne podría caer

Entre la escasez de res y cierres de varias instalaciones de procesamiento, uno de los muchos efectos secundarios de la pandemia es que ha impactado en la producción de carne, algo que potencialmente podría continuar cundo haya terminado la pandemia.

“A medida que las instalaciones de empaquetado de carne se han limitado a un nivel histórico, ya estamos siendo testigos de las restricciones al comprar carne”, dice Skaggs.

“Es difícil decir, incluso si todas las plantas procesadores abrieran hoy, cuánto tiempo tomaría para que los suministros se pusieran al corriente con la demanda de carne”.

Como resultado, Skaggs dice que muchos pronto empezaron a buscar otras opciones para satisfacer sus necesidades de proteína, como mariscos y fuentes de proteína no animal. “Estos cambios podrían quedarse hasta después de la pandemia”, añade.

Nuestros hábitos de compra podrían cambiar

Incluso si vives en algún lugar que no haya sido impactado severamente por el Covid-19, probablemente aún vas a hacer la compra con menos frecuencia que hacías hace algunos meses.

De hecho, una nueva encuesta encontró que hacer la compra por internet en los Estados Unidos incrementó por 40% en el 2020, gracias en parte a la pandemia (también porque las personas simplemente disfrutan de su conveniencia).

Pero como Skaggs señala, los vendedores en línea usualmente ofrecen opciones menos frescas por problemas de logística al enviar, y también al guardar estos tipos de alimentos. “Esto ha llevado a un incremento en el consumo de alimentos procesados”, dice.

Además de eso, la opción de recoger fuera de supermercados y restaurantes seguramente seguirá siendo popular, nota Dugan, añadiendo que “los dueños inteligentes de los restaurantes convertirán sus establecimientos en ‘destinos de solución de alimentos’, ofreciendo más que solo el siguiente alimento, pero también opciones para el desayuno o comida para el siguiente día”.

Junto con las mismas líneas, podría seguir un incremento en el uso de kits de servicio. Por ejemplo, HelloFresh vio un 68.4 por ciento en incremento en clientes activos en el primer cuarto del 2020, comparado al mismo periodo el año pasado.

Dadas las modas de cocinar más en casa y comprar menos, los servicios que entregan todos los ingredientes que necesitarás para preparar una comida podrían ser incluso más llamativos. Pero ¿qué pasa sobre comprar artículos que no sean alimento?

Se podría enfocar el comer para la salud del sistema inmunológico

A pesar de que la ciencia está dudosa sobre el concepto de “incrementar” tu sistema inmunológico, dado que estamos en medio de una pandemia, tiene sentido que esto sea algo de lo cual estamos hablando.

Así que sin importar sin los alimentos pueden aumentar tu sistema inmunológico, algunas personas quieren probar todo en su poder para vivir bien, y, además, comer alimentos saludables siempre es buena idea.

Una dieta bien balanceada con frutas y verduras frescas, se apoyan en opciones de proteína, granos enteros, y las grasas saludables podrían ayudar y apoyar el sistema inmunológico y potencialmente prevenir el riesgo de ciertas enfermedades, menciona Meghan Sedivy, dietista registrada y la directora de estrategia de salud y bienestar para Fresh Thyme Farmers Market, cuenta a Reader’s Digest.

La comida local podría ser incluso más importante

A pesar de que la comida local y saber de dónde vienen tus alimentos no es una moda nueva, se está volviendo más importante que nunca durante estos tiempos difíciles, explica Sedivy.

Los consumidores están buscando un alimento que apoye a su comunidad y agricultura local, y ese deseo ha incrementado 430 por ciento durante la pandemia, según el Reporte de Impacto de Coronavirus de Yelp.

“La comida local beneficia a la comunidad social y su economía”, dice Sedivy. “También reduce su huella de carbono, y provee alimentos densos en nutrientes que están en la cima de su madurez justo listos para comerse”.

Similarmente, Steven Salm, CEO de Chase Hospitality Group, dice que seguramente los restaurantes evolucionen a empezar a servir alimentos que vengan de granjeros, pescadores, y otros proveedores que practiquen métodos seguros y sostenibles. Esto permite a los restaurantes la paz mental de saber que su comida viene de las mejores condiciones.

Los restaurantes necesitarán tomar la responsabilidad de dar otro propósito a nuestra cadena de suministros, así que centramos nuestro poder de compra hacia proveedores que están siendo olvidados actualmente—aquellos que ponen una misión hacia dar importancia al bienestar, seguridad, e inmunidad de las personas”, cuenta a Reader’s Digest.

Las cadenas de suministros existentes podrían ser reexaminadas

Una de las señales más tempranas del brote de Covid-19 fue la falta de papel de baño—o más bien, las compras de pánico de papel de baño que resultó en que las tiendas se quedarán sin suministro antes de que llegara el siguiente envío.

Un brote como este está ligado a causar problemas más tarde, según Corey Giasson, CEO de MustGrow Biologics, una compañía agri-tecnológica.

“Hará que los consumidores estén cada vez más alerta de la fragilidad de la cadena de suministros de alimentos, haciendo que el público general se dé cuenta de lo importante que es mantenerla estable”, cuenta a Reader’s Digest.

“Las cadenas de suministros serán reexaminadas y la importancia de estabilizar el suministro de alimentos global será una prioridad máxima”.

La economía podría impactar nuestra dieta

A pesar de que hay una gran concertación de personas comiendo más saludablemente ahora que están cocinando en casa, esta moda no aplica a todos.

Una nueva encuesta conducida por myWorth y Alpha encontró que a medida que sube el desempleo y la gente busca maneras de reducir sus gastos mientras que los alimentos podrían ser una de las últimas cosas que recortar, 39 por ciento de las personas aún están reduciendo lo que gastan en comida.

Para los individuos y familias con sueldos más bajos, esto puede llevar a dietas menos sanas ya que los alimentos procesados suelen ser más baratos que algunos alimentos enteros sin procesar”, Ande Frazier, CEO y editor en jefe de myWorth, cuenta a Reader’s Digest.

“A largo plazo, esperamos que esta brecha se ensanche cuando muchas personas financieramente estables mantengan los hábitos saludables que toman durante la cuarentena, y aquellos sin trabajo continúan gastando menos en comida mientras están trabajando para salir de deudas”.

La manera en la que comemos en el trabajo podría cambiar

Una de las partes más tentadoras de la cultura de las oficinas de inicio era la comida gratis. Ya fuera un refrigerador lleno de agua mineral o un variado de snacks, más y más oficinas están ofreciendo algún tipo de beneficio de alimentos a sus empleado—eso, antes de la pandemia.

Los catering de oficinas seguramente necesitarán ser modificados después de la pandemia para cumplir con las medidas endurecidas de salud y seguridad—cómo alejarse de los snacks en masa y comidas en estilo buffet a soluciones de un solo uso, preempaquetadas y más higiénicas, según Michael Wystrach, CEO y fundador de Freshly.

“Además, habrá un incremento en el esfuerzo de brindar a los trabajadores alimentos en el trabajo para evitar que salgan y potencialmente traer gérmenes de vuelta a la oficina”, dice.

Dicho esto, una hora de comida social podría ser cosa del pasado ya que se le podría requerir a los empleados comer en sus escritorios en lugar de reunirse en grupos.

“Los lugares de cocina y descanso tendrán que cambiar, incluyendo cosas como separar los hornos de microondas y sillas, crear aparatos sin contacto y opciones de bebida, etc.”.

Y, por supuesto, esto es si es que vuelves a tu oficina del todo, ya que más y más personas estarán trabajando desde casa, lo cual es a uno de los cambios potenciales en un mundo post coronavirus.

Podríamos seguir comiendo juntos en casa

Uno de los efectos secundarios positivos de la pandemia es que las personas se están tomando el tiempo para comer juntos—ya sea en persona, y virtualmente.

“También he visto familias que normalmente comen juntos estar más relajados sobre el lugar, y están comiendo frente la televisión a veces, trayendo de vuelta las cenas con TV y llenando ese mercado de ‘cena y película’”, Becky Mehr, directora de servicios de nutrición de The Renfrew Center, cuenta a Reader’s Digest.

Pero en tiempos de distanciamiento social, comer con tus amigos o familia en persona no siempre es una opción, lo cual es porqué más personas están disfrutando comidas virtuales con sus amigos y familia para celebrar cumpleaños, días festivos, y otras fechas significativas.

“Hay mucha creatividad ahí fuera para mantener la conexión normalmente asociada con compartir una comida con alguien”, dice.

Las marcas de renombre se podrán hacer menos importantes

Dada la alteración de la cadena de suministro de comida durante la pandemia, las personas han estado dejando de lado sus marcas usuales para probar algo nuevo.

Una encuesta a más de 24,000 personas conducida por una aplicación de recompensas de compra, Shopkick, descubrió que a 85 por ciento de las personas no les importa los nombres de las marcas mientras compran en esta época, y están dispuestos a probar artículos nuevos o distintos, tal vez porque lo que suelen comprar se ha terminado.

“Los compradores están poniéndose más creativos sobre cómo poner comida en la mesa al salirse de sus comportamientos de compra tradicionales para lograr las necesidades nutricionales de su familia”, Dave Fisch, experto en saldos y gerente general en Shopkick, cuenta a Reader’s Digest.

“Esto podría significar cambiar los huevos por otros alimentos ricos en proteínas como frijoles, y tomar agua mineral si no hay agua embotellada disponible, o elegir marcas genéricas sobre artículos más caros. Estas nuevas marcas y artículos podrían continuar en la rotación regular del comprador más adelante”.

Tomado de rd.com 11 Ways Coronavirus Could Change the Way We Eat

Juan Carlos Ramirez

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