La principal causa de muerte en el mundo está a tu alrededor…
Es algo verdaderamente preocupante, este estudio revela, entre otras cosas, que una de cada veinte muertes que se producen en el mundo están asociadas a este mal.
La Organización Mundial de la Salud publicó en las últimas 48 horas algo verdaderamente preocupante, revela, entre otras cosas, que una de cada veinte muertes que se producen en el mundo están asociadas al alcohol.
Más de tres millones de personas murieron como consecuencia de enfermedades relacionadas con el consumo de alcohol en 2016.
De esa cantidad, el 28.7 % perecieron por lesiones causadas por accidentes de tráfico, suicidios y otro tipo de violencia; el 21.3 % debido a problemas digestivos; el 19 % fruto de enfermedades cardiovasculares, el 12.6 % como consecuencia de cánceres y el resto a raíz de enfermedades infecciosas, trastornos mentales y otros problemas de salud.
Las estimaciones oficiales indican que 237 millones de hombres y 46 millones de mujeres padecen trastornos relacionados con el consumo de alcohol y esa diferencia se mantiene tanto en Europa, como en las Américas,
En promedio, 2,300 millones de personas toman alcohol, el 44.8 % del alcohol mundial se consume en forma de licores. La cerveza es la segunda bebida más popular en términos de alcohol puro, seguida del vino.
Uno de cada 20 decesos que se producen en el planeta es derivado del consumo de alcohol.
Accidentes de tránsito, suicidios, enfrentamientos entre personas. El 28 por ciento de las muertes que se derivan del consumo de alcohol son de origen violento, fruto de lesiones por alguna de estas causas.
Tienen la tasa de consumo per cápita más alta del mundo. Más de la mitad de la población de esas dos regiones consume alcohol con frecuencia.
El 27% de los jóvenes de entre 15 y 19 años de todo el mundo bebe alcohol. Las mayores tasas de consumo en adolescentes corresponden a Europa (44%) seguido de América y Pacífico Occidental, ambos con 38%. En muchos países el consumo de alcohol empieza antes de los 15 años.
El informe de la OMS revela que la tendencia en torno al consumo de alcohol va en ascenso. La ingesta global crecerá en la próxima década, pese a que en los últimos veinte años el número de bebedores había decaído ligeramente.
Este dato preocupa porque los gobiernos con políticas definidas sobre el alcoholismo pretendían reducir en torno al 10% el consumo a nivel mundial, entre 2010 y 2025.
Algunas de las medidas que han demostrado su eficacia son el aumento de los impuestos a las bebidas alcohólicas, prohibir o restringir la publicidad de esos productos y limitar la disponibilidad del alcohol.
Esto respondía a una serie de Objetivos de Desarrollo sostenible relacionados con la salud, sobre enfermedades infecciosas, enfermedades no transmisibles, salud maternoinfantil, salud mental, lesiones e intoxicaciones.