Un tipo le dice a su amigo: -Le compré una sortija de diamante a mi esposa por su cumpleaños. -¿No me habías dicho que ella quería un auto? -pregunta, extrañado, el otro. -Pues sí-contesta el primero-, pero ¿dónde podría encontrar un vehículo de imitación?
–S. L., vía rd.com
Dos extraterrestres aterrizan su nave en un campo de golf y ven jugar ahí a un hombre joven. Primero, golpea la pelota hacia la hierba alta y murmura y maldice mientras va a recuperarla. Luego la golpea y la pelota cae en una trampa de arena; el sujeto grita y maldice mientras se dirige a recogerla. Por último, realiza un tiro perfecto y la pelota cae directamente en el hoyo. El primer extraterrestre se voltea hacia el segundo y le dice: “Ay, no. Tápate los oídos. ¡Ahora sí se va a enojar!”.
–SWINGBYSWING.COM
Un cliente que compra muchos comestibles se dispone a salir del supermercado. Cuando el cajero levanta la última bolsa para dársela, el fondo cede y todo el contenido cae al suelo.
“Ya no hacen estas bolsas como antes’; le comenta el empleado al cliente. “Se supone que eso debería pasarle a usted en la entrada de su casa”.
–GCFL.NET
José recibe la factura de una reciente cirugía a la que se sometió y se sorprende al ver los honorarios del anestesista: 900 dólares. Decide llamarlo para exigir una explicación.
-¿Es esto algún tipo de error? -le pregunta al médico.
-De ninguna manera -responde el doctor. –Bueno -exclama José, furioso-, ¡eso es algo muy costoso solo por poner a dormir a una persona!
-En realidad, no -contesta el anestesista-. Lo dejé inconsciente sin cobrarle nada. Los 900 dólares son por haberlo traído de vuelta.
-ARKY MUSCATO, Estados Unidos
¿Sabrán las orugas que se convertirán en mariposas, o simplemente se despiertan un día y dicen: “¡Vaya!”.
–@HOLLYSHORTALL